Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo. Abraham Lincoln.
¿Existirán poderosas razones, políticas, sociales, y económicas para una intervención en Venezuela? Como venezolano no creo en una actuación de este tipo, especialmente por no saber el modelo en que se basaría esa posible intervención.
Como militante de la izquierda democrática, me muestro solidario con una salida al actual sufrimiento económico del pueblo venezolano, y que hasta ahora no se le ve solución por la vía electoral a un proceso de democratización y, por esto, cuando en los escenarios internacionales se habla del derrocamiento del presidente Maduro, a través de intervenciones internacionales, sin saber a ciencia cierta sin son de tipo político, humanitaria, y no militar, y si están insertas en procesos que garanticen una paz real y duradera. Por estas poderosísimas razones, me parece oportuno introducir en el debate, lo que está produciendo la llamada "intervención" para ver si logro algunas repuestas precisas.
Se sabe que la utilización de la fuerza militar en cualquier conflicto puede derivar en una guerra interna: ¿habrá complicidades dentro de ciertos factores internacionales o desde el propio Estado venezolano para que esto se de? ¿Se encuentran estas entre las causas que han motivado esta grave crisis económica? Es decir, existen intereses económicos o políticos por parte de nuestros propios aliados (Rusia, China, Irán, Turquía etc.) en contra del país que se pretende intervenir.
En el Arte de la Guerra de Sun Tzu toda apunta a una cuestión decisiva donde no se les ve un comportamiento ético-político. ¿Estos países incluyendo Cuba, han prestado ayuda militar o le han vendido armas a este gobierno que mantiene una dura línea represiva, y despótica al que ahora se pretende intervenir?
Resulta evidente que, en el caso de Venezuela, muchos de estos países mantiene convenios comerciales, negocios conjuntos, prestan ayuda financiera, instalan equipos de extracción de hidrocarburos y minería, además, le venden armas. Todo ello a sabiendas de que se beneficiaba a alguien, y a su círculo más íntimo, y no a la población venezolana que sufre este terror económico, y a pesar del historial criminal del burocratismo estalinista, quien no muestra mejoras en la hiperinflación con el pueblo venezolano, que añora su acercamiento a USA, estos países arriba mencionados no dejan de proporcionar armas, y apoyos de todo tipo a grupos de colectivos, y al régimen neo totalitario, y colaboran financiando ataques contra la población civil en numerosas protestas que se han realizado. Pese a ello, el presidente Maduro intento convertirse en un firme aliado de Trump, y se marchó a Nueva York a la recién finalizada asamblea de la ONU, pero no fue recibido con honores por buena parte de los países, y dirigentes que aparentan como aliados, que por detrás lo demonizan.
Pero existen muchas preguntas en el ambiente internacional, muy importantes: ¿se habrán agotado todos los canales políticos de la comunidad internacional para resolver por la vía pacifica y electoral este conflicto venezolano? ¿Ya que una intervención militar provocaría una escalada de violencia, y un mayor sufrimiento para el pueblo venezolano?
Además, creo que seria una enorme hipocresía esgrimir el derecho de una invasión, para proteger a la población venezolana de la hambruna mediante el uso de la fuerza, mientras existen escenarios en el mundo donde no se hace absolutamente nada. Pues en la mayoría de países árabes donde existen duras dictaduras que masacran a su pueblo, como en Siria ¿dónde se encuentra la responsabilidad de la protección cuando, cada día miles de personas mueren como consecuencia de la desnutrición o enfermedades fácilmente curables en África y en los países árabes? ¿Importa acaso más quién mata, que quién muere?
Antes de optar por la salida militar, existen medidas políticas de presión para frenar la crisis venezolana, si es que se quiere aislar al gobierno y expulsar a Maduro del poder, si es que de eso se trata, y lo cual ponemos en duda. Ya que la congelación de todas las cuentas bancarias e intereses en empresas del estado venezolano, y del gobierno en el exterior todavía no han surtido efecto, además de los embargos económicos para paralizar todas las transacciones comerciales, incluidas las de armas, y los hidrocarburos; que posibilitaría la resolución del conflicto. Todas estas medidas tenían como objetivo terminar con la ‘dictadura’ y facilitar una transición política.
Estos argumentos aquí expuestos deberían hacernos reflexionar sobre las posibles bondades de una intervención militar por causas humanitarias liderada bajo cuerda por muchos países, que tienen negocios con el gobierno, y quienes forman parte del problema, queremos dar nuestro apoyo a los escasos políticos opositores y revolucionarios, y gente que han levantado su voz frente al obsceno espectáculo de la guerra de desplazados venezolanos en el exterior. Así como denunciar el coro farisaico, y la impostura intelectual de quienes se dedican a menospreciar, reírse o insultar a los que critican esta grave crisis venezolana. El valor moral de la no violencia es muy superior al pragmatismo estalinista de la violencia como forma de solucionar el actual conflicto venezolano, como han mostrado los valientes luchadores contra la tiranía de Ortega en Nicaragua.