Persia es hoy
atacada con las armas de la no violencia. El imperio ensaya armas silenciosas
que no puedan ser denunciadas como genocidas y que sean aplaudidas por
sus seguidores para que tengan la fuerte carga de confusión necesaria
y disfrazar de “democracia” a sus intervenciones e injerencias políticas
en las naciones que considera amenazantes a su imperio, como lo es
hoy Irán y luego Venezuela, Ecuador y Bolivia, por nombrar a las
que seguramente están en ese mismo orden escritas en la lista del Pentágono.
La no violencia
fue el arma usada por Gandhi para lograr la independencia de la India
del imperio ingles, la resistencia pacífica fue entonces capaz de derrotar
a las fuerza armadas y hoy son armas finamente elaboradas y secuestradas
por el imperio para ser empuñadas en contra de la voluntad de los
pueblos.
Unida al poderío
mediático la No Violencia es capaz de manipular la opinión
pública y lograr confundir, por no decir engañar, a las masas y usar
la confusión como pasaporte para la Violencia
justificada en el supuesto irrespeto a los “clamores populares”.
La revolución
naranja que destituyera a Tito en Yugoslavia y con aciertos en otros
países, ha sido sistematizada y llevada a manuales: la juventud, los
estudiantes, casi siempre de las clases pudientes y media es la vanguardia
con sus manitas pintadas, salen a tomar las calles vestidos de blanco
y con pacificas caras de inocencia; mientras que a la vez brigadas de
choque, imperceptibles y rápidas en su acción, preparadas en universidades
específicas, cometen agresiones y provocaciones a las fuerzas del
orden público, para lograr las escenas de violencia, confrontación
o autoagresión y lograr el efecto del color de turno: naranja,
verde, azul: “Ante el reclamo democrático y pacifico del pueblo,
el gobierno arremetió de manera salvaje en contra de ellos, causando
heridos y muertos.” Dirá la grafía de los head lines en todos los
diarios o noticieros palangristas.
De una vez
Fox y CNN estarán prestos a bombardear de noticias y videos la
denuncia y hacerla rebotar por todas las retransmisoras lacayas. Los
Estados serviles empiezan sus declaraciones de “preocupación” y
seguro en otros países ocurrirán manifestaciones de manos blancas
en apoyo a los “defensores de la justicia”.
Mahmoud Ahmadinejad
ganó con un 62 % las elecciones en donde ha sido reelegido, Irán,
un predio importante en el medio Oriente, con influencia en el mundo
árabe y asiático, que hasta el triunfo de Ahmadinejad, era gobernado
por facciones siempre dispuestas a negociar con los imperios, ahora
es uno más de los países en donde los pobres descubrieron que la democracia
de los votos permite tomar el poder político,. Si la gran mayoría
somos pobre, pero pobres concientes, tendrá el imperialismo que abrir
universidades para el fraude, porque jamás se volverán a perder elecciones
en donde la mayoría decida.
Las calles
de Teherán están llenas de sangre, una sangre programada en los mesones
de guerra del pentágono, las Organizaciones no Gubernamentales (ONG)
han recibido sus remesas de dólares para que hagan ruido y los medios
serviles ya repetirán sus entrevistas a conocedores o politólogos
y expertos para ir modelando la matriz de opinión.
Las Revoluciones
Naranjas o verdes, terminan ensangrentadas para cumplir su misión.
Esta estrategia de la No Violencia Imperial ya ha sido
ensayada en pequeños escenarios en Venezuela, ya John Goicochea y su
fundación por la democracia tiene tiempo entrenando a sus muchachos,
pero el pueblo no les cree. Fracasarán siempre, Venezuela despertó
hace tiempo de esa trampa caza bobos, en el Medio Oriente y sus afanes
religiosos quizá costará un poco más, pero igualmente la voluntad
popular si fuese desconocida sabrá defenderse a muerte en cada calle.
A una política
de No Violencia seguirá una de Violencia cruel y será sólo la excusa
mediática para abrirle campo a las flotas y los contingentes de uniforme.
Obama tarde
o temprano deberá quitarse la máscara, o se le caerá. Ya cada día
sus declaraciones pierden el carisma de la esperanza de un nuevo modelo
de Estados Unidos, la crisis le reclama guerras, su industria automotriz
en quiebra renacería floreciente si tuviese que renovar el parque de
tanques y vehículos de transporte, si las industrias aeronáuticas
tuvieses que crear nuevos bombarderos y si todas sus industrias de la
pólvora y los químicos tuviesen que producir municiones al mayor.
Corea del Norte
quizá sea un objetivo más adecuado en lo que respecta a la excusa
política para gastar arsenales y tener que reponerlos y darle el sentido
Keynesiano a la salida de la crisis, unos fabrican las bombas y otros
las zumban sobre los pueblos. Pero la Persia es un bocado mucho más
apetitoso, el petróleo es una fragancia irresistible para cualquier
presidente americano, desarmar o poner a otro al mando de una fuerza
militar como la de Irán hoy día, sería una ganancia enorme, pero
por detrás de todo plan se encuentra con la conciencia revolucionaria
de las masas trabajadoras que ya no se dejarán engañar más y con
sus líderes comprometidos y sin precio posible que los convirtiese
en mercenario.
Las revoluciones
de colores son de polvera, son un cosmético que no bastará para maquillar
otro ultraje a ninguno de nuestros pueblos.
Viva la
Revolución Iraní. Y el triunfo Mahmoud Ahmadinejad!!