0) Es bien sabido que ni el Gobierno oye al Pueblo, ni la oposición Guaidó-Trump, tampoco. No nos preguntan nuestra opinión acerca de lo que finalmente hacen sin nuestro consentimiento, pero eso sí, pretenden que los acompañemos como BULTO o como MUERTO.
(1) En cuanto al GOBIERNO, no hay que ser muy analista político para ver que todo su afán ha sido entendimiento de las cúpulas oficialistas con empresarios, banqueros, corporaciones transnacionales, Presidentes de otros gobiernos, etc. Nada de la "participación protagónica y democrática" del Pueblo, que ya es una consigna tan hueca como esa de que "vamos rumbo a la Venezuela Potencia". Evidencia de tal sordera y estado de cosas es el contraste entre el hambre pareja extendida por todo el territorio nacional y, la buena vida, camionetas 4x4, perniles y privilegios en las altas esferas del poder. No se puede creer en este gobierno para privilegiados y oligarcas; no oye. Y por eso debe irse; mientras más pacíficamente y apegado a la Constitución, mejor para todos.
(2) La OPOSICIÓN MADE IN USA tampoco oye ni consulta previamente a los venezolanos a la hora de ejecutar sus agendas ni siquiera cuando se ve involucrada la seguridad de la presencia popular. Para consumat el golpe de estado del 2002, desviaron una marcha de su camino original intentando desatar el desastre que producirían los muertos necesarios. Sus seguidores fueron intencionalmente llevados y, sin que ellos los sospecharan, a un choque sangriento con la masa que apoyaba al gobierno de Hugo Chávez. Este 23 de enero volvieron a usar al Pueblo inocente como bulto para la autojuramentación del hombre que se bajó los pantalones ante los catiritos de Washington. Mucha gente marchó en contra de la gestión gubernamental con mas que justificada motivación, pero no sabía que su presencia en las calles serviría para convalidar un acto del que si se tenía conocimiento en élites económicas fuera del país. Todo fue un espectáculo bien coordinado desde Washington. Eso de consultar al Pueblo no entra en su agenda oculta. Igualito que el "dictador" de Miraflores.
Tampoco nos consultó Guaidó y su AN a la hora de aprobar el:
ACUERDO PARA LA AUTORIZACIÓN DE LA AYUDA HUMANITARIA PARA ATENDER LA CRISIS SOCIAL QUE SUFRE EL PUEBLO VENEZOLANO, de fecha 15/01/2019. En ese acuerdo reza
PRIMERO. Autorizar la ayuda humanitaria para atender la crisis social que sufre el pueblo venezolano.
SEGUNDO. Exhortar a los organismos multilaterales a no permitir el monopolio del Estado sobre la administración y orientación de la ayuda humanitaria.
QUINTO. Pedir a la comunidad internacional que no permita que la ayuda humanitaria sea utilizada por el régimen que usurpa el poder en Venezuela para los fines de control social y propaganda política.
Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en Caracas a los quince días del mes de enero de 2019. Año 208° de la Independencia y 159° de la Federación.
Semejante engendro muestra a las claras el oscuro propósito de darle coartada a la presencia militar de los policías del mundo. El propio Guaidó en una entrevista muy reciente del Washington Post reveló que la oposición pondrá a prueba al gobierno de maduro al implementar el envío de ayuda alimentaria a Venezuela para aliviar la crisis económica que enfrenta el país.
La prueba a la que refiere es precisamente la ocupación de un ejército multinacional liderizado por los genocidas de Estados Unidos, que garantice la administración de la ayuda humanitaria definida en el acuerdo. Donald Trump y Obama están felices, por fin aplicarán el decreto que se había quedado frío por falta de oportunidad; también Duque y Uribe quienes sueñan con el golfo de Venezuela y, no faltaba mas, Bolsonaro haciéndose con su pedazo del botín en la Amazonia. Se sumarán al festín de la jauría la Exxon y Guyana que exigirán su tajada. Las toneladas de oro que Inglaterra no devolverá, serán repartidas entre la malas yerbas imperiales y sus lacayos apátridas aquí en Venezuela.
(3) Esta perspectiva de guerra, muerte y desmembramiento puede ser superada por la propuesta de la Plataforma Ciudadana en Defensa de la Constitución: Un referendo consultivo vinculante que decida si el país desea elegir o no a todos los poderes, incluida, por supuesto la presidencia del país, hoy disputadas por las bandas rivales que nos han hecho la guerra que nos mata de hambre material y espiritual.
(4) No digan después que fueron a la guerra porque no sabían de otra solución que despedazarnos a todos para hacerse con el patrimonio nacional.