Los EEUU y sus socios de la Unión Europea & Japón, utilizan la fachada de organizaciones no gubernamentales (ONGs), para promover campañas desestabilizadoras y golpes de Estado (llamadas "revoluciones, terciopelo, naranja" o "golpes populares").
Y es tal es la injerencia y el descaro de los EU en esos países, que en recientes campañas desestabilizadoras han pateado la soberanía y autodeterminación de gobiernos de Europa-Oriental que se manejan en la órbita pro soviética o pro china (Asia y Europa del Este), que por ser gobiernos que no se alinean con sus nefastos modelos capitalistas, son etiquetados como tal países dentro del eje del mal o considerados terroristas.
Una reciente intromisión o injerencia de los EU, se observa en los recientes conflictos que se han suscitado Lhasa, capital del Tibet, en el que su servil vasallo el Dalai Lama y sus siervos budistas han arremetido con violencia contra la comunidad china, dejando a su paso 19 muertos, y buscando con ello el ex profeso fin secesionista que los separe de China.
Y en los países que gravitan en la órbita pro-rusa le echan leña al juego para que se produzcan levantamientos de protestas, movimientos de caos planificado y desestabilizaciones callejeras tras comicios electorales en Georgia, Ucrania y Bielorrusia. Actos de insubordinación que también fueron aplicados en países latinoamericanos y organizados por ONGs financiadas y dirigidas por Washington utilizando las redes económicas de la CIA, la NED, y canalizadas a través de la USAID. Ayer vimos las maniobras ensayadas en Georgia (2003) y Ucrania (2004) con las denominadas "revoluciones naranja" o "revoluciones de terciopelo", y otros tantos intentos se probaron con Kazajstán, Azerbaiyán, Uzbekistán y Bielorrusia, donde no pudieron obtener los resultados esperados. IAR Noticias / El cóctel golpista USA-UE y una "masacre" anunciada.
En Venezuela, Bolivia, Nicaragua y más reciente Ecuador, utilizan el mismo libreto y la misma metodología, a objeto de desestabilizar y conspirar contra las instituciones democráticas de estos países latinoamericanos que no comulgan con sus intereses.
El imperio del mal y los estertores de un modelo que se niega morir van por el mundo lanzando agónicos zarpazos, y desesperados buscan el auxilio energético que tanto necesitan para alimentar la voracidad de una sociedad que tiene como norte el consumo insaciable y desmedido.
Ayer los noticieros internacionales reseñaban la azarosa visita que el Vicepresidente Cheney le hacía a la conspicua cohorte del Rey Abdullah, para exigirle que aumentara la cuota de producción. A fin de que ese aumento, en modo alguno, paliara la creciente subida de los precios del petróleo. IAR Noticias / Cheney busca más petróleo saudita para paliar la crisis energética
El desespero y la brújula alocada y sin rumbo, evidencian los inevitables signos de un modelo que llegó a su triste fin. Y a esto se suma la actitud prepotente de esos gobernantes de siete suelas que a pesar de encontrarse con el agua al cuello y con el barco haciendo agua por todos lados, en estos señores de la oscuridad no se avizoran actos de resignada humildad que los rediman ante el mundo de sus genocidas como premeditadas aventuras guerreristas.
En el tablero mundial de los acontecimientos geopolíticos, los EEUU con plomo en el hígado y con una debacle financiera que no deja de golpearle los bolsillos a su pueblo, están desesperados y sin rumbo, saltando de aquí pa’ allá sin dar pie con bolas, porque saben que el barco imperial de la mentira, del crimen y del genocidio a ultranza, se va a pique. Se hunden, cual Titanic, en el estercolero de la historia, por que saben de antemano que las perversidades que les han infringido a medio mundo se revierten en su contra sin piedad ni retroceso, y sin que haya a la mano un salvavidas del perdón que les amortigüe la dantesca caída hacia sus lóbregas iniquidades.
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