Luego de la payasada montada en Honduras contra la dignidad de ese pueblo centroamericano y de los pueblos de la América hispanoparlante, queda demostrado una vez más que el Arlequín de la Casa Blanca, como vaticinamos de un principio a propósito de la cumbre en Trinidad se burló de quienes abrigaron la esperanza, que por su origen y su pigmentación de la piel iba a traer cambios significativos al menos en la política exterior de la potencia invasora y genocida.
En aquella oportunidad dijimos, que no se podía pedir peras a Obama, parafraseando esa sentencia latina: “No se le puede pedir peras al olmo” .También indicamos que no pasaba de ser un buen relacionista público para continuar vendiendo como la maravilla del mundo al Complejo Militar Industrial y comunicacional, con el cual arropa y atropella a los pueblos del mundo. También señalamos que su piel y su cabello, son oscuros que denotan su origen, pero su alma es catirita o rubia, con ojos azules, como su Secretaria de Estado para las Relaciones Exteriores.
Y es que no ocultó a nadie su fidelidad a la agresividad criminal de George W. Bush, cuando estructuró su gabinete, dejando incluso en el, al inefable Ministro de Defensa de su predecesor. La diferencia entre estos dos mandatarios no es más que el color de la piel y cabello y la inteligencia y capacidad para hacer de la hipocresía una conducta persuasiva del negrito, frente a la estúpida y tosca conducta del blanquito.
Las victorias de la izquierda en Suramérica son innegables, el cambio en el mapa político del continente avanza a pasos sumamente acelerados, el despertar de los pueblos en busca de sus raíces para desde esos profundos conocimientos reconstruir sus culturas y refundar repúblicas no tiene vuelta atrás. Pero se impone plantear la batalla en los nuevos escenarios, porque si bien es cierto que nuestros pueblos han aprendido mucho y en el caso de Venezuela, le ganamos la batalla a la canalla mediática, es imperativo reforzar esos conocimientos para desde un frente política y técnicamente bien estructurado y bien direccionado, poder dar la batalla contra el criminal discurso periodístico, que desde los centros de poder internacional de la información disparan las 24 horas del día contra nuestros pueblos que son receptores pasivos y en muchos casos vulnerables a las calumnias de conductores y conductoras de programas, que forman parte activa de la guarra de Cuarta Generación, como el producto que cada día nos vende Patricia Janiot desde CNN en español, la cañería de aguas servidas más espantosa que junto a su carnal Fox, bañan a los pueblos de nuestra América, a través de los sumideros, que tienen en los canales de TV comercial de la región, cuya linea editorial responde a los mandatos del amo en Washington.
Desde el punto de vista comunicacional pudimos observar la legitimación del golpe de Estado en Honduras y la criminalización del pueblo rebelde, de líderes como Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa, así como la minimización de la estatura moral y política del Presidente Constitucional Manuel Zelaya, depuesto de su cargo mediante una conspiración entre la derecha narcotraficante, los militares serviles y los gringos de la base militar de Palmerola, quienes en connivencia con el Premio Nobel de la Paz de Costa Rica, lo dejaron en paños menores en el aeropuerto principal de esa ciudad, donde al parecer cualquier aeronave puede aterrizar y despegar como pájaro en la selva, puesto que el primer “sorprendido” con la presencia de Zelaya en la pista, fue el ilustre doctor Arias, presidente, que luego organizó la vergonzosa zarzuela bufa,en la que cayó Zelaya y su pueblo, para dar tiempo al dictador que montara la farsa electoral, con la asesoría del relacionista de la Casa Blanca y su pandilla, con miras a legitimar esa aberración antidemocrática, que muchos ilusos pensamos que ya había sido superada, como lo es la asonada militar en contra de las libertades y derechos humanos.
Muchos fuimos los que advertimos esa maniobra de Arias – Obama – Micheletti, contra el pueblo de Honduras y los pueblos del Alba, de la cual fueron cómplices también cascarones vacíos moral y jurídicamente como la OEA y la ONU, a quienes el crimen organizado que oprime a Honduras les lanzó tres trompetillas.
Es así como vimos a la nunca bien ponderada Patricia Janiot en CNN, erigida en analista, periodista, observadora y Juez Electoral, el domingo 29 – 11- 2009, frente a la payasada comicial montada en Honduras, para burlarse de los pueblos Latinoamericanos y sus líderes. Ese día y a través de ese albañal,(léase CNN) esta dama, alababa la conducta democrática del gobierno del presidente Michelletti, el éxito del proceso, la masiva y cívica participación del pueblo hondureño. Sin nada que lamentar, a no ser algunos disturbios sin importancia de la menguada resistencia, pero que al final era unos comicios donde ganó Honduras y el gran perdedor fue el “ex Presidente Zelaya”.
Este vergonzoso discurso lo mantenía la vocera de CNN en español, mientras en Honduras, mas de 63 por ciento de la población se abstuvo de ir a las urnas y la dirigencia de la resistencia denunciaba ante el mundo la represión, detenidos, torturados, muertos y persecución militar para obligar al pueblo a validar con su voto, la farsa.
Esa ofensiva tienen que enfrentarla unidos todos los pueblos del continente. Y tiene que ser a través de las organizaciones progresistas, que a la luz de la Unidad por la Patria Grande han surgido al calor de las cumbres y reuniones bilaterales que constantemente realizan los presidentes y jefes de gobiernos revolucionarios en el continente, tal como UNASUR.
Telesur, es un buen principio, pero debe ser convertida en el instrumento principal de los países con gobiernos progresistas para contrarrestar los aluviones provenientes de las estercoleras CNN y Fox en español. Es imperativo, que nuestros gobiernos desde ya asuman el poder comunicacional, como la principal arma contra el enemigo que día tras día, nos invade y nos desestabiliza con su guerra de cuarta generación.
Telesur tiene que ser una poderosa herramienta que llegue a todos los confines del continente. Debe ser también acompañada de una poderosa radio emisora que transmita incluso en lenguas indígenas y un diario que pueda defender los intereses del continente y pueblos de nuestra América, proyecto que debe tener a su servicio las bondades de los avances de la tecnología comunicacional,incluyendo nuestro satélite Simón Bolívar. La batalla contra el crimen mediático corresponde a UNASUR
Periodista CNP 2414, cd2620@gmail.com cadiz2021@yahoo.es