Una dirigencia apátrida y

traidora por convicción, no puede más que engañar

a los enajenados que le siguen:

¡¡¡ELLOS NO ENTIENDEN DE RAZONES NI DIALOGOS!!!

De pronto los ideólogos del desastre se quedaron en el más rotundo silencio. Se les acabo el argumento de la dictadura en Venezuela, del Estado fallido, del rompimiento del hilo constitucional y demás plus mentiras, post verdades y medias falacias con las que construyeron en el imaginario de la depresiva y auto denominada clase media, los signos y los símbolos de un marco conceptual de vida donde se nace, crece, reproduce y se muere con el convencimiento de ser parte de un presumible estadio de superioridad cognitiva, física y social.

En ese sentido, luego de su fracaso en las guarimbas terroristas y su derrota como políticos al no asistir a la elección de la ANC, con profundo temor, los oposicionistas criollos, se enfrentan al dialogo, civilizado, profundo y completamente democrático convocado por la Revolución; situación que por un lado les hace reconocer el "estatus quo dominante" del Gobierno Revolucionario, y por el otro, constituye un duro golpe, a la macabra ignorancia de los enajenados ultraderechistas, a los que la MUD (Guevara, Borges y Capriles) les prometió, el derrocamiento del Presidente Maduro, el exterminio de la Revolución Bolivariana y con ello la restitución de la añorada democracia de la cuarta República.

Ahora bien, con sus caretas destruidas por la verdad simple y llana certificada por 8 millones de voluntades que validaron a la ANC, y el ejercicio pleno de nuestros derechos colectivos e individuales, los cuales se engalanan en la participación plural y democrática que derrumba mentiras y acalla voces disonantes y delirantes, los venezolanos seguimos luciendo ante el mundo, como el pueblo bravo que lucha y trabaja por su emancipación, mientras los devaluados oposicionistas, acuden al dialogo, como quien va al cadarzo y en su defensa intenta manipular a las mayorías, con bravucones mensajes sin contenido o con un falso arrepentimiento por los delitos cometidos. Verdugo no pide clemencia.

Sin embargo, hay que destacar que el problema no son los cachorros, cipayos y malogrados dirigentes criollos, sino su alocado amo: Mr. Trump.

Sobre ese individuo: Trump. Es muy poco lo que podemos decir en cuanto a su liderazgo, posición de estadista y vocación republicana, pues por su comportamiento se deduce que es, en una generosa aproximación; el mal actor de una gran comedia de trágica trama, de profunda factura imperial, con pretensiones de dominación del planeta. Por ello, ataca a diestra y siniestra a todo el globo a la vez que se asegura que sus ingentes negocios aumenten su patrimonio individual.

Tal vez, pronto veremos que los hoteles Trump, las torres Trump y demás artículos con su apellido, engrosen la lista de los artículos bélicos que se producen para desgracia de quienes decidimos ir a contracorriente de las imposiciones imperiales.

De eso se trata, para los imperialistas, el tema central es el negocio (financiero, minero y petrolero) y la dominación planetaria de los capitales y en favor de los capitalistas universales (los buitres y sus fondos migrantes).

Para ellos, es continuar la guerra fría, delimitar espacios y empujar con la fuerza de las armas y la diplomacia complaciente de los cipayos del tercer mundo, la conquista de territorios advenidos en un campo de batalla donde los autores principales: Rusia y China, van sumando adeptos y ganando pueblos por la vía de la alianza y el respeto a la autodeterminación de cada pueblo con el cual intercambian sin dominación, preponderancia o imposición hegemónica.

Estamos en guerra, transitando momentos difíciles, pero asidos a nuestra voluntad de avanzar sin temor y en Paz. Es el tiempo de la unidad de los patriotas: Viva el Presidente Maduro, la ANC y el pueblo valiente y libre que no se entrega ante las amenazas de Mr. Trump.