En las profecías bíblicas y de las neuronas de gente dedicada al
oficio de pensar en un mundo mejor surgen ideas a positivas y
negativas sobre el futuro de la humanidad: uno de esos temores es El
Armagedón que algunos predicadores han calificado como "el fin del
mundo" pero que sin temor a equivocarme, me atrevo a decir que este no
es más que la tercera guerra mundial hoy en marcha y su principal
teatro de operaciones es precisamente el territorio de la República
Bolivariana de Venezuela.
La historia del pensamiento de la raza humana suministra suficiente
información sobre el origen de las naciones y del sistema económico
que genera las contradicciones por el control del poder político
generando contradicciones en las relaciones sociales, culturales,
religiosas e ideológicas que dan a su conjunto las condiciones para el
choque de civilizaciones que se ha pretendido marcar como el dilema
entre el bien y el mal.
Están dadas las condiciones objetivas para un choque de escala mundial
pero esta vez no será con una guerra convencional de un eje contra
otro en bombardeos, ataques y ocupación de territorio, esta vez y
tiene mucho tiempo ocurriendo, es en el terreno de la mente humana
para idiotizar a la humanidad y sin disparar un tiro, domesticarlos al
punto de que le rindan culto a sus propios verdugos, para lograr este
objetivo se valen del uso de las tecnologías, las redes sociales y
medios de comunicación a través de los cuales se crean imágenes
mentales que terminan siendo aceptadas y asumidas por el consumidor
como verdades absolutas que influyen en su patrón de conducta.
Existen muchas tesis de filósofos, economistas y escritores que
colocan sobre las consideraciones de la gente dos posibilidades:
asumir la dominación sin resistencia y entregarse a la dominación de
fuerzas extranjeras para esta y futuras generaciones o asumir la
ofensiva como única vía para nuestra emancipación definitiva.
¿Por qué la tercera guerra mundial se desarrolla en nuestro
territorio? Por arrogancia y la facilidad que brinda nuestro país por
su cercanía con el territorio norteamericano somos una fuente muy
valiosa de recursos, fuentes de energía, agua, gas, materia prima,
tierras fértiles, minerales preciosos, selva que es lo único que
ellos necesitan, para ellos es un mal necesario que existamos
venezolanos pero a estas ventajas comparativas se le contrastan una
sola desventaja militar y es el hecho que también por nuestra cercanía
y hay que recordar que Venezuela fue durante la guerra de
independencia, capitanía de Puerto que es zona militar o zona de
guerra, nuestros antepasados fueron hombres y mujeres de guerra,
campesinos o indígenas que dejaron sus faenas tradicionales para
convertirse en soldados y derrotar al imperio más poderoso de aquel
entonces.
Pero, como decía anteriormente, nuestro territorio y riquezas en bajo
el control de Estados Unidos constituyen para ellos una fortaleza
porque sería el sustento para mantener su lógica militar e industrial
pero a su vez, somos su punto débil porque como aquel "que siembra
vientos", el gobierno norteamericano se ha abierto frentes de batalla
en lo económico, político y social hasta el punto de que ya las
potencias emergentes están reclamando lo que Chávez definió como el
mundo multipolar.
El asunto es que mientras el gobierno norteamericano está en plena
guerra económica contra China ocurrió el asunto del brote de
coronavirus que algunas fuentes oficiales y extraofiales han
denunciado que fue inoculado por el servicio secreto del gobierno
norteamericano para causar un sentimiento de rechazo en contra del
gigante asiático en vísperas del lanzamiento del 5G que sería la
estocada final a la hegemonía de Visa y Mastercard como instrumentos
que mantienen supremacía del dólar frente a otras monedas en todo el
planeta.
Pero esto no se queda solo en la diatriba con China porque con Irán
también está en pleno desarrollo un periodo bélico que el país persa
asume "como guerra santa" por considerar todas las acciones
terroristas cometidas históricamente por el gobierno norteamericano en
complicidad con el régimen sionista de Israel desde la ocupación
ilegal del territorio palestino y todas las guerras que han provocado
muerte, desolación y fragmentación del pueblo árabe y por otra parte
están las sistemáticas acciones del gobierno norteamericano contra
Rusia, Corea del Norte y las medidas coercitivas y bloqueo de la
economía contra Cuba y Venezuela no hacen más que estimular la crónica
de una muerte anunciada para el imperio, el sionismo y el sistema
capitalista en una gran guerra sin cuartel y sin tregua que
actualmente está en pleno apogeo en territorio venezolano.
Desde que Hugo Chávez llego al gobierno y comenzó a construir el
poder, enfoco su esfuerzo en la alianza con países de América y el
Caribe que pronto conformaron un bloque solido que ocupo a los
servicios secretos del sionismo y del imperio con sus carteles de la
droga para fomentar el golpismo y el retorno a los gobiernos títeres
pero Chávez miro más allá de nuestro Continente, fue al encuentro con
los pueblos y gobiernos de África, China, Rusia, Corea del Norte,
Libia, Irán, Turquía y demás pueblos y gobiernos árabes, anduvo
victorioso por foros internacionales de organismos multilaterales como
la ONU, Los NO alineados y asumió la voz de los pueblos oprimidos del
planeta, por eso somos un mal ejemplo y el propio Barack Obama firmo
el famoso decreto que nos declara "una amenaza inusual y
extraordinaria para la seguridad de Estados Unidos" porque el sistema
político y económico en construcción con la llegada de Chávez a
Miraflores le estaba demostrando al planeta que otro mundo es posible
cuando se coloca al ser humano como centro de atención y protección de
un gobierno humanista.
El Estado de Bienestar que vivimos durante los primeros quince años de
revolución bolivariana no podía continuar porque su ejemplo más
temprano que tarde llevaría los vientos de revolución al territorio
norteamericano, por eso el sabotaje permanente para estimular la caída
de los precios del petróleo, las medidas coercitivas y el bloqueo
contra nuestra economía y el empobrecimiento de nuestro Bolívar con la
supremacía artificial del dólar norteamericano y peso colombiano
provenientes de los carteles de la droga jefeados por Álvaro Uribe
Vélez y el tristemente célebre Iván Duque porque nada es casual, la
ofensiva de las bandas criminales contra nuestra economía fue
antecedida por la difusión de la imagen de nuestros símbolos patrios
con la imagen empobrecida de todos los elementos que los conforman.
Pero "una cosa piensa el burro y otra el que lo va montar", el pueblo
heroico de Venezuela ya está acostumbrado para esta y mil batallas,
les dije anteriormente que nuestros antepasados fueron campesinos e
indígenas que dejaron la cotidianidad para ir a la guerra por nuestra
independencia, quienes ven en nuestro pueblo noble algún rasgo de
cobardía no entienden que por vivir durante tanto tiempo en guerra
amamos la paz y procuramos conservarla por cualquier vía pero sería un
error creer que porque amamos la paz no estamos preparados para la
guerra y solo vean un botón; si a un país como a Estados Unidos,
Israel, España, Colombia o Brasil le aplicaran solo el 5 por ciento de
las medidas coercitivas, bloqueos y conspiraciones ya sus gobiernos
serian parte de la historia, sus gobernantes estarían muertos o presos
pero como se trata de Venezuela enfocaron toda la artillería mediática
mercenaria de las grandes corporaciones para inyectar veneno hacia
adentro y confundir a nuestro pueblo con propaganda de guerra y hacia
afuera para mentir y crear en el imaginario colectivo del planeta la
idea de que somos unos criminales y norteamericanos con sus secuaces
los salvadores de la patria.
Mientras eso ocurre nuestro pueblo sabio y paciente como decía nuestro
cantor del pueblo, ha resistido de manera digna actuando con
inteligencia al adecuarse al momento histórico que vivimos con la
esperanza de que podamos derrotar las hostilidades inhumanas del
imperio y el sionismo que no esperaban ver en plena emergencia mundial
por el brote del coronavirus a pueblos y gobiernos amigos rechazar la
insolente injerencia contra nuestro país exigir el fin del bloqueo
económico, las medidas coercitivas y las acciones terroristas contra
el pueblo y gobierno de Venezuela y simultáneamente están haciendo
acto de presencia con sus especialistas, con su tecnología, con su
solidaridad para ayudarnos en esta gran batalla que pondrá fin al
dominio de los que no tienen la razón.
El brote del coronavirus unos lo atribuyen a la inoculación del
gobierno norteamericano para afectar el prestigio y avance de China
como nueva potencia económica pero teólogos y predicadores de la
palabra de Dios alegan que es un castigo Divino porque nos alejamos de
lo más importante en la vida como lo es la adoración al Creador, el
afecto por nuestra familia y la protección de la madre tierra pero yo
me atrevo a decir que si fue inoculado pero se les devolvió el
boomerang y este amenaza con un poder destructor capaz de provocar la
caída de Babilonia la grande como describen las profecías bíblicas y
como al final ocurrirá al imperio, sionismo y aliados con su sistema
económico hoy moribundo.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.