En nuestro continente sur latino, la llama de la revolución popular flamea con todo el esplendor de un sol Caribe. La expansión del fuego de la justicia social y la solidaridad en la nación del continente del sur, levanta las banderas de la igualdad de los pueblos, que se une obligatoriamente para poder subsistir con dignidad. Desde la época en que una Cuba; gloriosa y sola, contra el imperio y sus múltiples lacayos, resistía los embates mas cobardes y cínicos, hasta la llegada en Venezuela de un gobierno bolivariano y revolucionario; que retomó las banderas del socialismo y la solidaridad internacional. Ha generado una oleada de cambios en la región, que difícilmente pueda ser frenada o neutralizada como en épocas pasadas por parte de los poderosos represores internacionales, con estados Unidos a la cabeza. Esa ola se expande como el aceite caliente en el agua, va copando uno a uno los países y dando al traste con los conservadores entreguista y traidores. Ahora Cuba Y Venezuela, ya no son la excepción. Todo lo contrario, son un conglomerado de naciones en revolución evolutiva hacia el humanismo, ya no hay torturas ni perseguidos en nuestro países, ahora si se puede hablar de democracia, con la excepción a diferencia: de los dos únicos países que se han rezagado y que siguen sometidos sus gobiernos a la presión de la bota imperial- Colombia y Perú- digo que sus gobiernos. Por que los pueblos están en otra onda. Son gobiernos que se han instalado mediante el fraude y el terrorismo. Pero la ola los arropará también.
En la vieja e indigestada Europa, el frio congelante y adormecedor del progreso humano, está retrotrayendo a ese continente, a épocas oscuras, donde el racismo y el fascismo mas recalcitrante, cegaba la vida de seres inocentes, tan solo por el color de la piel o por la religión que se profesaba. La DIRECTIVA DEL RETORNO, es una contraposición absoluta a la revolución bolivariana socialista en el continente sur americano. Esta directiva coloca al ser humano en la posición del desprecio y odio mas aberrante que se pueda poner. Después de siglos de saqueo del planeta, una vez creída agotadas las riquezas de las naciones; sobre todo las Africanas, Asiáticas, Árabes y Americanas. Se encierran en sus burbujas de progreso arrebatado, y al mejor estilo gringo e Israelí, construyen muros legales para execrar a personas después de dejarles sus naciones en la miseria más grande.
La desvergüenza Europea, raya en lo criminal. Nuestros países, deben cobrarles a esas alimañas carroñeras, todos los robos, saqueos y crímenes que en nombre de una religión, progreso o libertad; han sembrado de miseria a cientos de generaciones de personas.
Éllos fueron dejando detrás de si, estelas interminables de ruinas materiales y espirituales. Desechos humanos arrojados a las catacumbas del dolor, después de exprimirles las ultimas fuerzas y valor como mercancía. Hoy, esos seres son despreciados. No son considerados como humanos y por tanto les niegan sus derechos universales. Son arrojados al mar antes de tocar sus orillas, y los que logran llegar después de una travesía de terror, son encarcelados como vulgares delincuentes sin cometer crimen. O mejor dicho, cuyo crimen es buscar la vida, no importa si son hombres, mujeres, niños o niñas. Todos tienen un lugar común de reclusión y vejación, no hay diferencias, como tampoco la hubo cuando los secuestraban de sus tierras y los vendían como mercancía allende los mares. Con todo esto, presagio que la guerra de clases universal llegará de un momento a otro. No se extrañen si en los países de origen de esos maltratados pueblos, se empiece a ajusticiar a todo europeo viviente, como venganza. Hasta que ésta les llegue como reguera, al propio interior de sus fronteras. No es un deseo, es una realidad latente, que se concretará mas temprano que tarde. Ojala y rectifiquen a tiempo, antes que la ira haga olvidar el hambre, y el sabor de la venganza engolosine la razón.
javiermonagasmaita@yahoo.es