No son pocas las ocasiones en la historia de la humanidad en las cuales una minoría ha hecho a respetar sus derechos y obligado a la mayoría a someterse a la verdad y la justicia. Es que nunca el número tendrá el peso y la importancia de la voluntad, el espíritu de lucha y la dignidad.
Hacemos esta reflexión para, a partir de ella, hacer una propuesta que esperamos sea oida por el gobierno venezolano, pues estamos convencidos de que podría cambiar el destino y el accionar de la OEA.
Este es el momento oportuno para agudizar las contradicciones en el seno de la OEA y para ello resulta conveniente la generacion del conflicto. La posición firme de algunos países permitiría avanzar en el logro de algunos objetivos añorados por nuestros pueblos.
Es necesario aprovechar que Estados Unidos es el pais menos interesado en que su "ministerio de colonias" se fraccione o desaparezca. Esta realidad debe ser aprovechada para presionar en exigencia de respeto, igualdad de condiciones y ejercicio pleno de la democracia en el seno de la organización.
En concreto proponemos que se comience a trabajar en la idea de conformar una alianza entre Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Bolivia, Ecuador y tres o cuatro países del Caribe (luego se podría ampliar con Brasil y Argentina cuando regresen Lula y Cristina).
Si esos países, para comenzar, exigen, so pena de retirarse de la organización, la destitución de Almagro y el cese de las hostilidades contra Venezuela y Bolivia, el pánico en EEUU y en la OEA sería descomunal e histórico.
Esa posición dejaría en claro que los gobiernos progresistas no están dispuestos a dejarse atropeyar por un grupo de gobiernos cipayos, sólo porque son mayoria.
Es lógico que tras eso haya presiones y amenazas, pero si los pequeños se mantienen firmes harán historia.
Ese podría ser el inicio del fin de la donminación gringa en este continente.
