En los años sesenta, nos dijeron que el cometa Halley chocaría la tierra y se acabaría el mundo.
Nos contaron que con la llegada del 2000 el planeta moriría.
También nos convencieron, que con la entrada del siglo XXI el Cristo regresaría.
Recuerdo la vez que dijeron que Gorbachov era el Anticristo, “La Bestia”, y que la marca en su cabeza era para ocultar el 666 y que destruiría el mundo y lo único que logró destruir fue a la Unión Soviética con su Perestroika...
Cuenta la leyenda, que Jehová se tenía que haber mordido la lengua cuando nos dijo que nos había hecho a su imagen y semejanza.
“Tamaño error” comprendió con el tiempo (Dios también tiene derecho a equivocarse).
Dicen que nos mandó a su hijo como cordero de Dios para limpiar de pecados al mundo, pero lo que nadie cuenta es que guardaba una pequeña esperanza de que no lo mataran y después pensaría junto a Jesús, una mejor manera de limpiar los pecados.
Hay algunos que cuentan que se cansó de vernos por siglos matándonos unos a otros y viajó por el infinito en busca de otra galaxia bien lejos de la tierra y esculpir mejores seres humanos para intentar olvidar sus errores........
Hoy somos tristes espectadores de hechos que acontecen en nuestro planeta que nos llama a reflexionar...
Algunos recordarán las preediciones de Nostradamus, otros hablarán de profecías, un sin fin de creyentes gritan que son los jinetes del Apocalipsis...
Hoy con las catástrofes mundiales en cuanto al clima, el llamado calentamiento global (y dale con lo de global), tuvimos la visita no deseada del “Niño” y cuanto éste se cansó de venir a advertirnos y ante la indiferencia del mundo, nos mandó a su hermana “La Niña”
Y como siempre los niños casi nunca son escuchados y corremos hacia el abismo.
Las especies del planeta enloquecen y desaparecen, arrecifes de coral se extinguen y con ellos innumerables especies marinas.
Nos cuenta nuestro compañero Walter Martínez en su extraordinario Dossier, que los pingüinos no hallan a donde ir, las abejas están desapareciendo y con ellas desaparecerán innumerables flores. Los polos se derriten, huracanes con furias inusitadas y los locos de Kyoto todavía lo están pensando.
El planeta se nos muere y ellos siguen pensando.......
Las grandes fortunas del mundo se están esfumando, se vuelven polvo, ante el pánico de los inversionistas las bolsas de valores del mundo se desploman como un castillo de naipes, pero con estruendos de mil terremotos.
Grandes fortunas que se convierten en sal y agua.
Hoy los grandes economistas, los genios de siempre no hallan que hacer...
Los gringos pretenden convertirse en socialistas, nacionalizando todo, quizás algo tarde......
Tantos siglos que nos contaron del fin, del último de nuestros días, de la hecatombe, y hoy somos testigos de no saber quién es el responsable de tanto desastre.
Los Musulmanes nos dicen que es la ira de Mahoma, ante el genocidio de los palestinos, con un muro que mata de hambre y miseria y que se niegan a aceptar que es peor que el de Berlín, los iraquíes cuentan lo mismo ante la guerra civil que les vendieron los gringos.
Los mexicanos dicen que fue la Virgen de Guadalupe, ante semejanzas de muros de vergüenza, y los años interminables de éxodos de nacionales ante el espejismo del sueño americano siendo explotados por siempre por los vendedores de sueños.
Tal vez sean los que leen el Corán para sus adentros, en las cárceles de Guantánamo, porque sus carceleros no los dejan, lo que desató la furia de Mahoma.
Quizás fueron los emigrantes que viajan al viejo continente, que dicen que es un castigo del Cristo ante la ley inventada de negarles el pan.....
Yo sólo sé que en el continente africano de donde floreció la raza humana, seguramente donde estaba el Edén de Adán y Eva, donde las grandes transnacionales lo convirtieron en ñoña...
Infinidades de niños desnutridos y hambrientos, olvidados por los más poderosos del planeta, después de desangrar infinitamente ese Edén, llevándose todas sus riquezas.
Después de innumerables reuniones del Grupo de los 8, donde hacen oídos sordos de las hambrunas del continente africano.
Después de la confusión mundial de pensar que el canto es un lamento...
Ese canto de esos millones de niños que sufren y mueren anualmente...
Llegaron hasta esas galaxias lejanas ayudados por alguna magia divina y no precisamente por la velocidad de la luz y despertaron al señor de su olvido divino.
Y tal vez seamos los tristes testigos de la IRA DE DIOS.
¿Y ustedes qué piensan que será?
jovarela33@cantv.net