(Su oligarquía y un sector del pueblo que se vende por migajas)

Resulta que el imperio está lleno de cobardes y miseria humana

Cualquier persona que viva en un barrio o pueblo, donde la problemática de la delincuencia sea la constante. Podrá detectar por simple observación, la actitud cobarde y hostil del guapetón; basta tan solo mirar su actitud, cuando supone que su victima será blanco fácil de su fechoría y resulta que la cosa no es de la manera esperada. El factor sorpresa y la condición poco viril del guapetón, lo impulsan por instinto a huir y a resguardarse. Luego vendrán las explicaciones justificativas de semejante conducta: que si el tipo es mas grande, que si estaba armado, que le vio una vaina sospechosa, etc.

Esa es la misma actitud del guapetón del planeta. Él se jacta de su poderío militar y de su soberbia. Pero cuando le plantan pelea con coraje y decisión, sale huyendo como las gallinas cuando el gallo las procura y ellas no quieren, Ejemplos sobran: Vietnam, Corea del Norte, incluso en sus primeras arremetidas en Somalia, tan solo por nombrar algunos. Los norteamericanos son un imperio saturado de la mayor miseria dirigencial que pueda existir en este mundo desde toda su historia conocida. Jamás se vio tanta cobardía para arremeter en contra de indefensos civiles con armas de ultima tecnología y desde lejos, por temor a reacciones inmediatas. Nunca la historia ha conocido como mujeres , niños, ancianos y enfermos fueran blanco de ataques tan feroces y fulminantes por parte de una nación que dice defender la justicia y la libertad. La humanidad es testigo fiel de todas las actitudes cobardes y desproporcionadas que el ejercito norteamericano ha desatado contra pueblos inocentes y mas débiles de estas tierras mundanas. Desde Hiroshima y Nagasaki, la opinión mundial, no había tenido precedentes de tanta hambre por asesinar a civiles inocentes, tan solo por demostrar un poderío. Poderío que en vez de demostrar fortaleza, solo demuestra cobardía e instinto criminal, rayando en odio por la vida.

Hoy esa nación dirigida por homicidas cobardes, manifiesta ante el mundo publica y abiertamente, que tiene temor por que Venezuela establezca en el espacio extraterrestre, un satélite con armas de destrucción masivas u otro tipo. Éllos tienen situado desde hace tiempo satélites con armas de rayo laser, capaz de incinerar cualquier cosa que deseen, tienen armas atómicas con capacidad de destruir mil veces al planeta y toda la vida en ella alojada, tienen portaaviones, con armas de destrucción de ultima generación que ninguna nación del planeta tiene, pero tiene miedo a que un pequeño país en pleno proceso de conquista de la libertad e independencia de acción y política, ponga un satélite espía en el espacio. Nunca tanto cinismo e hipocresía se había desatado de tal manera. Éllos solo tratan de crear las condiciones propicias para justificar ante una opinión publica mundial, falsa y cobarde también, los elementos que justifiquen una intervención directa en Venezuela y poder así tomar posesión de los que mas les importa: las fuentes de energía fósiles, hidráulicas, las variedades biológicas y las fuentes de agua. Pero no cuentan estas ratas con figura humana y sentimientos de serpientes, que existe un pueblo que no les cederá fácilmente la tarea, y que por tener el honor de reventarles las tiestas llenas de estiércol maligno, que poseen por cabeza y cerebro, pelearemos por ser los primeros en enfrentarlos. Juro que no es retorica. El sentimiento anti injusticia y contra los cobardes norteamericanos, ha hecho que el miedo a morir, se convierta mas bien en un deseo de ser protagonistas en asestar los golpes mas contundentes a un enemigo que se caracteriza por ser cobarde y falso. El poderío miliar les servirá para tratar de asestar golpes desde lejos, pero las metas que se proponen, los obliga a bajar al terreno de lucha y allí los estaremos esperando.

Aunque no todo el pueblo norteamericano, es partidario de la política de crímenes del imperio, debemos estar claros que sobre éllos recae culpa, por no oponerse a esta genocida conducta, y permitir que sus hijos vayan a asesinar a pueblos inocentes en el planeta, para saquearlos y despojarlos de sus justas pertenencias, tan solo mantener un status de vida egoísta y miserable, anti humano y anti natura. Éllos deben reaccionar, antes que el torbellino los acabe de arropar y convertirlos en blancos a destruir. se que el tema es espinoso y delicado, pero hay que asumirlo: los soldados que los amos del imperio mandan a asesinar y saquear, son hijos de los ciudadanos de esa nación. Por tanto éllos son asesinos y enemigos, hasta que demuestren lo contrario, que seria lo ideal.

javiermonagasmaita@yahoo.es


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Javier Monagas Maita


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