Mientras las televisoras de la burguesía se saturaban de información con la muerte de este personaje de la farándula, expresión cabal de la basura moral del sistema capitalista. De este individuo, delincuente social, llevado a juicio por corrupción de menores (pedofilia), drogadicto (según información del forense que le practicó la autopsia, una sobredosis de demerol). Mientras la prensa mediática exaltaba las “virtudes” de esta lacra social, y exaltaba los “éxitos” personales como cantante de música pop; la noticia del golpe de Estado contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, no atraía el comentario de los noticieros de la televisión burguesa. El golpe de Estado no era noticia.
¿Por qué ocurrían las cosas de esta manera? Por la sencilla razón que el golpe de Estado había sido derrotado por el pueblo hondureño que salió a la calle, que avanzó con la mayor valentía y decisión con el presidente Zelaya al frente, a tomar el cuartel de la aviación militar y exigirle al jefe de dicha base, el debido acatamiento de las ordenes impartidas por el presidente de la República, como Comandante en Jefe..
¿Cuál hubiera sido el comportamiento de las televisoras de la burguesía si el golpe de Estado en Honduras cumple el objetivo de derrotar el gobierno democrático del presidente Zelaya? La muerte del personaje de marras, “individuo de número”, de la farándula internacional, hubiera pasado a ser noticia del montón en la rutina informativa de todos los días. Pero ante la derrota del golpe de Estado y el avance de las mayorías nacionales de Honduras en la defensa de sus derechos cívicos y de su democracia, la muerte de Michael Jackson les vino como “anillo al dedo”.
¿Por qué los medios de la televisión burguesa tenían que dedicarle los mayores espacios a la muerte del farandulero? Por cuantos días antes habían recibido otra derrota en Irán al pretender subvertir el orden con los resultados electorales y el triunfo contundente del presidente Admadinejav. Las encuestas lo daban como ganador 2 a 1 (Washington Post). La derrota del imperialismo en Irán y la derrota del imperialismo en Honduras, era demasiado “camisón pa¨Petra” y la muerte del farandulero les “cayó de película” para distraer la atención mundial con respecto a Honduras.
En Venezuela, América Latina y el mundo, los hechos que ocurrían en Honduras fueron noticia de primera mano - en vivo - gracias a Telesur, con su equipo de periodistas y camarógrafos que estaban en el lugar de los hechos entrevistando a los protagonistas: el general golpista y la oligarquía de un lado; y del otro, el pueblo en la calle rodeando a su presidente, Manuel Zelaya
  ; Según el diccionario (Farándula; profesión de los farsantes).
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