Todos los años, la organización minusválida internacional de naciones desunidas. Ve desfilar por el pódium asimétrico, a una cantidad de presidentes y presidentas de todo el mundo. Cada cual dice lo que le conviene, lo que no hará o lo que hará contrariamente. Empezando por los presidentes de Estados Unidos y de Colombia, es increíble como los presidentes de esas dos naciones hablan, tal como si fueran gemelos, o como si una sola persona les escribe el libreto. Por supuesto que uno se expresa en términos impositivos, mientras el otro de manera sumisa, pero coincidiendo, en anteponer los intereses capitalista o de los grandes monopolios económicos internacionales. Desde hace una década y pico para acá, el punto coincidente de sus discursos es el terrorismo y el narcotráfico. De forma paralela, ambas naciones se caracterizan por dejar detrás de sus ejércitos estelas de cadáveres, torturas, mutilados y desplazados. Pero eso no cuenta. Son efectos colaterales de la lucha por la democracia representativa y burguesa. Una se caracteriza por ser la mayor consumidora de drogas del planeta y la mayor productora de marihuana. La otra la mayor productora de cocaína y la segunda de heroína. La primera tiene una economía que es altamente dependiente del movimiento económico de las drogas (de todas, incluyendo las anfetaminas o drogas artificiales), la segunda tiene en el poder político a sus agentes de protección, desde el presidente hasta la mayoría parlamentaria. ¡Y dicen luchar contra la droga y el terrorismo, como argumento común!
Otros presidentes hablan de libertad, democracia y progreso. Pero en sus respectivos países, se dedican a proteger e incentivar negocios de las grandes empresas capitalistas, en detrimento de los pueblos. Brasil, Argentina, Chile, Perú, etc. Tienen en su suelo unos índices de pobreza que rayan en lo vulgar, pero solo se ocupan de ellas cuando sobra una miseria de lo que dejan los capitalistas parasitarios del estado y los políticos corruptos y corruptores. Todos, absolutamente todos, mantienen la guerra en contra de los aborígenes u originarios, tal como la invasora España del pasad. Desde la Patagonia hasta la Tierra del Fuego, los aborígenes son sacados a la fuerza de sus tierras, con la complacencia de los gobiernos “socialistas o demócratas”. Todos dicen hacer la guerra a la pobreza. Pero parece ser que entienden esa guerra como la persecución, acoso y desplazamiento de los pobres. Se ocupan más del PIB (producto interno BRUTO), que de lo pobres INTELIGENTES. Cuando se acuerdan de los pobres: los sin techos, los sin tierras, los descalzos, los harapientos, los sin culpas; es para justificar su fracaso y su falta de acción concreta para atacar el problema seriamente. Todos los años presentan la pobreza en cuadros estadísticos. Pero en realidad no resuelven un carajo. Hasta el dinero que gastan en esos estudios inútiles, seria más útil dándoselo directamente a los pobres en la capacitación para producir su propio sustento con dignidad y no con dadivas deshumanizantes y ofensivas hasta del dolor y la miseria misma.
Los largos discursos que escriben, los gastos de viajes en aviones, las elegantes vestimentas, los suculentos almuerzos y cenas, los valiosos presentes que se intercambian. ¡Si lo juntamos! Podrían pagar un agresivo programa de educación y fondos productivos para por ejemplo, Haití. No una dádiva de un saco de comida, no. Un proyecto agrícola productivo y dignificante. Lo que se pierde por ejemplo en Venezuela, en las comisiones de los contratos y en los dineros del estado colocados a plazo fijo en los bancos, que representan cientos de miles de millones de Bolívares fuerte en su conjunto, resolvería un gran plan de viviendas dignas para el pueblo que la necesita. En Brasil las miles y miles de hectáreas que posee una sola persona, que ocupa a cientos de miles de campesinos con sueldos miserables y sin esperanza; si se les distribuye equitativamente esas tierras y se les hace beneficiarios directo de su trabajo. Solucionaría una de las más grandes injusticias existente en el mundo actual. Pero el problema es que los gobiernos y los presidentes los ponen en gran medida esos pocos terrofagos avaros, egoístas inhumanos y ambiciosos enfermos de posesión. ¿Tendrá LULA las bolas de tocar esos intereses? ¿Entonces que carajo hace en esa organización inútil, hablando de la pobreza? ¿De Verdad van a solucionar la pobreza mientras exista la explotación y robo de las fuerzas de una mayoría por parte de una minoría glotona y asesina de almas? Son muchas las letras que se han redactado para denunciar el gasto vulgar en armas en el mundo, para luchar contra el terrorismo (según la justificación) ¿pero se van a acabar los deseos de unos hombres por vivir y salir de la miseria en que los han hundido, para tenerlos como peones baratos y desechables, tan solo con discursos? Si esa masa de dinero se invierte en salud, educación, infraestructura, producción de alimentos. Todavía quedará para que los egoístas se puedan dar sus lujos y tener a la vez más seguridad. Esa seria la verdadera política contra el terrorismo y la droga.
¿Que poder tiene la organización inútil de naciones desunidas, si a pesar de ordenar la no invasión de Irak. La perversa fuerza imperial más terrorista del globo, no le hizo caso y los mando a apartarse en términos amenazantes? ¿Por qué las resoluciones de esa absurda organización, no son acatadas por los genocidas israelíes, pero en cambio si le imponen sanciones a naciones débiles?
Es inmoral mantener una estructura, que no tiene fuerza, ni poder, ni autoridad para darle un parao a los asesinatos llevado a cabo en el mundo por los sionistas que gobiernan en USA e Israel. Una organización que es burlada y engañada con triviales excusas, para justificar lo injustificable. Éllos lo saben y sin embargo se hacen los pendejos ¡Por que son cómplices! ¿Entonces de que valen los discursos de palabras vacías, que duran menos que la brisa que los dispersa? ¿Para que tanta palabrería? Mañana terminará la reunión, y la miseria, el robo, el asesinato de pobres, la persecución contra los pueblos, los desplazamientos de campesinos de sus tierras, el exterminio contra los originarios y toda la perversa dinámica de la injusticia del mundo seguirán igual.
Tiene razón quien dijo que solo los pueblos salvaran a los pueblos. ¡!A la mierda los hipócritas burócratas que no sienten n i padecen las necesidades del pueblo!!
javierdelvallemonagas@gmail.com