El video “Operación Pandemia” (http://www.youtube.com/watch?v=gKwk8Kq8QXA) es una prueba más que evidente, del criminal comportamiento que siniestros personajes del establishment norteamericano, sin escrupulos , moral y principios –porque desde hace mucho tiempo la perdieron— utilizan con fines criminales sepas y armas biológicas de laboratorio, para sembrar a nivel mundial un velado acto de terrorismo biológico en el mundo. Ya que con estas viles acciones, además de engrosar las abultadas cuentas en Wall Street de Mr. Donald Rumsfeld (ex secretario de defensa de Bush y dueño de los laboratorios Gilead Sciences, Inc), está propiciando también, a través de la globalizada histeria del virus de la gripe porcina, grandes ganancias a los laboratorios ROCHE que fabrican en asociación con este miserable yanqui-alemán, el TAMIFLU, o remedio contra la influenza AH1N1.
¿Qué es el miedo? El miedo es hoy uno de los elementos constitutivos más poderosos de las relaciones sociales y de los procesos de producción de subjetividades, que buscan la homogenización y la desaparición de las diferencias; así sea a costa de la liquidación de los diferentes.
El miedo, es la más letal e invisible arma y la que más uso se le ha dado en el orbe planetario, por los distintos imperios durante las últimas 5 centurias … Óigase bien, estamos hablando de 500 años de dominación, subyugación, intimidación y emplazamiento del imaginario por la cultura del miedo. Por esa cultura del terrorismo mediático, o infalible arma de miedo de cuarta generación, que sin que haya necesidad de mover un dedo o lanzar un destructivo ataque misilístico, ella de por sí es más letal y devastadora que cualquier sofisticada arma de la panoplia militar existente.
Engel en su libro “El papel de la violencia en la historia” muestra que no es la violencia la que funge como motor de la historia y forjador del orden económico, sino por el contrario, que la violencia nace de determinado orden económico y conforme a sus necesidades. Y también lo decía el egregio personaje Alí Primera: ‘que la inocencia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva. Lo salvará su conciencia, y en eso me apuesto el alma’.
A estas alturas, tenemos un USA imperio agonizante o lo poco que queda del otrora reluciente imperio dominador y poderoso. Con unos demonios hambrientos y sin escrúpulos, y capaces de vender por unos cuantos dólares a su propia madre, y capaces de hacer todo lo que estuviese a su alcance para mantener a flote sus menguadas cuotas de poder imperial.
El periodista Fernando Velázquez del Informativo Pacífica entrevistó para su reporte al periodista Ralph Schoenman, productor del programa radial "Taking Aim" (Apuntando) que se transmite en la emisora WBAI de Nueva York. Schoenman afirma que los laboratorios militarizados a lo largo de Estados Unidos han estado perfeccionando armas biológicas con los virus porcinos, aviar, el asiático y otras enfermedades para las que no hay respuesta inmunológica.
"En laboratorios de nivel 4 y 5 en todo el país las enfermedades más virulentas han sido alteradas de tal forma que no hay defensa contra ellas, y han sido arrojadas en varias partes del mundo. Se han dispersado en África, y han sido monitoreadas por militares estadounidenses", afirma Schoenman.
El terror difundido a través de las usinas mediáticas mundiales por un virus de laboratorio AH1N1 o gripe porcina, sin que se disponga de un antigripal efectivo y de acción rápida, ha minado las defensas del sistema inmunológico de una gran porción de la humanidad, por cuanto ese tipo de alarmas debilita como consecuencia las defensas de los afectados, potenciando su contagio, amén de las secuelas psicológicas y psiquiátricas que de ella se derivan.
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