La fatal y reveladora autocrítica de Donald Trump, un emblemático líder del modo capitalista de producción y presidente de los Estados Unidos, ha dejado en evidencia a través de un cuasi religioso acto de contrición, las ya inocultables fallas estructurales del sistema. Contradictoriamente las recetas que propone para corregirlas,son las mismas que causaron su acelerado ritmo de deterioro Razón por la que-en mi humilde opinión- estas solo catalizarán la lenta pero inexorable caída del sistema, a nivel global. Razón suficiente para que una sensación de intensa paranoia haya invadido las mentes de un numero considerable de capitanes del sistema .
Especialmente aquellos que han acumulado gigantescas fortunas manipulando el sistema financiero a nivel mundial y por supuesto los que controlan al industria mediática y el ya archiconocido y letal complejo militar industrial. Pilares que han servido de apoyo al modo capitalista de producción en su etapa monopólica financiera. Con la misma melancolía que envuelve a los grandes románticos, Donald Trump pretende regresar a los estado iniciales del sistema en los que la producción manufacturera convirtió a los Estados Unidos y a Europa en grandes potencias económicas y militares.Solo que como todo en este universo,las cosas y las personas nacen,crecen se desarrollan y mueren.
El capitalismo no iba a ser diferente.Regresar a las etapas iniciales del sistema es el mismo deseo que tienen aquellos de edad avanzada, que recuerdan melancólicamente los días de su juventud.Algo sencillamente imposible. El modelo después de alcanzar su máxima etapa de madurez, ha comenzado a mostrar síntomas de cansancio y desgastate estructural.La leyes universales lo sustituirán por otro con renovadas estructuras políticas,económicas y sociales. Los intentos de desarrollar un capitalismo global en el que la industria manufacturera se trasladaría a las potencias económicas emergentes como la India ,China, Brasil, Sudáfrica y Rusia, consolidaba y beneficiaba a la clase capitalista financiera mundial.Pero ahogaba las esperanzas de las clases medias y marginales de las potencias Europeas y las de Estados Unidos,dejándolas sin empleo y en medio de una pobreza,en algunos caso extrema.
Al Abandonar los tratados de libre comercio con el resto del mundo ,el gobierno de Donald Trump trata de recuperar la capacidad manufacturera estadounidense y devolver parte de la riqueza creada en el proceso, al pueblo. Pero quienes dejaran de invertir en las rentables operaciones financieras nacionales e internacionales para cambiarlas por la poco rentable industria manufacturera, ? Sera interesante ver como los asesores económicos de Donald Trump resuelven este interesante problema . La filantropia no es precisamente el fuerte del capitalismo.Su principal estimulo es el lucro y las buenas ganancias obtenidas con el mínimo esfuerzo,sin importar los millones de seres humanos que se quedan sin un techo ,una vivienda y un pan que llevarse a la boca.
Eso nunca ha sido relevante para los agentes económicos que dominan el sistema. Lo que si va a suceder es lo mismo que con los anteriores modos de producción,esclavista y feudal, que se convirtieron en base del sistema capitalista .En igual forma el sistema capitalista se convertirá en la base sobre la que se erguirá un nuevo modo de producción. En este sentido todo el desarrollo científico tecnológico-las fuerzas productivas- que la humanidad heredera del modelo capitalista servirán para una nueva estructura que tendrá carácter inclusivo y global. Una en la que los intereses de los Estados Unidos no estén primero que los de los demás.Una en la que se incluirá a todos los mas de 7 mil millones de habitantes de este planeta.Una estructura que garantizara la supervivencia de toda la especie humana y no solo la de Estados Unidos.
Si no logramos desarrollar ese modelo global de inclusión ,entonces sera la mejor prueba de que hemos tropezado con el muro que limita nuestra creatividad e inteligencia como especie.Y dado el creciente grado de conflictividad entre las naciones y los pueblos generados por el actual modelo ,solo nos quedaría esperar resignados,el fin. Carlos Marx predijo el derrumbamiento del modo de producción capitalista, para mediados del siglo XX. Bueno, se equivoco por ochenta y pico de años pero sus hipótesis están siendo corroboradas por la realidad a la que hoy nos enfrentamos.
La traición que los capitanes del imperio capitalista han hecho a su propio pueblo, era predecible,Abandonarlos por mantener vivo sus sueños imperecederos de unas ganancias creciendo indefinidamente,como sea y a costa de lo que sea,es algo que esta en la genética del sistema,pero que ha marcado también su tiempo de vida, Quienes serán y como surgirán los lideres del nuevo modelo de sociedad? Que características definirán a esta ultima ?Es algo que solo el tiempo dirá. Solo espero que el precio que tenga que pagar la humanidad ,esta vez,no sea ...demasiado alto.