“La política es el campo de trabajo
para ciertos cerebros mediocres”
Friedrich Nietzsche
“Los científicos se empeñan en hacer posible lo imposible
Los políticos por hacer imposible lo posible”
Bertrand Russell
Cuando la política de América Latina que, igual que nuestro presidente, deberíamos llamar Indo Americana aun admitiendo el error de Colón, de haber creído llegar a la India navegando hacia el Este, se convierte en un tablero de ajedrez casi planetario, nos interesa saber cual es la psicología i las pasiones de los hombres que, con cerebros mediocres, pero ayudados por el poder económico de gigantescas fortunas, casi todas mal habidas, pues detrás de ellas siempre ha estado el robo, como asentaba Proudhon, desde los tiempos de los “señores” feudales sus orígenes, hace la vida de las humanidades un conflicto tal que, cuesta creer cada día más, que en todo haya estado la mano o la voluntad de Dios. I hablo de humanidades, no en singular, porque creo es un eufemismo o una ingenuidad, pensarla o concebirla como única designación para una multitud heterogénea e informe de más de 6.500 millones de personas, seres humanos o individuos, cuyos caminos son distintos i signados por los intereses más disímiles i contrapuestos, notándose sí, unas que son buenas pero imperfectas, i otras malas o malísimas, más imperfectas todavía., de manera que las leyes i los tratados i otros convenios internacionales, jamás podrán ser las reglas del juego de ajedrez; juego prodigioso por la exigencia del talento creador que demanda, así en el fondo sea para dar paso a la pasión por la guerra de los seres humanos. Algo así expuse en mi única novela con prólogo, que llamé con Unamuno, acaso “nivola”, i titulé AJEDREZ DE MUNDO.
Lo que actualmente presenciamos, en este país vecino, hijo de Bolívar i que por lo mismo llamamos hermano, no es política en cuestión, sino la politiquería más sucia i estúpida, por inhumana e innoble, que pueda concebirse. Creo que tanto Uribe, lacayo de Bush, como Bush, lacayo o genuina encarnación de las trasnacionales del poder financiero del mundo, no son piezas del tablero de ajedrez del mundo i de la historia, sino la mano peluda que mueve las piezas tras los jugadores, como la mano de Dios menciona Jorge Luis Borges, en su poema Ajedrez que dice en versos finales:
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza
¿Qué dios detrás de Dios, la trama empieza
De polvo y tiempo y sueño y agonías?
Obviamente que aquí no se trata de dios o dioses, sino de diablos o demonios; Colombia es un tablero de ajedrez ensangrentado por una guerra de más de medio siglo, la cual no se quiere acabar, porque la mano peluda uribeña que rige ese destino cruel, obedece o es guiada por otro diablo de la guerra que es Bush, a la vez manejado por la voracidad financiera de hombres crueles, incultos, sin ninguna filosofía de la vida a no ser placeres, sexo, lujos i crímenes, para mantener unas vidas inútiles, plenas de lacras morales, que no se dan cuenta que destruyen pueblos, ciudades i hombres buenos, a la par que destruyen el ambiente i finalmente al planeta. El mismo Maquiavelo que alentó i asesoró a los príncipes del robo, la maldad i la injusticia de todos los días, escribió: “todo hombre que intente ser bueno todo el tiempo, terminará arruinado entre la gran cantidad de hombres que no lo son”. Por eso, los más sanos de mente i corazón, encontrarán refugio en la poesía, la literatura i las artes; los trabajadores del espíritu, las ciencias i los sueños quiméricos, vegetarán en los trabajos que mantienen la vida i verán como sus inventos i logros (clase media profesional i empleados) los hacen horrores de guerra los politiqueros de oficio; los justos pero inconformes, será los rebeldes, los luchadores sociales, los obreros de la vida sufrida o los héroes de montañas i luchas armadas contra el despotismo; i finalmente, los pobres de espíritu, los buenos, engañados por las religiones diciéndoles que de ellos será un inexistente reino de los cielos para aplacar sus dolores i miserias, i los inconformes radicales, los que harán de la delincuencia, su modo de sobrevivir o la basura que llene las cárceles i los cementerios. Por eso, los que transitan entre este caos humano, el mar proceloso del capitalismo de mercados, serán como Bolívar, Martí, Fidel o el Che Guevara, apelan a dejar al lado de sus luchas heroicas de independencia o plenas libertades, i se atreven a decir, como he repetido personalmente muchas veces, del médico i luchador heroico argentino: “Si usted es capaz de temblar de indignación cuando se comete una injusticia en cualquiera parte del mundo, somos compañeros”. I así tenemos que temblar de indignación, los que contemplamos la antipatriótica, antinatural, anticientífica e antihistórica actitud, de los que convalidan irracionalmente, la agresiva, injusta i criminal política del Imperio Norteamericano, ignorando o destruyendo todos los principios constitucionales de los pueblos, los derechos humanos de los hombres, mujeres, niños i ancianos i las libertades civiles, éticas i morales, de todos los seres que integran el género humano. Por eso con cinismo tal vez, uno de esos i que “grandes hombres de la historia” como Wiston Churchill, expresó: “Un buen político es aquel que, tras haber sido comprado, sigue siendo comprable”. Eso debe ser lo que piensa un hombre como Álvaro Uribe Vélez, quien comprado en principio por el narcotráfico (Escobar Gaviria) i el paramilitarismo que fundó en familia, resultó siendo comprable para el Imperio, consiguió semejantes comprables entre sus seguidores i el congreso nacional i tal vez sigue pensando que es comprable para la historia del mundo, cuando desempeñe el papel de máximo traidor i verdugo de su pueblo, i de la integración o unión del continente Suramericano i el Caribe. Por eso ha llegado hasta comprar Santos, que no están en los altares, sino en las mafias asesinas de valores, de hombres i de ideas. De este modo, para mí un hombre sin moral ni ética no puede ser realmente inteligente; en caso de serlo medianamente, sería una confirmación de lo que pensaba el Libertador: “El talento sin probidad es un azote” puesto que, hace –el talento mal usado o empleado- de él un lacayo despreciable siempre en venta –por eso el negocio de la guerra en su gobierno i en su ejército- i artífice de ese eje traidor i conspirador, Bogotá-Washington, destinado con sus planes fraticidas, entre ellos el Plan Balboa, para atacar a Venezuela i cabeza de lanza para entorpecer en todos los aspectos, el proceso necesario i maravilloso de la Unión Sudamericana i Caribeña, que cambie la fisonomía del mundo i de la vida.
El mundo todo, con la espada de Damocles de una posible i definitiva Tercera Guerra Mundial, está en camino cosmológico de colapsar i desaparecer el Punto Azul Pálido descrito por Sagan, amenazado por la única potencia que puede lograrlo estúpidamente; resulta risible i al mismo tiempo ilógico, pensar que si otro país del mundo puede desarrollar la energía atómica, no sea para fines pacíficos, sino para amenazar al imperio. Sin embargo Corea del Norte ha dicho públicamente que si tiene i fabrica armas atómicas, pero en cambio no tienen petróleo suficiente que les puedan robar. El ex presidente Jimmy Carter acaba de declarar que Israel, el bastión de fuego i maldad en el Medio Oriente, posee 150 armas nucleares i los Estados Unidos 12.000 armas nucleares i, naturalmente, mucho más especializadas i destructivas. ¿Qué país del mundo, entonces, se pondría a fabricar armas nucleares para amenazarles? Simplemente, una burla cruel. El único móvil es el robo de petróleo i otras fuentes de energía, así como materias primas de los países sometidos i humillados, como han hecho con Afganistán e Irak, con casi todos los países de América Latina o Indígena, i como amenazan descaradamente contra Irán, Venezuela i Bolivia. Un país depredador desde hace más de dos siglos, ahora con un esquizoide ladrón de petróleo al frente, i el capitalismo salvaje del neoliberalismo, como doctrina o “ideología” única. Por eso las oligarquías de todos los países tienen la misma actitud antipatriótica i servil, pensando que de lograr sus propósitos el Imperio –que tengo la firme esperanza que lo derrotará la naturaleza- ellos serán los “lacayos privilegiados” recibiendo las migajas que caigan de la mesa al suelo, arrastrando sus cuerpos de reptiles para comer i alabar. Los que nos oponemos, al menos estamos seguros de morir con dignidad si renunciar a nuestros legítimos derechos humanos; ellos morirán peor, humillados i arrastrados, sintiendo que se les pudre la conciencia i desaparecen sus “sagradas” propiedades de antaño.
Por eso Álvaro Uribe, algún día no mui lejano, se lo llevará el céfiro de la historia, que vuelve o mejor, volvió polvo los caminos de hombres como Mussolini, Hitler o Pinochet, en el tiempo transcurrido; algo parecido a cómo desaparece el alquimista de Borges, porque Uribe –como también el diablo Bush- ha sido un alquimista de mentiras, traiciones, robos, asesinatos i sangre derramada, en la vida e historia de Colombia. Así termina Jorge Luis Borges el poema:
Y mientras cree tocar enardecido
El oro que matará la Muerte,
Dios, que sabe de alquimia, lo convierte
En polvo, en nadie, en nada y en olvido.
robertojjm@hotmail.com