1. Ni un soldado norteamericano actuará en territorio mexicano porque nuestro plan en México no es como el Plan Colombia, declaró Bush y repitió el presidente mexicano, impuesto por los empresarios, Felipe Calderón. Explicaron con detalle que el plan colombiano fue iniciado para combatir el tráfico de drogas y las bandas armadas, sólo después (al descubrir que eran los mismos) lo hemos dedicado a destruir las guerrillas y los movimientos de oposición. En México no llegaremos a ese extremo porque lo más importante es cuidar nuestras fronteras contra la entrada de terroristas que suelen unirse a las decenas de miles de migrantes que cada mes cruzan ilegalmente la frontera México/EEUU. No será necesario extender su función, como sucedió en Colombia.
2. El Plan México no contempla la participación del ejército de los EEUU en territorio mexicano, piensan los asesores del Pentágono yanqui. No será necesario porque se han inventado métodos mucho más modernos para acabar con los narcotraficantes y las bandas armadas respetando la soberanía de las naciones. Lo primero será discutir el presupuesto de millones de dólares que ya está destinado para que administre el gobierno y el ejército mexicanos para luego hablar de fechas y la ruta crítica. Para nuestro país, señalan los asesores de la CIA, es muy fácil intervenir cuando se cuenta con gobiernos como el de Colombia y México, muy a fines con nuestros intereses. Todo es muy sencillo cuando los jefes del ejército pueden actuar bajo nuestras órdenes.
3. En América Latina, así como en todo el mundo, miles de los más altos jefes militares han estudiado en nuestras escuelas, dicen. Todos los años hemos impartido asesorías militares, así como hemos organizado reuniones de alto nivel para que la alta jerarquía de los ejércitos pueda ejecutar de manera coordinada las estrategias y las tácticas necesarias en cada país. Podríamos demostrar que en el Pentágono tenemos los estudios más acabados y precisos acerca del movimiento y de los grupos del narcotráfico de cada nación. Aquí tenemos registrado grupos, personajes, nombres, domicilios, planos y demás datos indispensables para controlar cualquier situación. No intervenimos de manera directa para no seguir enturbiando las relaciones, pero si fuera necesario lo haríamos.
4. Por necesidad los EEUU hemos intervenido de manera abierta en decenas de países después de ejercer minuciosas investigaciones acerca del peligro que los amenazaba. En Puerto Rico, Panamá, Guatemala, Dominicana, Chile, Nicaragua, Haití, etcétera, aunque perdimos cierto prestigio por intervenir ganamos control político, económico, respeto y que nos teman. Nos han catalogado como policía mundial, como país imperialista o invasor, pero hemos evitado que el comunismo se adueñe del mundo. En cada nación que hemos ocupado se ha contado siempre con el apoyo, incluso con la petición expresa, del gobierno y de los altos jefes militares, casi todos entrenados en los EEUU o en varias de nuestras escuelas que funcionan en distintos países. Todo ha sido legal.
5. Los grupos comunistas o izquierdistas, en nombre del pueblo, han lanzado acusaciones fáciles sin tomar en cuenta que nosotros (el gobierno de los EEUU) tenemos una gran responsabilidad por la paz y la libertad en el mundo. Hemos acudido a salvar a muchos países que como Colombia y México han caído en las garras del narcotráfico y la delincuencia organizada porque son las condiciones que aprovecha la guerrilla izquierdista para luchar contra los gobiernos establecidos. Por eso decimos que México está a tiempo para iniciar el plan en el que el ejército y la policía jugarán el papel central. Pero no solo ellos, también deberán intervenir de manera destacada los medios de información y los intelectuales que deben ayudar a sensibilizar a la población para aceptar el plan.
6. Los medios de información como Televisa, TV Azteca, Radio Fórmula, deben hacer que la población acepte la idea, piensan convencidos los del Plan México. Los estudios que tenemos en el Pentágono de nuestro país hablan de la extensa penetración que tienen estos medios de información entre el 90 por ciento de la población mexicana. El gobierno de Calderón, junto con los empresarios y los altos dignatarios de la iglesia, debe ordenar un intenso trabajo de sensibilización para que pueblo sienta que debe apoyar la lucha contra las bandas armadas. Estamos convencidos que el presidente mexicano sabe que el Plan México puede convertirse en la base de su gobierno, sobre todo porque se ha ganado la confianza del ejército y está trabajando para ganarse el fuerte apoyo del PRI.
7. Lo primero que debe entenderse es la necesidad de contar con una frontera segura. Nuestro país (dicen los funcionarios yanquis) no puede sufrir riesgos. En EEUU estamos preocupados por el destino de México porque sabemos que un vecino pobre es una amenaza para la paz y la seguridad. Por eso nuestros legisladores, haciendo a un lado sus sentimientos, siempre han señalado que “los EEUU no tienen amigos sólo tienen intereses”. Quisiéramos abrir las fronteras pero si lo hiciéramos México, con 10 millones de desempleados y trabajadores con salarios miserables, se quedaría sin mano de obra sobrante y los EEUU no tendría donde ponerlos. Por eso en vez de ofrecer más trabajo e inversiones en México preferimos colaborar para fortalecer sus fuerzas armadas y evitar levantamientos.
8. El gobierno de Felipe Calderón, así como el de Vicente Fox, está dispuesto a colaborar con el gobierno del poderoso país vecino del norte en todo. Sabe Calderón que lo están impulsando para que sea la representación no formal de Bush en América Latina. Si antes en ese conjunto de naciones (según agentes del Pentágono) Fidel Castro era el peligro hoy está allí uno peor: Hugo Chávez. Por eso Bush le ha pedido a Calderón establecer relaciones diplomáticas con los países del Mercosur y los que están a su alrededor para que, desde adentro, busque la forma de romper el bloque político y económico que coordinan Brasil, Argentina y Venezuela. Por eso en las últimas semanas se aceleraron visitas a México de Michelet, Kirchner, Lula.
9. No será necesaria la presencia de soldados norteamericanos en territorio de México, sólo será en caso de que Calderón ya no pueda controlar la situación. El Plan México será muy claro: es un plan de apoyo de los EEUU al gobierno panista en estos momentos en que peligra la estabilidad del país. El objetivo declarado del plan será el combate contra el narcotráfico, pero lo que debe cumplir es que México siga siendo un poderoso aliado del gobierno de Bush ante el panorama mundial, de América Latina en particular. Lo interesante es que nuestros pueblos, a pesar del mucho engaño y manipulación de los medios informativos, comienzan a entender los intereses que se esconden tras el gobierno empresarial de Calderón y los intereses de Bush.
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