Al otrora Imperio nadie le para bolas, y sólo le queda comportarse como “perro viejo que late echao”…
Es lamentable, pero para eso ha quedado EEUU dizque el más poderoso imperio de que se tenga razón en toda la historia de este planeta. Y a pesar de que todavía goza de mucho poder hay que temerle porque con un coletazo que lance desde su lenta y acorralada agonía, puede causar aún mucho daño y desgracias.
Los Estados Unidos de Norteamérica es un imperio que va palo abajo y en acelerada declinación, y de eso no hay dudas, ni se discute ni se pone en entredicho. Por cuanto su declinación y agonía con el carcinoma de la historia que lo consume y que lo lleva directo al mismo infierno, lo hace temible y peligroso al no aceptar las horcas caudinas o juicio de la historia. Todo ello, por sus despiadadas y genocidas políticas capitalistas que acabaron y arruinaron con naciones y pueblos enteros.
Al acercarse el momento del desenlace ‘INRI in morten’ rondan a su alrededor las hienas, chacales y zamuros carroñeros que lo acompañaron –valga decir Israel/Europa/Japón— en un aquelarre de desahucio y desesperación que lo lleva a cometer con más peligrosidad y ausencia de sentido común, atropellos criminales contra los que no compartan ni comulguen con su estilo y modelo de vida.
Con las pocas fuerzas que le quedan se hacen de un show mediático mundial desde las usinas cipayas (americanas y europeas) que le han sido abyectas durante todo ese negro y cruel reinado de terror, coacción, amedrentamiento, usurpación, intimidación, rapacidad, mentira, manipulación y tracción.
Veamos un poco las iniquidades que propicia y promueve el Imperio de Papel desde su agónica muerte, sin que se manifieste o haya en él acto de contrición o arrepentimiento que lo redima, en parte, por las iniquidades que ha cometido y sigue ciegamente cometiendo; perdiendo a su paso con la arrogancia y prepotencia que lo caracteriza la racionalidad y el buen sentido:
En el descalabro y la agonía que está en marcha pierde en Irak y Afganistán una guerra inmoral, genocida e inhumana; asesina sin piedad en conchupancia con el sionismo y la anuencia de la vieja Europa al pueblo Palestino y por defecto al pueblo libanés; mantiene encarcelados y confinados en Guantánamo a seres humanos que no se les ha promovido su debido y justo juicio; mantiene preso en suelo norteamericano a 5 cubanos antiterroristas a los que se les revocó sus condenas y se ordeno un nuevo juicio por un tribunal de justicia de esa nación; mantiene y aloja en su seno a un criminal de siete suelas como lo es el bodrio asesino Posada Carriles; pretende en su desespero y agonía invadir a Irán y Siría; acusa a Venezuela, Bolivia y Nicaragua como las nuevos países en el eje del mal… Verbigracia de mantener aterrorizado a su propio pueblo con planes autocriminales, caso de la Torres Ámelas, y la promoción de guerras en otros países con el fin de invadir y apropiarse de sus riquezas petrolíferas.
Estas y tantas otras perversidades de último momento son los inmorales aletazos que caracterizan a un imperio que no se resignar a aceptar el juicio inevitable e inequívoco de la historia. Su yerro y desbordada arrogancia lo hace perder el sentido común y buen juicio ante las naciones y los pueblos del mundo, y lo propende a cometer desde su mortuorio lecho cualquier tipo de daños rastreros, criminales y siniestros. ¡Las voces de los pueblos excluidos y olvidados retumban sin parar hasta en las mismas piedras que circundan la White House!