No es que uno sea catastrofista o cosa por el estilo, solo debemos aprender a cotejar como es debido los acontecimientos internacionales para entender el curso que va asumiendo el mundo en estos últimos tiempos.
La prensa occidental está obcecada en esconder la realidad objetiva. Los ideólogos de la burguesía peroran sin cesar sobre la buena voluntad del nuevo presidente de los EEUU. Cuando se les inquiere si el capitalismo esta en peligro de colapso, estos inmediatamente responden casi con desesperación “…el capitalismo no se puede terminar porque nunca comenzó”. Se minimizan en extremo los acontecimientos mundiales. Además, la actual estridencia oficial está centrada, por una parte, en el anuncio de un nuevo Bretton Woods que suministre legitimidad al sistema imperialista y, por la otra, legalidad a sus brutalidades bélicas, particularmente, el genocidio palestino.
¿Pero qué hay en el fondo de todo esto?
La puja entre EEUU, Rusia y China es muy dura. Ellos saben de lo que hablo. Cada milímetro de la tierra esta sometida a una intensa fricción: Europa (la zona balcánica), África (todo el continente), Asia (Euroasia, Asia central y sudeste asiático), América Latina, etc. En algunos casos se hacen concesiones y, en otras, se avanza. Las confrontaciones son muy duras que estremecen el meollo del sistema.
EEUU esta en caída libre: su economía está ineluctablemente quebrada pero tiene superioridad armamentística. Y, la economía mundial, marcha en forma irremisible a la otra fase de su ciclo que es la depresión. Esto es algo inevitable. La buena voluntad de los hombres no tiene sentido. Cada día que pasa es un punto que va en contra de los EEUU. Y, eso, lo saben muy bien sus estrategas. Entonces, la debacle económica y la guerra se vuelven absolutamente consustanciales. Se superponen uno y otro de una forma casi milimétrica.
Y, de acuerdo a esto, EEUU no tiene otra opción que operar al cien por ciento en sus industrias de impresión de billetes y de fabricación de armamentos. En la primera, fabricando billetes sin fondo (“papel mojado”) en una cantidad realmente impresionante. Y, en la segunda, incrementando sus arsenales de guerra, sobre todo, los referidos a armamentos nucleares y nuevas tecnologías de guerra que han sido probados a lo largo de todas las guerras e invasiones en que han estado envueltas sus administraciones. Estas eran, finalmente, las únicas opciones que le quedaban. No había otras.
EEUU esta jugando con fuego. La zona euroasiática es un polvorín. El asunto es muy serio. Quiere romper cierto equilibrio que aun queda en el mundo. Su plan es avanzar por las zonas más débiles para luego llegar a su objetivo central que es el desmembramiento de Rusia y China. Por lo tanto, la lucha por la hegemonía mundial es muy fuerte, implica, además de una confrontación económica e ideológica, una confrontación militar muy dura.
El asalto a Gaza, es a todas luces, gravísimo. Un verdadero genocidio tipificado como delito de lesa humanidad. Es una agresión monstruosa de similares características al bombardeo y arrasamiento de la ciudad española de Guernica por los nazis en los años previos a la Segunda Guerra Mundial (no esta demás recordar las demoliciones de ciudades como Faluya en Irak y los bombardeos inhumanos, por semanas enteras, de ciudades de la antigua Yugoslavia por las hordas imperialistas). Entonces, los movimientos de odio y rechazo a la masacre del pueblo palestino por parte del sionismo llegan a todos los rincones del planeta. Y, en razón de ello, toda la zona arábiga esta convulsionada. El pueblo árabe confronta fuertemente contra este genocidio. Mientras sus clases políticas, todos los jeques del petróleo, sobre todo, el de Egipto, están amarrados a la política rapaz que en la zona despliega el imperialismo norteamericano.
Esto alimenta muy seriamente el ascenso de las luchas de masas que presentará próximamente el mundo. Su estrategia en esta región apunta, primero, a Gaza, luego, a Líbano y Siria y, finalmente, a Irán. El Estado sionista, alimentado por 3.000 millones de dólares anuales por los norteamericanos (1), cumple un papel de primera línea. Siendo la base militar más grande de EEUU fuera de sus fronteras, se convierte en la punta de lanza de excepcional fuerza contra los países árabes y, en esta hora crucial, contra el pueblo palestino. Ha formado un cordón umbilical con Israel, Arabia Saudita, Egipto y Jordania (estos dos últimos países son los únicos que han firmado tratados de paz con Israel) contra los movimientos progresistas en la región. Han impuesto el término “islamismo” para masacrar a los pueblos árabes. El holocausto palestino es similar al holocausto comunista y judío desatado por las hordas nazis en la Segunda Guerra Mundial.
El ataque a Irán es casi inminente. No se cansa en crear fantasmales excusas para agredir a este país. Eso demuestra sus últimas tensiones contra este país a sabiendas de sus últimos acuerdos con Rusia. Prácticamente está desesperado por el aprovisionamiento iraní con los “sistemas de misiles S-300 y SA-20” de gran poder defensivo y, que cambiaría, de un modo casi espectacular, la correlación de fuerzas habidas en esta región (2). Hete, ahí, ciertas muestras de la multipolaridad que ya viene anunciándose con alguna fuerza en el mundo.
Más hacia el Este el asunto también es muy serio. Irak y Afganistán son regiones de innumerables genocidios. Aunque, las resistencias se anotan demoledores triunfos, la agresividad norteamericana es mayúscula. Siguiendo sus lógicas asesinas pretende extender el radio de sus intervenciones más hacia el Este: se intromete en la política interna de India, apunta a un enfrentamiento entre este país y Pakistán, además, solivianta a Cachemira y Bangladesh.
En la región coreana los preparativos bélicos asumen características de pre-guerra. Japón y Corea del Sur están convirtiéndose cada vez más rápidamente en países belicistas a instancias de los EEUU. Allí vienen estacionándose con temeraria fuerza armamentos nucleares. El asunto es una guerra preventiva nuclear contra la Republica Popular de Corea.
En la región caucásica, igual. EEUU ingresa por el mar negro. Hace constantes patrullajes marítimos. Pretende echar más leña al fuego urgiendo a Ucrania y Georgia contra Rusia. Sus provocaciones son escandalosas.
A la zona balcánica, la sigue azotando, convirtiéndola en una base muy grande, donde sus servicios secretos y sus fuerzas especiales operan con absoluta libertad. Kosovo es una zona muy importante para los norteamericanos en esta hora que vive el mundo. Su base Camp Bondsteel es de suma importancia.
En consecuencia, su punto de inflexión, por el momento, está sobre Palestina, Irak, Afganistán y Pakistán. Esta es una región que arde por todos los vértices. Está tomado por asalto. EEUU Pretende consolidar allí su poder para luego golpear con fuerza en las otras regiones (Asia Central y el Sudeste asiático). Es una zona absolutamente muy importante, considerada en la geopolítica norteamericana, como punto de entrada a China y Rusia.
Sin embargo, aunque EEUU tiene un gran poder de fuego, la historia le juega una mala pasada. Sus fuerzas títeres en Gaza, con toda su tecnología y su furia criminal, han sufrido una severa derrota. Sencillamente, a la hora de concretar su poderío en la zona, sirven de muy poco sus sofisticadas armas. Se tienen noticias que las fuerzas de la resistencia están intactas (3). En el mismo momento en que el invasor anunciaba, en forma unilateral, el cese el fuego, estos los recibían con una salva de cohetes dirigidos a Israel. Eso, y no otra cosa, significan, el descalabro militar de Israel en esta agresión. Entonces el valor y el honor no han sido mellados en lo absoluto. Además, es una muestra que bajo esas características debe ir anunciándose el próximo ascenso de las luchas de masas en el mundo. Ya hubo lecciones al respecto en el pasado. Se dio, en Líbano a mediados del 2006, cuando el movimiento insurgente Hezbolla rompió el mito de la invulnerabilidad del ejército sionista. La historia es muy severa a la hora de juzgar los acontecimientos mundiales. Simplemente el capitalismo esta en la hora de su cenit. Y, a partir de ahí, los acontecimientos mundiales avanzan en sentido contrario al ideario imperialista. Atrás quedaron, para siempre, los años gloriosos de la economía imperialista (1945 y 1973). Hoy los vientos soplan a favor de la humanidad. Definitivamente.
NOTAS:
(1).- BBC Mundo: 06-01-09
(2).- Artículo: “Todos los caminos llevan afuera de Afganistán. Las verdaderas intensiones geopolíticas de EEUU en Asia Central”, autor, M K Bhadrakumar, publicado el 24 de Diciembre de 2008, en: www.rebelión.org
(3).- Articulo: “Hamas afirma que perdió sólo 48 combatientes en Gaza”, publicada, primero, en TeleSur y, luego, en RIA Novosti el 19 de Enero del 2009.
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(*) ENRIQUE MUÑOZ GAMARRA.
Sociólogo, analista político e investigador peruano. Especialista en asuntos internacionales. Hoy trabaja en forma independiente. Su página Web es: www.enriquemunozgamarra.org