El Imperio agresor i la primera gran guerra planetaria mundial

“La guerra es nefanda, porque hace más

hombres malos, que los que mata”

Inmanuel Kant

Cuando se anda por los caminos de papel de las bibliotecas i de variados escritores que iluminan esas sendas, consigue uno explicaciones a distintos problemas de la vida, donde menos lo esperábamos. Alterno las lecturas que me nutren como alimento intelectual, de distintas cosas, entre las que me apaciguan i me hacen soportar las penas; la lectura de los libros de arte, de poesía i la prosa poética. Leía algo del literato, escritor i político español Donoso Cortés, incluido en el Catálogo de Autoridades de la Lengua, i encontré que pensando sobre la guerra, escribió: “La guerra no es un hecho bárbaro, es decir, propio de las épocas de barbarie; porque lo es igualmente de todos los períodos históricos, como quiera que nace en la familia, se realiza en la tribu, se perpetúa en el Estado, se extiende con la Humanidad y se realiza en todas las regiones”. Verdad absoluta, lo que no puede impedir que muchos pensadores, digan que son buenas las guerra libertarias i malas las guerras opresoras; empero, todas llevan desesperación, violencia i sangre, para tener que terminar en algo que llamamos paz, aunque resultan pausas más o menos cortas o largas. I como en filosofía, los pensamientos de Kant, ya lejano en el tiempo pero dejando sembradas sus palabras en la historia, me obliga a coincidir con él que, en general, la guerra es nefanda, i arroja el pensamiento kantiano una luz en el sendero, cuando concluye: “porque hace más hombres malos que los que mata” i todo el que haya leído algo de historia universal sabe que la guerra, es la última razón de los reyes o los emperadores. Dicho esto, comprendemos por qué nuestro Libertador Simón Bolívar, hombre de cultura más que de guerrero –lo contrario en el pensamiento de Germán Arciniegas- puso su mirada en el Norte, para afirmar que esos hombres (los presidentes e integrantes de sus gobiernos) estaban destinados a llenar de miseria a la América a nombre de la libertad. Desde aquellos tiempos, todos se sintieron de raza superior al resto de América Latina, igual que la locura de Hitler con la “raza” aria. Es indudable que tienen herencia anglosajona i germana i más que presidentes se han sentido dueños del mundo, reyes o emperadores, a quienes la historia europea por siglos ha demostrado que eran bien escasos de inteligencia. Por ello hemos llegado a tener modernos monarcas, i una barbarie civilizada. I esta barbarie civilizada, sostenida por las armas no por las ideas, se ha visto favorecida en el Norte, por la Ciencia Clásica, Académica o Pura, i la Tecnología o Ciencia Aplicada (como ellos la han clasificado) para sentirse con un poder agresivo i descomunal, capaz de un Imperio Planetario, hasta para enfrentar extraterrestres i poder entablar guerras de galaxias. El resultado, lo dijo Kant i lo deducimos: las tantas guerras incansables que ha tenido ese imperio, con la maldad heredada de su Madre Patria, la Pérfida Albión, excelente instructora de agresiones, conquistas, piratería i atrocidades; cambios de fronteras, mezcla de pueblos, enredo de religiones, etc., el llamado “Mal inglés”, ha formado en los gobiernos i presidentes de los Estados Unidos, unas generaciones de hombres malos en serie, como lo numerosos gemelos que concebía Aldous Huxley en Un Mundo Feliz. Para ello basta, no irnos tan atrás a los tiempos de la Primera Guerra Mundial (desde allí vieron el negocio) sino de la Segunda Guerra Mundial hacia acá, i díganme los conocedores de la Historia (así en mayúsculas) cuando han visto presidentes o gobiernos buenos en ese país del norte; mezcla de “razas” del Mayflower, puritanos, dogmáticos, comerciantes, mafiosos, etc., que desde 13 colonias en la Nueva Inglaterra, empezaron a robar tierras, a comprar de oportunidad o someter como nuevas colonias, exterminar a sus naturales o encerrarlos en reservas, i luego a los pueblos de América i del Caribe en principio; pero desde la guerra citada i la cadena interminable de otras hasta hoi, han consolidado no solamente la supremacía bárbara i el estrangulamiento económico, sino que han reafirmado el hecho de ser la guerra, el primer negocio del mundo: primero destruimos i robamos; luego cobramos por reconstruir. ¿El motivo de arranque para engañar a su pueblo? Allí están los ejemplos Pearl Harbor i las Torres Gemelas. Quienes piensen que esas torres las tumbaron dos aviones, es un ingenuo torpe entre los ingenuos.

Consecuencia de lo expuesto i de lo que el mundo entero ha podido comprobar directamente, es que estamos en manos de un mono loco, no con una hojilla ni con un garrote, sino con unas bombas atómicas en sus manos que, ahora no sé si por eufemismo, burla o desprecio universal, llaman mini bombas tácticas o mininukes que pese a su reducido tamaño e “inteligencia superior” tienen un poder destructivo de 6 a 30 veces superior a la bomba de Hiroshima i que solamente matará a la gente que se le ordene o pongan en una lista. Por ejemplo, si nos atacaran a nosotros, esas bombas jamás caerían en el Este de Caracas i de caer allí, solamente matarían chavistas i destruirían sus casas; si estuviesen en otras casas todos los conspiradores i lacayos encabezados por Ledezma, Mendoza, Teodoro, Carlos Raúl Hernández, Julio Borges, Blayde, Corina Machado i su comparsa de Súmate, i los dueños de TV i prensa opositora con sus periodistas lacayos, a ellos ni radiactividad les tocara. Bombas inteligentísimas; por eso podrían bombardear a Irán son esas bombas cargadas de explosivos humanitarios que sería como una vacuna bélica; terroristas inactivados que inyectados en la piel de los representantes del género humano, los protegerían con garantía i todo; solamente destruirían por una parte los centros donde los iraníes “fabrican bombas atómicas”, pero el resto de la humanidad quedaría ilesa i protegida. ¿Habíase visto jamás una guerra tan justa, hermosa, humanitaria i pacífica? Además, en caso de destrucciones indeseadas, el vicepresidente Cheney, ese icono de bondad i amor, estaría dispuesto con sus empresas a reparar los daños a un precio de oferta…que tal vez podría ser cancelado en petróleo en eternas cuotas.. Las noticias dicen que estas armas letales, sólo se utilizarán según las doctrinas militares de los Estados Unidos i como acciones humanitarias. Han sido, pues, incorporadas al Medio Oriente, según la nueva categoría de armas que no son disuasivas, sino preventivas; ¡Exactamente como expliqué; un bombazo, vacuna preventiva! Hemos visto el resultado que tuvieron en Irak como disuasivas i por eso nadie puede dudar de lo preñado que están esos invasores, de buenas intenciones.

Por todas estas buenas razones, el periodista Blanche Petrich, no advierte que está en los planes de los Estados Unidos un ataque nuclear a Irán, aunque solamente falta agregar al cinismo de los genocidas i ecocidas del planeta, que estas bombas son buenas para la salud, i en la Unión Europea, que se vieron alarmados solamente con “un chorrito de radiaciones” en Chernobyl, sigue siendo cómplices de estos desmanes, ya que Bélgica, Holanda, Alemania, Turquía e Italia, también tienes sus bombitas mininukes i sus pilotos entrenados para tirar esos juguetitos atómicos. Sin embargo Petrich pregunta ¿Por qué estas noticias no han causado alarma mundial? I de seguido responde. Porque todo está perfectamente camuflado; todo encerrado en una caja de herramientas como un menú bélico i la opinión pública profundamente desinformada. La guerra podría estallar en cualquier momento por diversos factores coadyuvantes o inventados. Algunos piensan que la derrota que cada día se acentúa en Irak podría ser un factor de reflexión o disuasivo para el salvaje Bush. Sin embargo eso sería para un hombre normal i sensato, no para un mono loco, un paranoico soberbio como el diablo Bush. Irán es un país de muchos más habitantes (casi 70 millones) i con buenas defensas militares por lo cual su defensa de inicio sería mui superior a la de Irak (aunque sabemos la inferioridad frente al monstruo súper armado de la guerra) pero la vida cada vez es más planetaria, ecuménica o universal, en este tercer planeta llamado Tierra; i si antes, una guerra que comenzó en la frontera germano-polaca se extendió hasta el Japón i grandes islas del Pacífico, esta podría ser una hecatombe verdaderamente mundial, ya que un conflicto nuclear nos afectaría a todos, (además de catalizar los cambios climáticos por el calentamiento global) siendo el principal herido de muerte el planeta Tierra. Ya el Emperador se declaró así; se ha auto juramentado como Carmona i lo ha demostrado con el VETO a una resolución del Congreso en sus dos Cámaras. El Poder Ejecutivo, anula o borra al Poder Legislativo, pero ni la ONU, ni la OEA, ni parapetos como la CIDH i cuanta escuálida i cómplice sociedad mundial, se postran ante el Imperio, sin alarma ni protesta alguna. El emperador, ni se retira de los países que masacra i arrasa i cada vez exige más dinero al obnubilado i desinformado pueblo norteamericano que, al fin parece reaccionar con miedos. Ese paranoico, asesino, alcohólico i agresor universal, tiene todas las libertades i razones para decretar el Apocalipsis. Como la Iglesia posiblemente lo interprete como el cumplimiento de una verdad bíblica i la voluntad de Dios, posiblemente lo bendiga, con la misma resignación que Eugenio Pacelli, aceptó con devoción la voluntad de Hitler. Señores del mundo ¡Infórmense uníos! I tengan el “consuelo” de que, si no desaparece el mundo civilizado, por lo menos se multiplicarán los hombres malos.

robertojjm@hotmail.com


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Roberto Jiménez Maggiolo


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