Inventando caminos

La mayoría de los países integrantes del Arco Andino: Bolivia, Ecuador y Venezuela, comandados por los presidentes Evo Morales, Rafael Correa y Hugo Chávez, principales líderes de sus procesos, ya no regionales, ahora continentales. Exceptuando la derecha sureña de los gobiernos colombiano y peruano con Alan García y Álvaro Uribe.

A este arco se le suma Argentina mas Brasil, apartando la derecha chilena, hoy a punto de asumir la presidencia de aquel austral país un representante del represor régimen pinochetista.

El ímpetu de estos países volvió añicos la ofensiva del Alca y se impulso soberanamente la Alternativa Bolivariana para las Américas, Alba.

La estrategia norteamericana sobre estos países es controlar los hidrocarburos en lo que podríamos llamar igualmente en un segundo escenario el Arco de la Crisis, lo cual significa su posesión catastral, consiste también en impedir que estos países productores obtengan nuevas relaciones de mercado petrolero como el caso del coloso chino.

De cara a estos colosales obstáculos montados sobre estos estrechos atlánticos o podríamos llamarlo mejor Los Mares Calientes, básicamente el control del océano pacifico y en sus “estrechos” geográficos o puntos de estrangulamiento por las flotas marítimas Estados Unidos, se ha optado por buscar fuentes alternas, primordialmente en mercados asiáticos, caribeños y sin dejar de lado a toda América Latina, con quienes recientemente han descolgado relevantes contratos de abastecimiento, para que ya no se diga que solo negociamos con el lejano imperialismo, ahora los lazos comerciales y de unión llegan hasta África, pasando por los países árabes y Europa del Este.

La relance es muy claro en el reparto de roles, mientras Estados Unidos aprovecha su impresionante poderío militar y conspirador en cuanto país logra meterse, los países poseedores de importantes materias primas en las áreas de hidrocarburos se protegen continentalmente en las regiones caribeñas y sudamericana.

Estas se ven interpretadas en las alianzas estratégicas petroleras: Petrocaribe, Petro Sur y Gran Gasoducto del Sur, mediante alianzas geoestratégicas forjadas con Bielorrusia, Vietnam, China y otros países islámicos y asiáticos.

Se trata de una Guerra Multidimensional con dos estrategias y dimensiones, una encaminada por Estados Unidos, empleando a fondo su poderío militar para dañar a los países del Arco Andino, el cual a su vez está montado sobre el Arco de la Crisis, o lo que podríamos nombrar como la Línea Surcaribeña, mientras EE.UU juega a las guerras geoeconómica y geofinanciera, esto por estar dotados de inmensas reservas de divisas, las zonas del continente reunidas en la expresión del Alba impulsan una solidad integración en el naciente siglo XXI.


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Miguel A. Jaimes N.

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

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