La paranoia que vive el pueblo norteamericano a raíz del descalabro financiero mella la psiquis y hace de las suyas, que sumado a la siembra deliberada de la psicosis del miedo que se le insufla desde el nefasto gobierno de George Bush, hacen que ese adormecido pueblo estadounidense no termine de despertar del letargo “American Dream” en que se encuentra. Y por si fuera poco, ayer martes un grupo de economistas de Estados Unidos alertó que el riesgo de masivos incumplimientos de pagos de hipotecas y las fuertes deudas familiares, representan ahora una amenaza mayor para la prosperidad económica del país que el terrorismo (…)
Todavía el miedo (crisis) con sus letales secuelas sigue martillando las finanzas de los mercados financieros sionistas neoliberales. En la que se hunde y asfixia –cual nudo gordiano— el dólar, Wall Street, Reserva Federal y, por sobre todo, los mil demonios de un sistema de dominación imperial capitalista, que en decadencia y ya agotado se precipita en caída libre hacia su propia destrucción. En otras palabras, estamos viviendo el fin de una era de rapacidad, especulación, burbujas, crisis, y manejo irresponsable e indiscriminado de papeles sin valor y de alta volatilidad financiera.
Los bolsas de las Bolsas de EU y Europa se desesperan y no dan con la bola de cristal que los saque del atolladero bursátil-inmobiliario en que se encuentran. Hay todo tipo de conjeturas y especulaciones, que hacen pensar que la crisis a pesar de los salvavidas de las usinas mediáticas que hablan de un lento repunte de los mercados, es según analistas y sesudos economistas de la Gran Manzana, una crisis sistémica de proporciones mayúsculas y de largas y dolorosas secuelas en el tiempo. La apropiación indebida, valga decir el descarado y vulgar robo contra los ciudadanos, naciones débiles e indefensas, y contra todo un andamiaje especulativo ha sido tan grande y asqueroso, que como contrapartida estas hienas de la miseria se ven en la forzosa necesidad de perder cuantiosas fortunas mal habidas.
Los saltimbanquis de la comedia financiera internacional con sus leyes draconianas, usureras y especulativas, basan sus estrategias de mercado sobre dos pilares esenciales a saber: la búsqueda de rentabilidad (la ganancia y concentración de riquezas en pocas manos, que conforma la base de formación de los monopolios) y la competencia por los mercados (la dinámica por la cual los monopolios capitalistas compiten entre sí, y el pez más grande se come al chico).
Así que hablar de burbuja hipotecaria, crisis de mercado, Reserva Federal, Bolsas de Valores o cualquier otro adefesio financiero, eso no es mas que el subterfugio globalizado so pretexto semántico de llegar y apropiarse, en su condición de halcones, de los capitales palomas o fáciles.
Ayer martes, según Reuters, las bolsas europeas caían y retrocedían por primera vez en ocho sesiones, presionadas por los débiles datos del problemático mercado inmobiliario estadounidense, que renovaron los temores sobre la mayor economía del mundo. Las noticias negativas provenientes de Asia y relacionadas con la crisis del mercado 'subprime' también afectaban a los mercados bursátiles a escala global, según la misma agencia.
El Parlamento Europeo ha citado al presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, para que explique en una audiencia extraordinaria el 11 de septiembre las turbulencias del mercado financiero relacionadas con el mercado hipotecario de alto riesgo estadounidense.
Estas y tantas otras noticias —cual pájaro de mal agüero— es lo que se avizora en el mundillo hiénico de la especulación financiera y del dinero fácil, a costa de la miseria humana. Todo en este mundo tiene un alfa y un omega, por lo que es justo y laudable que como reciprocidad de los dineros mal habidos se coseche en su defecto, esa mala racha de crisis o burbuja financiera que parece no tener fondo ni fin…
“Lo que piensas y siembras desde la maldad, eso es lo que irremisiblemente cosecharás”
joseagapo@cantv.net