Son tantas y tan seguidas las grotescas actuaciones del pretendido amo del mundo. Que la capacidad de sorpresa se saturó. Me pasó algo insólito, mucho mas que insólito, peligroso: Leyendo una noticia acerca de los crímenes y torturas del imperio. De cómo pagan por sus prisioneros –hoy detenidos en Guantánamo y en las cárceles secretas- hasta 5 mil Dólares. A primera de cambio, uno le pase por encima a esa noticia, tal como si fuera el anuncio de una oferta de algo intranscendente. Al rato reaccioné y me sorprendí con mi actitud.
La barbarie criminal que ésta gente difunde por el mundo a través de sus medios de comunicación asociados, es manipulada de tal forma, que hacen aparecer como algo banal y sin importancia lo verdaderamente catastrófico. Al punto tal que hasta quienes estamos prevenidos contra esos manejos, a veces también somos victimas de tal contra información. Los medios al servicio del imperio maldito, manejan las noticias de tal forma: Que el hecho que el presidente de la mayor nación terrorista del mundo , declare que la tortura del ahogamiento de una persona con una bolsa plástica cubriendo su cabeza y rostro ( SUBMARINO), dentro de un envase de agua hasta la asfixia; es algo legal y aceptado por las leyes de su país, tiene poca importancia para sus medios. Pero hacen aparecer, la opinión de un jefe de estado que dice: que masticar la hoja de coca es saludable. Como algo aberrante; a esta ultima información la manipulan y distorsionan de tal manera, que genera un escándalo asombroso, impulsada por sus medios serviles, por que defendió algo que se sabe es verdad milenios de años ha. Entonces un comentario que normalmente es inocente, la convierten en una amenaza para la humanidad, mientras la verdadera noticia terrorífica (justificación de la tortura) es convertida en una inocentada de alguien bondadoso.
Si un avión con siglas de una nación cualquiera, que no este al servicio del imperio maldito, es agarrado con un cargamento de droga procedente de Colombia, automáticamente esa nación es puesta como lo peor que existe relacionado con el narcotráfico, no importa que sea la misma CIA, la que puso ese cargamento en esa nave y hasta la identificó intencionalmente como de esa nación . Pero que la droga proceda de Colombia, no tiene importancia. Si la nación que consume la mayor cantidad de droga en el mundo, es a la vez la mayor productora de marihuana en sus fronteras, no tiene importancia, se le pasa por encima a la información y se destaca que la culpa es de otro país que no colabora con la “DEA”. Que la nación que lava mayor cantidad de dinero del narco trafico, es a la vez de las que depende en su presupuesto de ese dinero, no tiene importancia. Mas importancia tiene para la prensa cómplice, que no se le de libertad a unos niñitos bien , para que incendien una ciudad. . . Que si una nación está desarrollando tecnología nuclear para producir energía limpia y mas barata, las fuentes de noticia del imperio maldito, la convierten en una amenaza para el mundo y para la paz, pero el hecho que éllos tengan suficientes armas nucleares para arrasar al planeta varias veces, no es peligro. En fin la distorsión y manipulación de las noticias es un arma de guerra sicológica, nos esta afectando directamente en nuestros centros sicológicos de discriminación de los peligros, está modificando nuestra conducta y capacidad de respuestas a los peligros que representa el imperio maldito y su amenaza. Algo así como una hipnosis colectiva. Muy, pero muy preocupante.
Creo que el estado venezolano y sus leyes, debe actuar con rapidez ante este fenómeno inducido. Deben ser reguladas por normas especificas y determinantes relacionadas con el asunto, todas las fuentes difusoras de noticias y sus agentes en Venezuela. Ya la ley de responsabilidad de radio y televisión se quedó corta. Es necesario un mayor control por parte del estado de todas las programaciones de radio, tv, prensa escrita y cualquier otro medio de información y entretenimiento. Nos están poniendo a pensar como a éllos les conviene.. peligro… peligro.
javiermonagasmaita@yahoo.es
