Apoteósico fue el recibimiento que tuvo Juan Guaidó en su entrada triunfal por el aeropuerto de Maiquetía el pasado lunes de carnaval. La multitud (incluyendo a un grupo de diplomáticos de diferente países) que lo esperó se perdía de vista, sobrepasando la inmensidad del mar que con sus olas susurra rumores de esperanza a quienes arriban al país por el aeropuerto en Maiquetía. Pero los más impresionantes fueron las caras de los diplomáticos que lo esperaron, mostraban unos rostros elocuentes de alegría, con sonrisa ..., bueno de nalga a nalga al contemplar el rostro de felicidad de Juan Guaidó (alias WhiteDog). Es pertinente reseñar que de las caras de los diplomáticos que recibieron a WhiteDog, destacó el rostro adusto del representante de Alemania y fue sacado del grupo.
Y no podía ser de otra manera. ¿Quién en su sano juicio iría a esperar al cipayo de Juan Guaidó? ¡Que se levante y auto proclame quien quiere a un nalgas al aire de Presidente!
En el pasado fueron espejitos con lo que jodieron a los indios de estas tierras. Ahora nos quieren joder con un embuste de ayuda humanitaria que nadie sabe de que se trata, ni nadie ha visto. Solo sabemos que (como ocurrió con los cipayos del mismo charco de Juan Guaidó) hay unos cuantos viajándose, comiéndose, bebiéndose y puteándose los reales que los gringos les han dado para que hicieran el trabajo y que piensan cobrarse de nuestro oro, diamantes, petróleo, etc. Ya se dieron un adelanto con el robo de Citgo. La promesa es que cuando el nalgas al aire, WhiteDog, se monte en el coroto, tendrán el reto. Solo una parranda de delincuentes se comen el cuento de la ayuda humanitaria. Como perritos falderos bien entrenados hablan de violación a los Derechos Humanos, cuando son ellos mismos quienes las provocan e incitan y pretenden victimisarse en entrevistas con periodistas que han perdido toda verguenza. Asi evitan preguntarse por qué WhiteDog y acólitos usan métodos violentos para ingresar al país algo que es humanitario, mucho menos se preguntan cuantas son las sillas de ruedas que vienen; qué laboratorios respaldan los medicamentos que ingresan; qué garantías tienen que el nalgas al aire, WhiteDog les cumplirá todo lo que le pidan si ni siquiera ha podido hacer uso del sin número de alternativas legales y pacíficas (no traumáticas) para ingresar alguna ayuda bonafide (genuina) a cualquier país.
Y es que bajo tan burdo panorama es evidente que "El velo se ha rasgado, ya hemos visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas; se han roto las cadenas; ya hemos sido libres y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos." como nos escribió El Libertador Simón Bolívar, por allá en 1815, para, adelantándose en el tiempo, para describir la deplorable y triste misión que macarras que dominan la oposición en nuestro país están impulsando desde el exterior para, como nos lo dice El Libertador, esclavizarnos de nuevo.
Para ello , se valen de cualquier vaina que estos macarras que dominan a la oposición en el país consideren conveniente para intentar destruir la paz que reina en todo el territorio nacional, auspiciando contra el país escenarios de violencia desde territorios vecinos, entre ellos Colombia y Brasil.
Afortunadamente, entendiendo a plenitud el mensaje de El Libertador, Chávez nuestro, nuestro Chávez, antes de convertirse en nuestro guía e inspirador eterno, hizo un fabuloso proceso de concientización del pueblo Venezolano el cual, en una unión cívico militar prácticamente perfecta, logró impedir que el 23 de febrero de 2019 nuestro país fuese invadido por un grupo de países gobernados por sujetos enemigos del pueblo de Venezuela, liderados ellos por Estados Unidos, que, considerándolos bestias amaestradas, los ha agrupado en un amasijo sin forma denominado grupo de Lima, mejor identificado como Cartel de Lima porque, paradójicamente, el principal líder del grupo (Alvaro Uribe Velez) está reseñado por la Agencia Antinarcótico de Estados Unidos (DEA) como el narcotraficante número 82, de quien es subalterno el actual Presidente de Colombia Ivan Duke, captado en vídeos en el territorio Colombiano liderando y azuzando a terroristas que pretendían ingresar al país el 23 de febrero de 2019 para cometer actos inhumanos, causando intencionalmente grandes sufrimientos al pueblo de Venezuela y atentar gravemente contra la integridad física y la salud mental y física de la población para obligarla a apoyar el derrocamiento del legítimo Presidente de Venezuela Nicolás Maduro Moros (hechos sancionados en los Estatutos de Roma, artículo 7).
Así, es un hecho ampliamente comunicacional, público y notorio que Estados Unidos está desesperadamente interesado en apoderarse de nuestras recursos energéticos (que incluyen las mayores reservas de petróleo probadas hasta los momentos), por lo que decidió (aunque, manifestándole todo el desprecio que se puede sentir por todo aquel que traiciona a su patria, han evitado recibirlo formalmente) apoyarse en el cipayo Juan Guaidó y nombrarlo Presidente (ilegítimo) de la República Bolivariana de Venezuela y bajo la falacia de una ayuda humanitaria intentaron producir la invasión al país el referido 23 de febrero de 2019. Para justificar sus crímenes de lesa humanidad se han valido de una innumerable cantidad de recursos de manipulación mediática (que van desde la fragmentación hasta la descontextualización de la información) con que bombardean a las poblaciones de otros países que impiden que estas poblaciones tomen conciencia de la degradación con que estos países invasores actúan para sin razón alguna agredir a Venezuela, y sin importarles violar los derechos humanos de toda la población venezolana han sometido al país a un horrendo crimen internacional bloqueando nuestros recursos financieros, impidiendo que se pueda, como cualquier otro país lo hace, adquirir suministros para satisfacer nuestras necesidades de alimentación, salud, tecnología, etc.
Ante estos hechos, consideramos pertinente recomendar al Ejecutivo Nacional que el cipayo Juan Guaidó sea procesado por crimen de traición a la patria, según se tipifica en el Código Penal Venezolano en su artículo 4 (numeral 1) y los correspondientes al artículo 128 en adelante en lo referente "De la traición a la patria y otros delitos contra ésta".
Más aún, el país está obligado a accionar ante la Corte Internacional Penal contra el Presidente lacayo de Colombia, Ivan Duke, por permitir que el territorio de Colombia haya sido (y continúe siendo) utilizado (e incluso él mismo haya y esté participado activamente) para invadir militarmente a Venezuela, hecho éste considerado en los Estatutos de Roma como elemento suficiente para condenar al Presidente de un país por crimen de lesa humanidad.
Mientras Juan Guaidó (WhiteDog) espera lo que le prometió Donald Trump para limpiarse, es oportuno reiterar nuestro total apoyo al Gobierno Bolivariano de Venezuela, bajo la conducción del Presidente Nicolás Maduro Moros, electo el pasado 20 de mayo de 2018 en un proceso electoral amplio y pulcro, realizado según las más estrictas exigencias de cualquier sistema democrático, superando con creces los eventos electorales que se han realizado en la mayoría de los países que pretenden invadirnos militarmente. Al mismo tiempo, debemos reiterar nuestro profundo rechazo a la injerencia internacional en nuestro país propiciada por estos macarras en la oposición al Presidente Maduro y, por consiguiente, al pueblo Venezolano, que en su gran mayoría impidió que la invasión al país promovida por estos cipayos se concretara el 23 de febrero de 2019.
Ya sin dudar que los macarras de la oposición hacen que en nuestro país ocurren cosas horrendas, aun le pedimos a la providencia que ilumine a nuestros compatriotas de la oposición y los libere de la oscuridad en que se encuentran: si existe un Dios que salve nuestras almas, si alguna tenemos. Nitimur in vetitum semper, cupimusque negata. Levantemos la cara y con ella nuestra mirada al infinito inspirador eterno nos guiará a que juntos hagamos que Nazca lo que tenga que nacer y se destierre la maldad de la oposición en Venezuela #HandOfVenezuela #ManosFueraDeVenezuela.
