Más vale una revolución contradictoria e imperfecta

Que mil virtuosos inmovilizados

por sus agónicos prejuicios de clases.

Desde que el Presidente Nicolás Maduro expulsó de las estructuras de mando del Estado, a esa casta de la seudo izquierda blandengue, entreguista y profundamente domesticados por su afán de notoriedad ante el imperio; estos se dedicaron a describir el horizonte político por venir, sin levantar la mirada de sus ombligos infestados de odios e incomprensiones ante la realidad concreta.

Así los Ex funcionarios coleados en el Chavismo, junto a los trasnochados "ideólogos" militantes de la nada y los mareados por nuestro socialismo, confabulados en un sospechoso Posicionamiento Político Entreguista de "Centro", descargan sus más bajos instintos contra la Revolución Bolivariana, sobre el Presidente Nicolás Maduro y quienes con él, nos mantenemos en correspondencia a las exigencias del momento histórico de lucha que nos plantea el imperio.

Dice el refrán popular, que "nadie le tira piedras a albor que no da frutos", y por eso los enconados ex revolucionarios insisten en atacarnos desde todos los flancos, especialmente, desde su nuevo estadio a la derecha de la historia, donde aspiran logras un rinconcito para lucir sus "galas descolorida de presumible factura intelectual revolucionaria" al servicio de quien desde siempre les violó la dignidad, pateo sus esperanza y despreció sus aspiraciones.

Así, esos ex chaveros de presunta ultra izquierda, juntos a adecos infestados de neo liberalismo y copeyanos del Opus Dei, falangistas y fascistas por convicción y acción, han coincidido en sus aspiraciones y se nuclean alrededor del infausto auto nombrado presidente de la Asamblea Nacional en Desacato, so pretexto de estar conformándose en una gran alianza nacional contra lo que ellos insisten en llamar: el "Castro Chavismo Madurista", que les enloquece.

Ahora bien, es importante destacar, que las oposiciones que hacen vida y muerte en ese variopinto mosaico de las incoherencias, sostienen como narrativa un relato que asegura que el Presidente Nicolás Maduro "a penas" es aceptado por el 5% de la población votante del País; sin embargo, no quieren elecciones, no aceptan negociaciones sobre las bases de una medición real voto a voto y para colmos, de acertar alguna alternativa electoral, solicitan dominar el CNE, volver al voto manual y que además Nicolás Maduro Moros no sea candidato.

Si no fuera tan malvado lo que ocultan tras esa estrategia, nos moriríamos de la risa.

En ese sentido, la pregunta que el mundo civilizado se hace frente a esta patraña oposicionista es ¿Dónde está la agenda opositora? ¿Cuál es el modelo alternativo que propone? ¿Por qué ese empeño por destruir los cimientos del Estado, provocar una invasión extranjera y celebrar como triunfo la espantosa crisis inducida que desde los centros del poder imperial se impone contra de todo el pueblo venezolano?

La respuesta no es sencilla, aunque "por sus obras los conoceréis"; mientras las facciones engañadas de la oposición desorientada se distraen con el caldo de sus derrotas continuadas; el Sr. Trump y sus socios, toman como propio las empresas de todos los venezolanos que están instaladas en USA y reparten el botín con la banca internacional y las complacencia de leguleyos de poca monta y cipayos con altas ambiciones por el control de los bienes de la patria.

Si eso no es traición, hostilidad contra el país que le dio la vida y enajenación de la condición ontológica que subyace a nuestra identidad, no sé qué será, ya que, a la oposición no le condenamos por estar en contra del proyecto socialista, sino por defecarse en sus propios discursos y arremeter, contra toda posibilidad de entendimiento entre sus connacionales.

Ahora bien, mientras más nos atacan, más grande se hace nuestra resistencia y permanencia como nación inexpugnable. Ha aumentado nuestras posibilidades de elevar la capacidad de crear alianzas mundiales de inversiones compartidas con capitales internacionales; empresas co gestionarías entre los trabajadores e inversión privada y/o colectivas de iniciativa popular organizada, en áreas estratégicas de la industria extractiva minera, de hidrocarburos y agro sustentable, lo cual a mi juicio, permitirá al pueblo todo, apropiarse del aparato productivo nacional y ejercer como dueño directo de la riquezas del país, a la vez que, desde el punto de vista legal y de la defensa nacional, evitaría que fuerzas hostiles validos de interpretaciones leguleyas o incursiones militares, intentaran tomar por "asalto" nuestras riquezas.

Mientras ello ocurra, es imperativo elevar los relacionamientos "Diplomáticas Comerciales Formales desde el Estado" y "Diplomáticas con los pueblo desde los grupos políticos y sociales afectos a la revolución bolivariana que existen en el planeta". De los primeros se encargaría la Cancillería y de los segundo, las organizaciones sociales, políticas y culturales no gubernamentales.

Hasta ahora, hemos sido muy eficiente en la denuncia internacional y en la defensa política de nuestro derecho a la autodeterminación desde el discurso, pero, hay que pasar a la ofensiva, y transitar el multifactorial camino que nos lleve más allá de la denuncia a las agresiones, a las acciónes por la liberación total.

…Las Mujeres y los Hombres hacen la historia, construyen las ideas y dan contenido a la lucha; también hacen lo contrario, por ello invocamos la "con – ciencia" para descolonizar las esperanza y hacer posibles los sueños, nadie dijo que era fácil hacer patria, libre y soberana…