Otra vez Estados Unidos esta “preocupado” por Venezuela. Ahora, este sentimiento “paternal” se debe a las relaciones comericales y sociales que Venezuela mantiene con un país socio de la Organización de Países Exportadores del Petróleo (OPEP): Irán. El nombre de la audiencia en el Congreso estadounidense que tomó lugar el martes 19 de junio en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes dice mucho: “Suramérica y Estados Unidos: Cómo Arreglar una Relación Fallida”. Es correcto describir la relación entre Estados Unidos y América Latina como un fracaso, pero las soluciones presentadas ante esta falla por el Congreso estadounidense provocarán una profundización de esta crisis. La congresista republicana del estado Florida, Ileana Ros-Lehtinen propuso que su gobierno “enfocara más en la amenaza del islamismo radical” en América Latina y el Caribe, señalando a Venezuela y el gobierno del Presidente Chávez como un peligro porque ha abierto vuelos directos entre Caracas y Teherán y ha aumentado sus compras de armamento durante el ultimo año. (Realmente EEUU esta molesto porque Venezuela no ha comprado esos armas de empresas estadounidenses, algo que el propio gobierno de Washington prohibió en el año 2006 y ratificó en el 2007 debido a que el Departamento de Estado clasificó a Venezuela como un país “que no colabora de manera significativa con la lucha contra el terrorismo”).
Esta preocupación se suma a la lista de las “preocupaciones” de Washington sobre Venezuela. Junto con sus “preocupaciones” sobre “libertad de expresión”, “autonomía de los poderes gubermentales“, “el daño económico que tendrá el retiro del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional”, “persecución política”, “corrupción”, “inseguridad” y las “tendencias autoritarias” del Presidente Chávez, el tema de la relación Iran-Venezuela ya debe tener a Washington comiendo a todas sus uñas.
Estados Unidos tiene desde el año 2003 intentando vincular a Venezuela con el terrorismo para justificar una intervención “preventativa” al país dentro del marco de su auto-ejecutada Guerra contra el terrorismo. Desde que la periodista Linda Robinson publicó su artículo “Terror Cerca a Casa” en la prestigiosa y respetada revista estadounidense “US News & World Reports” en octubre 2003, que señaló a Venezuela como un país dando “refugio y entrenando” a grupos terroristas de Colombia y el medio oriente (sin presentar prueba ninguna), la campaña para promover esta matríz de opinión se hizo evidente. La clasificación de Venezuela como un país que “no colabora de manera significativa con la lucha contra el terrorismo” por el Departamento de Estado desde el año 2006 y la prohibición impuesta por la Casa Blanca de poder comprar armamento de Estados Unidos o de países o empresas que fabrican armas con respuestos estadounidenses (sanción solo dado a países clasificados por EEUU como “estados terroristas”), coloca a Venezuela en un territorio bastante peligroso en la geopolítica internacional. Washington, bajo un presidente más desesperado cada día y convencido de que haya sido “enviado de Dios” para “salvar la democracia en el mundo”, es capáz de lanzar una locura contra Venezuela antes del final del 2008.
Por eso, a lo mejor, se esta contemplando seriamente la construcción (o adaptación) de una nueva base militar en Colombia, vecino de Venezuela, donde ya tienen tres bases militares oficiales y docenas de bases operativas por toda la frontera con Venezuela y el Caribe. El tema de esta nueva base militar estadounidense en América Latina sera discutido durante el mes de Julio en Lima, Perú, durante la “Conferencia Hemisférica sobre ‘Seguridad, Cooperación y Desarrollo”, dirigido por el Pentágono.
Lo que congresistas como Tom Lantos, presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes no comprenden es que su política “fallida” en América Latina se debe a su actitúd imperial. Lamentablemente, Lantos, entre otros republicanos y democratos, propone una presencia e influencia más dominante de Washington en la región. ¡No volverán!
* Los voceros de la oposición y particularmente del partido Primero Justicia juran que su campaña sobre la inseguridad en el país “no es imperialista” sino “criollito, hecha acá en Venezuela”. Sin embargo, el juéves 21 de junio, Leopoldo López, alcalde del municipio Chacao en Caracas y fundador de Primero Justicia y actual Secretario General de Un Nuevo Tiempo, partido opositor de Manuel Rosales, estará presentando una conferencia en Washington titulada “Crimen y Justicia en Venezuela: La Situación Actual y las Propuestas para la Reforma”. López sera el único conferencista en el Diálogo Interamericano (mejor conocido como el “Monólogo Interamericano”), lugar donde se han presentado reconocidos opositores y beneficiarios del financiamiento y asesoría de Estados Unidos como Maria Corina Machado, Julio Borges y Luis Guisti, entre otros. El Diálogo Interamericano es financiado por el Departamento de Estado através de la USAID, y también recibe fondos del Banco Mundial, GE Foundation, Ford Foundation, Open Society Institute, Rockefeller Foundation, IBM Corporation y el Instituto de Paz, entidad que trabajó junto con el Instituto Albert Einstein en Serbia para crear el movimiento “OTPOR” que logró derrocar a Milosevic.
* Bye, bye Brownfield. ¡Es oficial! Se va, se va, se va, se va…Pero peor aún, se va para la embajada de Washington en Bogotá, la más poderosa de la región. No hay duda que estará involucrado en la construcción de la nueva base militar con miras a Venezuela. Desde Colombia, Brownfield continuará como “jefe” de los complots contra la revolución bolivariana. Y aquí pronto llegará Patrick Duddy, quien fue escogido en octubre del 2006 para reemplazar a Brownfield en Caracas. Patrick Duddy obtuvo su maestría en Estrategia de Seguridad Nacional de la Universidad Nacional de Guerra (National War College) de los Estados Unidos y se ha desempeñado como cónsul general de los EEUU en Sao Paulo, Brasil y asistente jefe de la misión en la embajada estadounidense en La Paz, Bolivia, donde ayudó incrementar la presencia militar estadounidense y la penetración de las fuerzas armadas bolivianas. Desde agosto 2005, Duddy se desempeña como asistente subsecretario de estado por asuntos de Brasil, y Cono Sur y el Caribe. (léase: vienen con la estratégia dura de crear divisions entre Venezuela y Brasil y de impedir el ingreso de Venezuela al Mercosur).
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