Los que juegan a la aventura son pocos, que ya tienen sus capitales fuera del país, pero dominan ciertos flancos que se convierten en poder cuando los macabros lo utilizan como punta de lanza en sus intenciones golpistas, poderes como las cadenas de alimentación y la comunicación, instrumentos fáciles de utilizar para manipular las debilidades del proceso, como la falta de patriotismo y las mentes extraviadas de la sindéresis.
El imperio tiene objetivos que hasta el momento no ha podido tomar, porque se encontraron con un líder verdadero y su pueblo que han entendido que, SIN PATRIA NO HAY VIDA.
Los aventureros golpistas tienen ambiciones concretas y conductas asesinas, que los ubican en posiciones establecidas, no tienen nada que perder, sus ambiciones no les permiten saber que es patria, ellos tienen intereses distintos fuera del país, por eso su conducta delincuencial no les deja respetar nada y van con todo hacia la conquista del poder, aunque sea a costa de sangre, pero no de ellos.
Tienen lacayos que están dispuesto a todo por tratar de figurar en una supuesta recuperación de la IV república, quieren puestos para robar y poder para humillar a sus semejantes, estos traidores oficiosos son los que tenemos hoy en los medios como agitadores profesionales, buscando las maneras más risibles para desestabilizar el país, parecen cómicos malos en funciones obligadas, nadie se ríe, nadie se para en su representación falsa y los pocos que asistieron no se atreven a recomendarla, tampoco pasan por el camino donde ayer se equivocaron y fueron obligados a ver un espectáculo con una historia decadente que nadie quiere volver a repetir.
La guerra asimétrica que tenemos que librar es compleja, tanto pueblo que tenemos y tan poco poder, hay que buscar equilibrio para que las generaciones futuras no encuentre tanta disparidad en las guerra que estamos tratando de evitarles, pero estamos seguros tenemos que ganar, vamos a abrir los caminos, LA PREPARACIÓN DE HOY ES FUERZA PARA MAÑANA.
También es cierto, que si en un tiempo prudencial estos desadactados no terminan de entender que no hay fuerza más grande que la del pueblo, habrá que tomar una decisión obligada por su terquedad y ubicar un paredón en la plaza Bolívar de cada pueblo, con tribunales populares, darle el uso más adecuado (que nuestro padre libertador no quiso utilizar) pero hoy se hace necesario frente a tantos traidores, vende patria, desclasados.
Amigos revolucionarios, ya no es tiempo de estar pasando susto cada vez que un anormal se le ocurre estar amenazando con locuras e intenciones distintas a las del bien común.
Es tiempo que decidamos O ES CHICHA O ES LIMONADA.
HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
