A los padres “horrorizados” por el lenguaje del presidente Chávez, me dirijo en esta oportunidad.
Por lo general, esos que dicen “Que perdida de glamour”, decir esas groserías en un horario protegido, donde sus niños escucharon unos cuantos coños, carajos y mierdas... Si no fuesen tan irresponsables, deberían agradecerle al presidente que sus hijos aunque sea por unos minutos desviaran sus miradas y oídos para ver o escuchar algo mas provechoso que estar averiguando cual es el celular o el carro o la faldita o el corte de cabello que están de última moda, a ver si dejan de vivir perdidos en el espacio.
Esos mismos padres quienes no se han preocupado en inculcarle a sus hijos sentirse orgullosos de sus orígenes, quienes no se han ocupado de enseñarles a tener un poco de dignidad, a sentir que se les hierve la sangre cuando una potencia extranjera pretenda invadir nuestro suelo o seguir robándonos los recursos, a quienes no les importa que los idioticen con el consumismo y con tanta basura como para no darse cuenta lo que significaría que se llevara a cabo ese plan perverso que fue develado.
Esos mismos padres que con su ejemplo estén criando corruptos en potencia, al verlos llegar de sus trabajos cargados de todo a lo que puedan echarle mano, los que enseñan a sus hijos lo que es el dinero fácil, sin necesidad de sudarlo o trabajarlo, los mismos que sienten pánico que sus hijos vean otro canal que no sea Globovision, o dejen de ver la novelita de Rctv o lean las revistitas fashion, para que no se les ocurra darles por leer literatura latinoamericana, o pasearse por aporrea, rebelión, Telesur o ver VTV y descubran que sus padres han vivido engañados o equivocados, por las transnacionales de la comunicación al no ocuparse de documentarse de diferentes fuentes y escuchar otras versiones para luego hacerse su propio criterio.
Los mismos padres disociados que no se dan cuenta que ese odio a todo lo que beneficie al pueblo se lo están transmitiendo a sus propios hijos y que más temprano que tarde se les devolverá contra ellos mismos.
A los que les enseñan un culto desmedido por el dinero, no para satisfacer sus necesidades mucho menos la satisfacción de poder poseerlo para ayudar a cualquiera que lo necesite sino por la mera necesidad de acumular bienes de fortuna como garantía de convertirse en mas que los demás, inculcándole el “mientras mas tienes mas eres”
Los que no tienen un dedo de frente como para saber que lo mejor que pueden heredar los hijos es una buena formación moral, ética y por supuesto que académica que les permita no ser dominados por ignorancia, como bien decía nuestro Libertador y que trataren de contribuir repitiéndola también con groserías, así pierdan el glamour…
Nos han coñoceado más por mentes de pollo… que por la fuerza.
Patria, socialismo o muerte…Seguiremos venciendo.
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