Hace algun tiempo el ARAÑERO mé conto un cuentos de esos que a el por su afán de formación le gustaba y que siempre con intención nos dejaba enseñanza revolucionaria.
Este relato no lo vamos a encontrar en los cuentos del ARAÑERO porque lo hizo en una actividad muy personal.
Estábamos compartiendo en un juego de béisbol en el estadio universitario con la farándula rancia, que después ha venido desertando del socialismo; aun no era presidente, pero si andábamos en campaña y en su alegria como siempre, entre la dispersión que ocasiona una actividad de ese tipo; me escogió como si hubiera sido su amigo de toda la vida y me dijo: te voy a contar este cacho para que no se te olvide nunca.
Ahora en este preciso tiempo me viene a la memoria su recuerdo y voy hacerlo publico (por aporrea) aunque no se si les guste como a mi, que me dejó lección de vida.
Entre innings mpezó relatando: Hace algún tiempo en Sabaneta, habia un viejo amigo de mi padre que era muy motivador; con el entretenimiento agrupaba a los pueblerinos; dicho viejo tenia un loro que le había dedicado mucho tiempo para practicar la fluidez en la palabra y con el entablaba unos conversatorios dignos de cualquier reunión entre gente honesta de PUEBLO.
Un dia que estaba en plena faena con su interlocutor llegó un gringo por los alrededores y se maravilló al escuchar semejante arte y se sorprendió tanto que abordó al viejo; ¡como es eso que ese plumifero hable tanto! yo necesito que usted me consiga un bicho de esos, no uno mejor 100, yo quiero enseñarlos hablar pero en inglés, yo pago lo que sea en dólares y el viejo jocoso viendo la posibilidad de hacer un dinero que ni falta le hacía, porque en ese PUEBLO no había nada que comprar ni que vender, aceptó la oferta y le dijo: pase la próxima semana y se los tengo.
El viejo siguiéndole el juego a su jocosidad se internó en la montaña para conseguir el encargo.
Cuando llegó el dia de volver a encontrarse con el gringo solo tenia 99 pichones de loro y en el regreso al encuentro vio un nido de búho y lo asaltó, con el que completó el centenar.
Preparó todo e hizo la entrega con el gringo y este contento con su plan se marchó.
Al cabo de un tiempo el gringo regresó y el viejo le preguntó como le ha ido con los loros y este con su acento prepotente le responde muy orgulloso: todos hablan el perfecto inglés y son la sensación en todo norte América; sólo hay uno con presunción de superdotado e inteligente y más creído que todos: Mientras enseñaba a los demás, él solo se dedicaba a escuchar con pose de concentración y hoy es un loro especial; entiende todo y es el que más admiran.
Y terminó diciéndome el ARAÑERO: El búho es una ave de rapiña muy sagaz en la cacería y lo hace en la oscuridad, sorprende por traición a sus presa.
Recuerdo que después de un silencio me dijo: no te dejes engañar por el que menos parece; no es siempre el más inteligente y lo seguro es que no sea lo que creemos y con su pose terminemos aceptando su forma pero sin fondo; terminó justo a tiempo y me dijo: te toca batear, dale duro, porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.
