1. En México -aunque el conservador derechista PAN, la derecha del PRI, los grandes empresarios, los medios de información, se dediquen a aplaudir el intervencionismo de los EEUU en Venezuela- los 30 millones de votantes de Morena apoyan la posición del presidente López Obrador que se sustenta en la No intervención y el respeto a la libre decisión de los pueblos; además todos los sectores de izquierda, socialdemócratas y honestos, apoyan a los venezolanos chavistas y hoy maduristas. Espero que otros países, como los africanos, árabes y turcos, como la Rusia, China y Norcorea, que no han dejado de ser agredidos por los EEUU y poseen una militancia más activa, le pongan un alto total a los asesinos guerreritas del Pentágono y la CIA yanqui.
2. Los gobiernos de los EEUU –a pesar de que históricamente han tratado siempre a México con la punta de pie convencidos que somos su simple "patio trasero"- tienen a los mexicanos cargando una losa en su espalda llena de ideología impuesta desde hace un siglo por medio del cine, la radio, la TV y los mismos trabajadores migrantes que han probado de que los salarios en dólares son por lo menos 20 veces superiores a los que se cobran en México. Desde hace 60 años comencé a comprender, a darme cuenta de la desesperación de muchos trabajadores por irse a los EEUU. Desde aquellos años –sin comprender el papel de la ideología y delos medios de información- se propagaba que los EEUU era el país ejemplo del mundo, sin importar su funesta historia.
3. Hasta los 19 años de edad, en la Preparatoria, jamás escuché una historia o un análisis crítico; mucho menos un análisis objetivo de lo que representaba que los yanquis hayan arrebatado a México en 1848, más de la mitad de nuestro territorio. En mi "apolítico" estado de Yucatán no existía el antimperialismo y mucho menos el anticapitalismo. Sólo después de triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y de la gran huelga ferrocarrilera vallejista, en mi viaje a la CDMX, pude entender lo que era el izquierdismo, el funesto papel imperialista de los EEUU y eso que desde entonces se llamaba la lucha de clases. De modo que ya pude entender con profundidad el papel de los asesinos yanquis, la lucha racial, y las batallas liberadoras de Rusia, China y Cuba.
4. Por ello no olvido que cuando el imperio asesino de los EEUU invadió Vietnam a principios de los años sesenta, China y Rusia defendieron a los vietnamitas; lo más importante fue que los millones de campesinos tomaron las armas, construyeron sus barricadas y curtieron por todos lados a los yanquis. A pesar de que éstos poseían el armamento más moderno y sofisticado, los cañones, aviones, misiles y bombas asesinas, los campesinos vietnamitas –contando con la dignidad y la razón- organizaron guerrillas y los soldados yanquis nunca pudieron un cuerpo a cuerpo. Claro los vietnamitas eran bajitos y flacos pero llenos de patriotismo y valentía; entre tanto los yanquis eran grandes y fuertes físicamente pero llenos de drogas para calmar su miedo y cobardía.
5. Pero además millones de seres humanos en México y en el mundo, nos lanzamos a las calles para manifestarnos contra los asesinos yanquis y sus malditos gobiernos; en esas manifestaciones fue madurando lo que serían las batallas juveniles de liberación y las grandes movilizaciones de los sesenta que llegaron a 1968 en Francia, Alemania, México, EEUU, etcétera. Por ello pienso que si los asesinos yanquis, los gobiernos derechistas de Brasil, Colombia y Argentina, deciden pagar mercenarios para invadir Venezuela, millones de seres humanos saldremos a las calles y muchos estarán dispuestos a defender Venezuela, primero golpeando y saqueando las embajadas yanquis y las de sus países apoyadores y quizá organizando guerrillas defensivas.