Ellos son capaces de hacerlo, piensan hacerlo, si no nos rendimos

(A Julián Martínez y mi hermano Luis Monagas)

La naturaleza nos enseña que todo principio tiene un final (el ciclo de vida), otras interpretaciones sostienen que todo final es un principio. Pero lo cierto, lo que se ve, lo que se siente, lo que se observa cotidianamente, es que las cosas se renuevan; la renovación a la vez es desechar lo que ya no es, lo superado, lo que se pasmó, lo que llegó a su limite.

También nos enseña la naturaleza en su escuela cotidiana de innecesaria asistencia y sin lista nominal, que esos cambios renovadores a veces vuelcan tan bruscamente las cosas, pueden producir un parto a partir de la primaria renovación. Entonces, es lo nuevo; lo viejo, deja de ser. En esa etapa intermedia la convulsión produce traumas necesarios para que el alma tenga conciencia en el futuro sobre su pasado y su destino.

Desde que la humanidad tiene conciencia histórica y presentida, los conflictos y pugnas marcan las pautas de la conducta cotidiana. Por cualquier motivo, el careo de fuerza física o intelectual es la medida de resolución de las diferencias naturales y las no tan naturales. Pese al sentimiento de amor y solidaridad que llevamos dentro los seres humanos, la violencia termina por producir un resultado a favor del más fuerte, que en definitiva impone sus condiciones guiado por la más oscuras fuerzas como: el individualismo y el egoísmo. Son estas fuerzas negativas, los motores del capitalismo, en su fase actual y las que le precedieron bajo diferentes etapas, pero siempre preñadas de ese gusano ambicioso descrito.

Como ya lo han descrito muchos pensadores. El capitalismo, en su afán de producir, consumir y destruir, se ha vuelto una maquina indetenible, que devoró el sentido común de la gente, sobre todo los que creen poseer dinero, cuando en realidad son ellos los poseídos. La glotonería capitalista se desarrolló tan rápidamente y se sembró en lo que fue una vez la conciencia humana de unos pocos, que los limites de países o fronteras, le resultaron contenciones que le hacen daño,. Pero a la vez, el capital se reduce a menos manos cada vez, una relación inversa, más espacio expansivo, más capital en menos manos.

Otra enseñanza de la física natural, es que toda acción tiene su reacción. No podía la humanidad permanecer incólume ante el peligro latente de ser convertida colectivamente en esclava de una minoría que se apoderó de los medios de producción y de los productos finales, con los cuales fijan nuevas reglas de convivencia y sobrevivencia, en base a dadivas que buscan, se mantenga solo la independencia y fuerzas necesaria para seguir produciendo para las minorías. Las que al final deben decidir cuantos seres nacen, como nacen, y de quienes nacen; igualmente deciden cuantos años debe vivir una persona, para que no colapse el sistema. Esto no es una fantasía para el futuro, es algo que se ejecuta en este momento gradualmente. ¿Se han preguntado por que desde la segunda guerra mundial, concretamente Hiroshima y Nagasaki para acá, por parte del poder capitalista, son más sanguinarias sus acciones de guerra, dirigidas a producir la mayor cantidad de bajas entre militares y civiles, indistintamente? ¿Han detallado que la mayoría de las bajas civiles en Irak, Afganistán y ahora Pakistán, son fácilmente evitables y por el contrario se incrementan entre los civiles? son millones, no miles, las cuentas de muertos en tan poco tiempo ¿Quienes desconocen que en los laboratorios de las grandes empresas fabricantes de medicina, se desarrollan todos los años enfermedades endémicas, dirigidas a producir la muerte de millones de personas, por causas aparentemente naturales? ¿No les llama la atención, que sea África el continente, donde el sida, la influenza, el hambre endémica intencional y otras formas de muerte, tales como las guerras inducidas, sean algo cotidiano? ¿No les preocupa saber por que cuando tres catiritos sionistas o anglosajones, se rompen una uña, la gran prensa mundial lo resalta como algo catastrófico, mientras miles y miles de niños, mujeres y hombres mueren de hambre diariamente, no merece más que una simple reseña escondida? ¿Se han detenido a pensar que tiene más importancia, el índice de la bolsa de nueva york, que los miles y miles de niños deformes que nacen en Vietnam, Irak, Palestina, el chorrillo en panamá, producto del bombardeo con proyectiles de uranio empobrecido y los químicos regados o, en las zonas rurales fumigadas de Colombia?

Señores está en plena ejecución una cuidadosa y gradual política de exterminio a nivel mundial por parte del imperialismo capitalista sionista, dense cuenta, que no existe ninguna región del planeta, que no esté en este momento bajo el ataque armado o político hacia la guerra, por parte del imperio. Todas las naciones de alguna manera tienen preocupación por el problema climático. Ellos no, para ellos lo importante es producir, mantener encendidos sus automóviles y las chimeneas contaminantes ahumando. El sistema económico – monetario está quebrado, pero siguen fabricando armas para la muerte, siguen enviando tropas para aniquilar a personas en otros países, De paso el grueso de los componentes de esas tropas son negritos, latinos o de otra raza diferente a la de ellos ¿Por qué será? ¿No les mueve la malicia a preguntarse que es el interés en la amazonia desde hace 50 años para acá? ¿Qué interés hay en convertir a un país como Colombia en una gigantesca base militar? ¿Por que se alimentan las apetencias de la perra servil inglesa, en contra de las islas argentinas y la Antártida? ¿Por qué previamente se debilitó económica y militarmente a esa nación? ¿Cuál es el interés del sionismo en argentina? ¿Por que los asesinos sionistas israelitas, son parte del ejército mercenario en Colombia? ¿Por que les enseñan las tácticas sanguinarias que usan en palestina?

Ya no es secreto que el imperio ha desarrollado Bombas atómicas en miniatura, para usar en ciudades densamente pobladas. En su locura, creen que se salvaran de las consecuencias. Por el terror pretenden poner a la humanidad de rodillas, ya desconocen y hasta utilizan a la ONU a su antojo, lo mismo con cualquier organización mundial o regional, o decisiones de grupos de países. Se creen auto suficiente.

En todo caso, si ellos no acaban con el orden natural establecido, la misma naturaleza lo hará, está herida y habrá de sacudiré los parásitos que la enferman, solo es cuestión de tiempo. Pero no trascenderán, también serán tragados por la aspiradora de la historia. Un nuevo mundo debe nacer; este ya cumplió su etapa. Una nueva humanidad más solidaria, respetuosa, consciente, pacifica, justa, armoniosa y creativa para el bien debe ser parida por el tiempo próximo.

Tratemos de acabar con el parasito mayor: el capitalista sionista, a ver si logramos revertir el efecto. Debemos fumigarlos con el insecticida de la conciencia colectiva y el amor al prójimo, sin mezquindades. Purgándoles las avaricias, glotonerías, egoísmos y complejos de superioridad. A lo mejor, quizás nos salvemos por un golpe de suerte, pero será una suerte nacida de la lucha y la perseverancia contra el destructivo capitalismo enfermizo, no una casualidad o algo fortuito. El tiempo se agota y la ambición capitalista aumenta. Algo ha de morir para que algo nazca. Ojalá sea el capitalismo el que muera para que nazca una nueva conciencia colectiva ¡construyámosla!

javierdelvallemonagas@gmail.com



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Javier Monagas Maita


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