1. Los medios de información mexicanos, en particular los electrónicos, tales como Televisa, TV Azteca o Radio fórmula, jamás se toman el trabajo de confirmar o comprobar una noticia. Basta con que se las envíen por las agencias empresariales o gubernamentales yanquis para pasarla al aire. Además, en lugar de reflexionar sobre ellas, leen las noticias tal como se las envían los centros de poder que pagan. Así ha sucedido con las notas generadas en Londres en el sentido que “fue descubierto un grupo de terroristas musulmanes o de Al Caeda que buscaba abordar decenas de aviones ingleses y con un líquido (nitroglicerina) querían estallarlos en edificios de los EEUU”. Los insulsos locutores o lectores de noticias de radio y TV –que reciben más pago mientras más gritan- han buscado imponer el terror y la desesperación en su auditorio.
2. “Si lo dicen los EEUU es verdad, si los dicen los palestinos, venezolanos o cubanos es mentira”. Con esa lógica actúa el empresariado y el gobierno mexicanos porque el gobierno yanqui –desde hace un siglo- es el policía mundial y el protector de las grandes empresas y los monopolios internacionales. ¡Cuidado de aquel gobierno o país –como el de Fidel Castro, Hugo Chávez o Evo Morales- que ose oponerse al “Destino Manifiesto” yanqui! Los Reagan, Clinton y Bush llaman a rehacer el mundo a la imagen y semejanza de USA pues, según ellos, “la dirección americana es buena para América y para el mundo” y divulgan que ello será a través de la fuerza militar. Estos panzer-pensantes también están imbuidos en retórica religiosa, encarnando los principios y metas mesiánicas del “Destino Manifiesto”.
3. Los gobiernos de los Estados Unidos se hacen más poderosos con los bombardeos y la invasión de países. Además de asegurarse de sus riquezas naturales, con las guerras hacen trabajar con intensidad a su industria bélica y la venta de armas en el mundo. ¿Sabias que en todas las guerras de los siglos XX y XXI la industria bélica yanqui fabricó y vendió armas a los bandos enfrentados? El estilo yanqui de pensar y actuar se remonta al siglo XVII, cuando los puritanos se establecieron en Massachussets. Los colonos, impregnados en fanatismo religioso, vieron en América o Nuevo Mundo la “Tierra Prometida” o “Nuevo Israel”, y su propio destino. Como “pueblo predestinado”, “divino”, “superior”, se sintieron con el derecho de dominar al mundo por la voluntad y gracia divina. Como Israel, ellos decían: “somos el Pueblo Elegido por Dios” para “civilizar” a las razas o pueblos incrédulos, e “iluminarlos con la palabra de Dios”.
4. Los periódicos y televisiones se surten de noticias internacionales que mayoritariamente provienen de agencias de información, a menos que tengan un corresponsal honesto que sobre el terreno pueda verificar la información. Los periodistas se enfrentan con la dificultad de contrastar noticias. Los EEUU compran cantidad de periodistas y agencias de noticias que difunden en todo el mundo. Fabrican fotos e imágenes de satélite que, en la mayoría las veces, son totalmente falsas, pero que es muy difícil demostrar lo contrario. El impacto es muy grande y de gran utilidad. El espectador se encuentra indefenso ante una información que sólo puede confirmar si encuentra tiempo para contrastarla o dispone de formación suficiente para leer entre líneas el objetivo de una noticia determinada. ¿Qué hacer? Buscar algún medio de información honesto o alternativo.
5. Los pocos periodistas e intelectuales honestos, cuando ven una noticia, deben observar la agencia de donde procede la información y tratar de buscar varias fuentes de cada cosa, pero a sabiendas de que es muy difícil tener acceso a otras fuentes y tiempo para investigar. ¿Y la gente con nulo conocimiento del asunto? Se sabe que hay muchas informaciones que son pura intoxicación mediática, pero los críticos no tienen pruebas a la mano ni medios para demostrarlo. No es fácil enfrentarse a una maquinaria semejante de propaganda y los periodistas e intelectuales que se dan cuenta de las falsedades temen perder el empleo, pero tampoco poseen la dignidad necesaria. Por lo menos debe llamarse a los lectores para que analicen y reflexionen sobre lo que escuchan o leen a fin de alertarlo, pero nada más. Los medios de información siguen imponiendo la desinformación
6. ¿Qué hacen los medios de información sino desinformar a la población? Aplauden con alborozo a Bush, a Blair, a Aznar y a Belrusconi cuando bombardean y asesinan a miles de mujeres y niños en Afganistán e Irak, pero buscan silenciar las voces que denuncian que en Irak no se encontró el armamento con que se buscó justificar la invasión. Gritan alocadamente en los medios que “se descubrió una conjura terrorista contra EEUU”, pero no investigan la muy probable mentira de que sólo se esté buscado lograr votos del intimidado elector norteamericano engañado por su gobierno con noticias de “actos terroristas”. ¿Quién construye la noticia y la difunde a través de sus agencias: AP, UPI, Reuter, etcétera, sino son las grandes empresas transnacionales? Por eso combaten las noticias independientes como las de Al yazera, Indymedia, Telesur, las publicadas en redes alternativas como Rebelión, Aporrea o Red Voltaire.
7. Los capitalistas saben perfectamente que controlar los medios equivale a controlar la información que llega al ciudadano. Como dictaduras del capital conocen bien y utilizan sistemáticamente la censura para determinar cuáles informaciones favorables a los gobernantes y a la empresa han de recibirse y con qué enfoque. Los medios de información escogen y peinan las noticias y su abordaje, y lo que dan a conocer como si fuera verdad sólo es una parte manipulada de la información. Hoy quizá la mayoría de los medios usan algunas noticias o artículos de opinión críticos para aparentar pluralismo o apertura, cuando en realidad lo que hacen es tratar de recuperar o ganar la clientela que ya no cree en ellos. En la TV mexicana de cada 10 comentaristas de derecha aparece uno de izquierda o de centroizquierda dispuesto a auto censurarse.
8. El control de los medios es planetario y a la cabeza de ellos están grupos financieros internacionales encabezados por los EEUU. El objetivo es la intoxicación masiva de la opinión pública contra el terrorismo. ¿Qué más terroristas que el propio Bush, Blair e israelí? Pero el objetivo del partido republicano es ganar la elección del próximo noviembre, para ello necesitan un pueblo aterrorizado que vote por la seguridad que le ofrecen los guerreristas del partido de Bush. En México es muy importante denunciar el papel pro yanqui que históricamente han jugado los medios de información a fin de que la población deje de creer en esos medios nada tienen de objetivos ni honrados. Deben saber que Televisa, TV Azteca y RadioFórmula jamás podrán informar con la verdad porque dependen de intereses empresariales, gubernamentales y de los EEUU.