El gobierno del golpista Temer en Brasil mueve tropas hacia la frontera con Venezuela. El nuevo dictador, perdón, quise decir presidente colombiano sigue atacando a Venezuela hablando, al igual que Macri, de los "crímenes" de Maduro y de la crisis humanitaria. El secretario de guerra gringo "perro loco" Mattis, acaba de terminar una gira por los países con gobiernos entreguistas (de la que no podemos esperar nada bueno) y empieza al igual que lo hizo la embajadora Halley el embajador gringo ante la O.E.A. a hablar pendejadas sobre nuestro país como siempre mirando la paja en el ojo ajeno e ignorando totalmente la inmensa viga que ciega los ojos del gobierno imperial. Siguen los asesinatos de líderes sociales, de indígenas, de periodistas "incomodos" y prosigue muy aceleradamente el despojo de las tierras más productivas, de las fuentes de agua y la destrucción de la selva por la agroindustria y la minería. Se avecinan "ejercicios" militares conjuntos de gobiernos hostiles muy cerca de Venezuela, y el senador Narco Rubio se reúne con el diablo en persona, el cobarde guerrerista que nunca fue a la guerra, el inefable John Bolton.

Lo hemos dicho hasta el cansancio, pero hay que repetirlo una y otra vez, las elites imperialistas y sus lacayos en las oligarquías locales vienen con todo y mostrando su verdadera cara fascista vienen a tratar de volver a instalar su versión neoliberal del capitalismo y al igual que hace doscientos años lograr el desmembramiento dela patria grande y sus instituciones, desmantelar todas las regulaciones públicas y el poder del estado, así como todos los derechos logrados por los pueblos del sur en estos cortos años de gobiernos progresistas en la región.

Lo sucedido el sábado 4 de agosto en Caracas es solo una muestra de lo que son capaces estas elites enfermas en su afán de volver a obtener el poder con el solo objetivo de poner sus garras sobre el territorio venezolano y apoderarse de las grandes riquezas del país, instalando una especie de neo feudalismo bajo el control total del capital financiero y sus corporaciones, sus cuerpos represivos y brazos armados.

Entendamos que los ataques van a continuar y no es tiempo de dudas ni de recular, ha llegado la hora de tomar decisiones y adoptar las medidas necesarias para proteger la revolución y defender la paz y a la patria de Bolívar.

Venezuela, sobre todo después de las últimas medidas económicas tomadas por el compañero presidente Maduro, es hoy un punto neurálgico en el complejo juego de la geopolítica internacional, por lo tanto los ojos de los pueblos del mundo están puestos en nosotros, de nuestras acciones y decisiones quizás dependan la paz y la libertad de los pueblos de Nuestra América y del resto de este frágil y hermoso planeta que nos ha tocado compartir.

Entendemos que la "política real" tiene sus tiempos y que tanto esta como la diplomacia internacional son juegos difíciles y peligrosos, pero hay cosas que ya no pueden esperar, no podemos seguir actuando siempre a la defensiva. Esto es una guerra frontal y debemos enfrentarla sin cavilaciones e inteligentemente y para eso nuestro gobierno necesita, hoy más que nunca, el respaldo de su pueblo, y para que el pueblo no dude ni se confunda y le siga entregando su apoyo incondicional al gobierno chavista, este debe ser sincero y actuar con honestidad y transparencia, manteniéndonos siempre informados con la verdad, sin medias tintas ni guabineo.

Todo indica que por fin los que llevan las riendas se decidieron a actuar y que el pueblo esta decidido, de verdad verdad, a participar junto al gobierno en la salvación de la patria. Este momento histórico requiere de la unión de todos en defensa de la patria, pueblo y gobierno juntos y rodilla en tierra.

En primordial combatir más efectivamente la guerra mediática y el bloqueo instalado por los grandes medios de desinformación del imperio, cada uno de nosotros debe convertirse en comunicador social. Los consulados en el exterior deben actuar como verdaderos centros de difusión de la verdad de lo que ocurre en el país y así contrarrestar eficientemente la brutal propaganda con la que a diario nos atacan.

Muy probablemente traten de desacreditar (como ya lo están haciendo) por todos los medios al petro y al Bolívar soberano y seguir mintiendo tratando de confundir a los pueblos.

No podemos seguir permitiendo, ni ser parte de las falsas acusaciones de que en el gobierno chavista todos son corruptos y en Venezuela existe una "narco dictadura", cuando tenemos como vecinos a un pueblo hermano, por desgracia gobernado por una oligarquía corrupta y asesina que convirtió a Colombia en el principal productor de cocaína del mundo, un gobierno que asesina líderes sociales a diario, que despoja a campesinos e indígenas de sus tierras para continuar con sus sucios negocios. Lamentablemente los prostituidos medios corporativos ocultan estas verdades sobre Colombia mientras mienten continuamente sobre Venezuela.

El gobierno debe contraatacar en todas las instancias internacionales posibles, aunque sabemos bien que la mayoría de estas instancias fueron creadas por y están al servicio de las elites transnacionales, lo importante es hacer el suficiente ruido para que los pueblos escuchen y comiencen a buscar la verdad de los hechos sin dejarse engañar por la prensa y los medios corporativos.

No se puede perder tiempo, cada uno de nosotros debe asumir sus responsabilidades con decisión y valentía, especialmente aquellos en el gobierno, el estado, los partidos políticos y movimientos sociales. Aquí debemos felicitar a los campesinos que se atrevieron a marchar para dar a conocer lo que siempre fue un secreto a voces: la falta de una verdadera política agraria en favor de los pequeños y medianos campesinos patriotas, que además de contar su verdad, trajeron sus muy bien pensadas propuestas para la búsqueda real de soluciones.

Eso sí, que quede claro que los revolucionarios no podemos ni tomar ni aceptar medidas que nos retrotraigan a los funestos tiempos de Carlos Andrés y sus doce apóstoles neoliberales, ni pactos a lo puntofijista con las elites financieras mafiosas. ¡Todo el poder para el pueblo!

¡Rendirse es perecer!