Capitalismo: 30 muertes anunciadas

Tío Rico Mc Pato acapara en su caja fuerte la riqueza del planeta dejando a todos sin nada incluso a su lacayo el Pato Donald quien en lugar del desayuno le trae una pistola y dice: la bolsa o la vida. El capitalismo intensifica la saturación de publicidad hasta que hace tan detestable todo lo que anuncia que caen el consumo y las ventas y el capitalismo.

Los beatos de la mano invisible del mercado convencen al Estado de no intervenir en la economía, y al retirar Estados Unidos los 700 mil millones de dólares para auxilios financieros y los Estados de la Unión Europea los 2,2 millones de millones de dólares aprobados lo mismo, se desploman el sistema financiero y el capitalismo. El imperialismo lanza genocidios hasta que destruye todos los países no capitalistas y consciente de que no puede sobrevivir sin producción armamentista se declara la guerra a sí mismo.

Para pagar la deuda pública de Estados Unidos los banqueros cobran a cada familia gringa la parte que le toca de 516.348 dólares, y como sólo las familias de los 400 yankis más ricos pueden pagarla, se embarga toda la propiedad pública y privada de Estados Unidos. Los países del G-8 expulsan a todos los inmigrantes que les suplen mano de obra barata y sin derechos laborales y al no tener trabajadores su agricultura y sus industrias se desploman.

El capitalismo acelera la producción de industrias y artefactos que emiten gases de invernadero hasta que el calentamiento global lo convierte en capitalismo a la parrilla. La Bakka Enterprises acapara toda la propiedad del mundo automatizando todos los procesos no creativos y luego los creativos para no tener que pagar trabajadores y quiebra porque al no pagar sueldos nadie tiene para comprar sus productos.

El capitalismo monopoliza el aire y como los trabajadores no ganan suficiente para comprarlo mueren boqueando y el capitalismo se asfixia al no tener compradores. El capitalismo convence a los padres de no otorgar subsidios a sus hijos recién nacidos para alimentación ni ropa ni educación y al no poder cancelar con efectivo ni con títulos su demanda de leche materna mueren todos los niños y el capitalismo se queda sin explotadores ni explotados.

El capitalismo privatiza ríos lagos y lagunas y los vaporiza para crear la sequía artificial que aumente sus precios y sólo consigue el inmenso nublado que se desgaja en Segundo Diluvio Universal. El capitalismo negocia con el Papa la venta de resorts en el Cielo así como el otorgamiento sobre ellos de hipotecas y títulos subprime hasta que consigue quebrar al Cielo.

El capitalismo monopoliza los hidrocarburos del planeta para lanzar las guerras que le posibilitan monopolizar la industria del narcotráfico que lo capacita para convertir a cada ser humano en adicto que por conseguir más droga acaba con cualquier cosa incluso con el capitalismo. El capitalismo patenta el genoma humano y cobra derechos por el uso de sus genes a todos los seres humanos que para escapar de la esclavitud mutan para convertirse en especie alienígena.

El capitalismo desarrolla la máquina del tiempo para viajar hasta la Prehistoria y una vez llegado allí destruye todo tan completamente que no pueden empezar ni la Historia ni el capitalismo. El capitalismo cobra intereses sobre los intereses e intereses sobre los intereses de los intereses e intereses sobre los intereses de los intereses de los intereses y así sucesivamente.

El capitalismo descubre que criar pollos es mejor inversión que criar seres humanos. El capitalismo sustituye todos los vegetales y animales por transgénicos con semillas estériles que no pueden reproducirse sino comprando nuevas semillas de la fábrica que quiebra por especulación con la burbuja transgénica.

El capitalismo fabrica virus para vender los antivirus hasta que una mutación crea el virus invulnerable a todos los antivirus que acaba con todas las computadoras y todos los organismos. El capitalismo acelera informáticamente la toma de decisiones económicas de manera que éstas se anticipan a los actos de productores y consumidores y crean auges y crisis en centésimas de segundos y en una milésima convierten toda la propiedad financiera en una millonésima de millonésima de lo que valía.

El capitalismo predica la Muerte de la Historia, de la Razón, de la Ética, de la Estética, de la Política y las defiende con argumentos tan irrefutables que tampoco puede refutar la Muerte del Capitalismo. Los jueces neoliberales sentencian que se deben someter los delitos y los contratos de interés público a arbitraje extranjero y los asesinos someten a arbitraje la multa a pagar por degollar a toda la humanidad y a los jueces neoliberales.

Al perder valor todas las acciones de todas las bolsas las únicas en alza son las de la muerte del capitalismo. El Banco Mundial obliga a imprimir en cada dólar su respaldo verdadero (cero).

El capitalismo produce tanta basura que termina ahogado en ella. Al monopolizar la información el capitalismo veta todas las noticias incluso la de que hace años que ha caído.

El capitalismo cobra derechos de autor por las letras, los números, las palabras. El capitalismo sobrevive a crisis cada vez más frecuentes más intensas más totales más globales más destructivas hasta que sobrevive a la última pero la humanidad queda destruida.

La mano invisible del mercado estrangula a todos los que la adoraron sin poder verla nunca por invisible. Los explotados de la Tierra se organizan en vanguardia revolucionaria y el infinito número de los expropiados expropia a la minoría de los expropiadores.

http://luisbrittogarcia.blogspot.com
luisbritto@cantv.net


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Luis Britto García

Escritor, historiador, ensayista y dramaturgo. http://luisbrittogarcia.blogspot.com

 brittoluis@gmail.com

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