En estos días, tres principales voceros de Washington se han pronunciado sobre Venezuela y las últimas acciones del gobierno del Presidente Chávez, pero sus declaraciones han sido contradictorias entre ellos. ¿La razón? Al menos si sea porque estan en un momento desincronizado, este nuevo discurso triangular forma parte de una estrategia vieja de Washington de confundir y engañar la situación. Así, la política estadounidense hacia Venezuela se quede confusa en la opinión pública internacional y el gobierno y pueblo venezolano no sabrá como mejor responder. Por ejemplo, durante su audiencia de confirmación ante el senado estadounidense para asumir el cargo del sub-secretario de estado, el número dos en la cancillería estadounidense, John Negroponte declaró que “Chávez no es una fuerza constructiva" para la democracia y que "su comportamiento está amenazando la democracia en la región".
Pero el Presidente George W. Bush, jefe de Negroponte, dijo el contrario. Cuando le preguntaron si Venezuela era una “amenaza” para los Estados Unidos durante una entrevista con el canal FOX News, Bush dijo que estaba “preocupado sobre la diminución de las instituciones democráticas” pero no afirmó que lo consideraba “una amenaza” tanto como se lo clasificó su ahora ex-jefe de inteligencia. Al mismo tiempo, Bush confirmó –entre palabras – que su gobierno busca “reemplazar formas de gobierno que no dan la oportunidad al pueblo para expresarse y realizar su potencial”, tanto como estan haciendo en el “medio oriente”. Desde hace tiempo se ha sabido que el gobierno Venezuela no complace ni cumple con la visión de “democracia” según Washington. Y desde hace tiempo se sabe también que Washington busca “reemplazar” el gobierno de Chávez; simplemente no lo han podido lograr a pesar de sus inversiones multi-millonarios y sus esfuerzos a nivel internacional para persuadir otros países para que apoyen su política agresiva contra Venezuela.
Durante la entrevista con FOX News, el periodista Nick Cavuto le dijo al Presidente Bush que ahora, Chávez es “efectivamente un dictador” debido a la nueva Ley Habilitante y las nacionalizaciones que estan en proceso en el país. Para Bush, el tema de las nacionalizaciones en Venezuela le preocupaba, pero no tanto por las multinacionales afectadas, sino por “el pueblo pobre”. “Mi preocupación es que la nacionalización lo hará más dificl para el pueblo venezolano salir de la pobreza.” Pero Bush no sabe de que esta hablando, e incluso, él mismo lo admitió. “Estoy preocupado sobre la diminución de las instituciones democráticas y los esfuerzos que pueden o no pueden estar tomando lugar.” ¿Ahora Bush se preocupa por lo que puede o no puede estar tomando lugar en Venezuela?” Tanto como lo confirmó el Presidente Chávez, “Bush no tiene idea de lo que esta hablando.”
Y como si no hubiera dicho nada Bush ni Negroponte sobre el tema, el sub-secretario de estado para asuntos del hemisferio occidental, Thomas Shannon, declaró durante una rueda de prensa en Bogotá que no le preocupaba la Ley Habilitante en Venezuela. “La Ley Habilitante no es nada nuevo en Venezuela”, dijo Shannon. “Es algo válido en la Constitución venezolana…y como cualquier herramiento de la democracia, depende de como se utilice.” Seguió Shannon, “al final del día, no es un asunto para los Estados Unidos, sino para el pueblo venezolano.” Luego, Shannon confirmó que “el gobierno de los Estados Unidos continua buscando una relación no-adversarial con el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez.”
Parece como si estos tres personajes trabajaban para diferentes gobiernos. Podría ser que hayan divergencias en las opiniones entre ellos, o que el Presidente Bush no este tan informado sobre Venezuela y los últimos detalles políticos, o podría ser que este discurso triangular forma parte de una estrategia de “buena policia, mala policia” que busca confundir y hacer dificil al gobierno venezolano formular sus estrategias y respuestas en frente a esta agresión. La historia nos indica que Washington esta embarcando en un nuevo intento de influir y manipular la opinión pública internacional y a nivel nacional dentro de Venezuela para demonizar al Presidente Chávez y pintar la cara bonita y amistosa de los voceros de Washington.