La naturaleza terrorista del Estado sionista de Israel quizás no sea una novedad para los que tenemos televisor, Internet, acceso a la Universidad, a la Literatura y al privilegio de la conversación con algunos congéneres que no son gafos; pero la realidad de que esta mamarrachada de Estado genocida controle todo el poder imperialista de los EEUU, si que es algo no muy dominado por muchas víctimas de la podredumbre capitalista.
En efecto, el sionismo es el jefe de los capitales trasnacionales que bajo la forma de las grandes corporaciones dominan al ejecutivo y al congreso de los EEUU. El Señor Omama, es un simpático títere que espera dentro unos días ser la primera marioneta negra que supuestamente despacha desde la Casa Blanca. Eso explica que Omama no haya emitido ni siquiera una declaración de rechazo al cobarde bondardeo que el Estado sionista, terrorista y genocida de Israel realiza sobre la franja de Gaza, con el burdo pretexto de querer acabar con Hamas.
El sionismo como dueño del imperialismo, se apresta a abrir varios frentes de guerra en el mundo. Al títere negro le han arrimado como asesor principalísimo a un carnicero y maniático belicista conocido con el fétido nombre de Emmanuel, para garantizarles a los perros de la guerra su lucrativo perverso negocio de la venta de armas y de reconstrucciones de ciudades devastadas.
El maldito Imperialismo de los EEUU al mando de sus amos sionistas está presto a enviar a todo su ejército si fuese necesario para exterminar hasta el último palestino y así terminar de anexarse la estrecha franja de Gaza, el último pedazo de la tierra palestina robada por Israel con el cuento de la mitológico del “Pueblo elegido de Dios”.
Si Dios no fuese más que el principal producto de una mitología decadente y perniciosa para los procesos de socialización de la humanidad, tal vez se levantaría de su pernicia de milenios, para escupirle la cola al último de los sionistas en su miserable vida de terroristas y de genocidas.
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