Desarrollando la fuerza del movimiento obrero contra la burocracia burguesa

Ante la nueva imposición en Alcasa: derrotar la conciliación

Primero fue ALCASA y la segunda, con una medio vuelta, SIDOR

Elio Sayago, el FTSA de ALCASA y el movimiento Control Obrero dieron varias declaraciones en contra del golpe de estado palaciego dado en ALCASA, pero al final se entregaron a la vuelta de tuerca hacia la derecha, aplicada por el presidente Chávez, reafirmando el fracaso de la política reformista conciliadora aplicada por estos en la empresa y apoyada por diversas corrientes como el FRTS, PCV, CMR y “Control Obrero de ALCASA”

A Sayago y su equipo, que no terminaban de creer que el diputado Marcano, del equipo del gobernador Rangel Gómez había sido nombrado como nuevo presidente de ALCASA, el lunes 27 el presidente de la CVG les “mató el gallo en la mano” mostrándole la resolución oficial donde destituyen al primero y se nombra al diputado Marcano, su sustituto y por si todavía quedaba alguna duda de quién había dado la orden, el presidente Chávez, el domingo 4 de los corrientes comunicándose desde Cuba donde convalece de una operación, le pidió a todos los obreros de Guayana que apoyasen las nuevas juntas directivas nombradas a conciencia por él. Ya Sayago había dicho que era un soldado y por tanto obedecía la orden de destitución, que días antes había catalogado de una entrega a la multinacional Glencore, cuya máxima figura en el estado es el Gobernador Rangel Gómez, al que acompañan el ex ministro José Ramón Rivero, el diputado Marcano y el dirigente sindical de ALCASA y máximo dirigente del Movimiento 21, José Gil. Entre las ideas y las lealtades a los hombres, Sayago eligió la lealtad a los hombres.

Una vez más la incapacidad política del reformismo, que antepone la capacidad de maniobra de dirigentes u organizaciones, a la movilización organizada y política independiente de los trabajadores, volvió a mostrar lo nefasta de la misma durante toda la lucha dentro de ALCASA, al ser derrotados por los representantes de la multinacional Glencore y de los grandes capitalistas nativos, como se dice “sin disparar un tiro”. Parte de la historia de esta pelea le vamos a dar punto de partida en el gran enfrentamiento que se dio durante el paro de 34 días que propició la fuerza contrarrevolucionaria de la FSBT, (M21 en ALCASA). Durante el mismo estos anunciaron le destitución de Sayago, pero este, confiando ciegamente en su capacidad de maniobra y en Chávez, en ningún momento organizó a los trabajadores a través de las fuerzas políticas que le apoyan y de su cargo, para resistir y derrotar la ofensiva pro imperialista de la Glencore dirigida por Rangel – Marcano y no lo hicieron porque hubiesen tenido que cambiar el método de trabajo y las banderas de lucha, organizando a todos los trabajadores y no solo a los “bolivarianos”, que como reflejaron las elecciones, los de “Control Obrero” controlan a una ínfima minoría y levantando desde las bases las verdaderas banderas de los problemas más sentidos por la clase y la instauración de un verdadero control obrero que implica desarrollar esta lucha hacia las otras empresas de la CVG y en manos del estado con lo que hubiesen debilitado al M21 y a la plancha de la derecha cuarto republicana, cosa que no están dispuestos a hacer.

La inconsecuencia de Sayago y su equipo, se manifiesta en que habiendo apreciado correctamente que el enemigo inmediato a vencer no era un hombre sino un grupo económico y político encabezado por el “ungido” por Chávez como su hombre de confianza para repetir a la gobernación y a pesar de los discursos contra la Glencore, a la hora de enfrentarlos se confiaron en los hombres y la política que sostienen desde el propio Miraflores ALPROPIO Rangel Gómez por identidad política, despreciando al único sector que puede derrotarle: los trabajadores, como se demostró con la liberación del dirigente Rubén González y con la derrota de Techint y del ex Ministro del Trabajo José Ramón Rivero cuando la discusión del Convenio Colectivo de 2008, como es la clase obrera organizada y movilizándose bajo sus propias banderas. Para rematar la claudicación en ALCASA, al momento de ser desplazado, no fueron capaces de convocar a la clase a la lucha contra la imposición de una figura que representa a la Glencore y para que se convoque unas elecciones generales en ALCASA, para que sean los trabajadores quienes elijan el equipo gerencial de la empresa, es decir, se niegan a confrontar la política que Chávez impulsa y que muchos trabajadores, por culpa de dirigentes como Sayago, se lo creen, responsabilizando de hechos como su destitución, a personajes y grupos económicos que tienen “engañado” al presidente. Estos dirigentes y organizaciones que se reclaman del movimiento obrero ni siquiera son capaces de recordar las palabras del General Müller Rojas, poco antes de morir, de que estaba convencido que Chávez sabía todo lo que pasaba en su gobierno. La inconsecuencia de Sayago, está matizada en que él también fue nombrado a dedo, aunque la consulta no fue al gobernador, sino a un grupo de militantes chavistas que hablan de “Control Obrero”.

El desalojo de los puestos de mando de las empresas de Guayana y de todas las nacionalizadas, donde en algún momento se ha hablado de “Control Obrero” (Control de los Obreros a través de la Calidad Total) se va a seguir desarrollando y si alguna duda cabe, hay que recordar que durante el acto de posesión de Marcano, dirigentes de su equipo anunciaban entre risas de que iban por SIDOR y allí lo tenemos. Ciertamente, pareciera que el gobierno no se quiso a arriesgar a levantar más roncha y solo hizo un medio movimiento en SIDOR que presagia que vendrá uno nuevo y más profundo, pues tan solo está probando que tan efectivos para desmovilizar a la clase son las fuerzas que están representadas en el sindicato y en la “nueva gerencia” reestructurada. La dirección del PSUV se siente bastante segura de avanzar una política más abiertamente pro capitalista, antidemocrática y antiobrera y no lo ha pensado dos veces. Empezó por ALCASA y ahora SIDOR, que tienen perspectivas de dar buenos rendimientos al capital (nacional e internacional). No es una política original del PSUV pues conocemos experiencias de esto en las empresas tomadas por los trabajadores en Argentina donde el gobierno De Cristina, ya lo viene haciendo.

EL PARO DE LOS 34 DÍAS: EL TANQUETAZO CONTRA SAYAGO Y EL MOVIMIENTO CONTROL OBRERO

El paro de 34 días desarrollado por el Movimiento 21 (FSBT) tiene un parecido con el tanquetazo desarrollado contra Allende el 29 de junio de 1973, con el golpe del 11 de Abril y el Lockout patronal del 2d. Si estos movimientos no triunfaron, fue por la decisiva intervención del pueblo y los trabajadores. En el caso del tanquetazo y el 11de abril, una vez derrotados estos movimientos, tanto Allende como Chávez prefirieron negociar con los golpistas y dejarles las manos libres para que siguieran actuando como se le antojase. En Chile, Allende hizo unos cambios en su gabinete donde nombró a su futuro verdugo, el general Augusto Pinochet. Chávez sacó un crucifijo y “los perdonó”, a la vez que se reunía a puertas cerradas con Gustavo Cisneros, el más importante representante de la Burguesía nativa, socio de multinacionales. La burguesía opositora siguió conspirando, solo que no tuvo la suficiente fuerza para imponer el cambio de gobierno en sus nuevos intentos el 2d y el 15 de agosto cuando el referendo presidencial, pero si ha tenido éxito en delimitar las acciones del gobierno y hasta varias de las Misiones claves se han venido debilitando. En Chile, la burguesía y el imperialismo si pudieron cumplir sus objetivos el 11 de septiembre de 1973.

En ALCASA en vez de organizar a la clase ayudando a desarrollar todo su poder, incluso el de la autodefensa con métodos proletarios, con autonomía organizacional e independencia política para enfrentar “el golpe de 34 días”, el FSTA y “Control Obrero” y otros aliados escogieron el camino de la negociación burocrática, a los contactos en Caracas y a que el presidente los escuchase. Cuando el paro terminó, a pesar de los daños causados a la capacidad productiva de la planta, pero sobre todo en la moral del los trabajadores que vieron como una minoría se les imponía con una violencia contrarrevolucionaria que no encontró su contraparte de clase por la claudicación de su dirección política, una cierta alegría recorrió el cuerpo de los compañeros del equipo de Sayago sin entender que el paro tan solo fue un intento fallido, pero que su 11 de septiembre venía en camino pues así como la burguesía estaba determinada a tumbar a Allende con el ejército “patriota” que encabezaba Augusto Pinochet, aprovechándose de las políticas reformistas que desmovilizaban y desarmaban a la clase, al punto de permitir que el ejército entrase a las empresas organizadas en los Cordones Industriales, detuviese a los dirigentes y requisase las armas que tan duramente los obreros estaban almacenando para defenderse de los ataques de las bandas burguesas de “Patria y Libertad”, así mismo estaba determinada a sacarlo de la presidencia de ALCASA y es así como en Chile, después del “tanquetazo” se preparó el 11 de septiembre, así mismo la boliburguesía preparaba para SAYAGO el golpe del sábado 25F, quien consecuente con su política Elio y su equipo prefirieron una política Gandiana suavizada de resistencia pacífica y negociaciones burocráticas frente a la agresión armada del Movimiento 21, que sí llegaron a ejercer un control de la producción al dejar pasar solo a los trabajadores que iban a sacar la producción para la Glencore pero no para el mercado nacional. ¡Claro!, ¡el paro iba contra Sayago y quienes le apoyan y no contra la multinacional Glencore! Y esto la dirección política del FSTA y de Control Obrero NO lo quisieron comprender ni sus consecuencias, por lo que tampoco lo podían enfrentar con una política de combate de la clase obrera contra sus enemigos, sino con una de conciliación de clases, consecuentes con la que vienen desarrollando desde hace años.

UNA POLÍTICA DE CONTROL OBRERO NO ES UNA CONCESIÓN GRACIOSA A LA CLASE

Las organizaciones que encabezaba Sayago no han querido reconocer que un verdadero “Control Obrero” es el producto de una correlación de fuerzas favorable a la Clase Obrera y nunca una concesión graciosa de gobiernos pequeño burgueses, burgueses nacionalistas o de otro tipo. Si estos lo aceptan, tan solo es como parte de una política para desviar la lucha que enfrenta y la que se le avecina, pues el Control Obrero se trata de una ruptura momentánea con la sagrada propiedad privada de los medios de producción y de toda la carga ideológica que lleva implícita. Su supervivencia está condicionada a que dicha correlación de fuerzas se mantenga creciente a favor de la clase en la misma rama industrial u otras colaterales o no, de lo contrario perderá terreno frente a la burguesía quien a través del gobierno de turno volverá por lo que legalmente le pertenece en una sociedad capitalista, de la cual Venezuela no ha dado ni un paso fuera de la misma. La burguesía requiere ahora ciertas empresas sean administrada parcialmente por su estado burgués para su beneficio como clase de conjunto, pero a la cual aspira administrar directamente a corto o mediano plazo. En Venezuela, más allá de los discursos y algunas “compras de empresas” el capital Financiero es quien sigue controlando los principales hilos de la economía nacional a través del capital norteamericano, con el complemento del japonés, ruso, chino, francés, español, que han tomado terreno bajo el gobierno del presidente Chávez, pero donde la empresa privada se ha fortalecido a decir del mejor representante de la vieja burguesía devenido en boliburgués: Miguel Pérez Abad presidente de Fedeindustria.(1)

Este breve esbozo es fundamental tenerlo presente en toda la lucha obrera que se desarrolla en nuestro país, con todo y que vivimos un proceso social revolucionario donde el pueblo ha insistido en decir que no quiere seguir viviendo bajo las botas del capital, que algunos se empeñan en reducir equivocadamente como las botas burocráticas de los partidos burgueses de la IV República. Las contradicciones entre la vieja burguesía identificada con el capital norteamericano y el gobierno de Chávez, es hoy fundamentalmente por el control del mercado y por ahora por el freno de la radicalización obrera y popular que en lo esencial no han logrado vencer, para volver a imponer la hegemonía del capital norteamericano con la menor competencia posible de otros capitales imperialistas. La burguesía está clara que el gobierno de Chávez no es socialista, pero aprovecha los discursos de este donde habla discurseando contra el capitalismo y por el socialismo para atacar el sueño realizable. Es como vacunarse en salud desprestigiando al socialismo con los males que se producen dentro de esta sociedad capitalista, que algunos llaman “transición al socialismo” o socialismo, cuando repetimos no hay tal transición.

La entrega de Sayago es una verdadera derrota política para quienes le acompañaron. Es la demostración del extremo fracaso de una concepción política y de quienes la impulsan que quiere hacer sobrevivir el control burocrático de una empresa llamándolo “control obrero”, pero donde ni siquiera se controlaba a quién se le vendía, cuánto y cómo. Es el fracaso del reformismo de una izquierda de diverso origen, pero que en definitiva ni siquiera sabe ser consecuente con sus discursos anti imperialistas y pro obreros. Sayago, en una declaración donde estuvo rodeado de diversos dirigentes de Ciudad Guayana, denunció que “No es una persona la que asume la presidencia de Alcasa, es un grupo económico” Léase la transnacional Glencor, pero así como cuando el paro de los 34 días no movilizó a la clase sino que se conformó con la denuncia propagandística, en esta oportunidad solo lanza un alerta moralista “por eso hago esa alerta al presidente Chávez…”. Lo tragicómico de este llamado es que alerta por un lado al presidente que compartía su destitución y le entrega pacíficamente la administración de la empresa a Marcano, uno de los representantes de la multinacional Glencore y del grupo político que le representa en el PSUV Guayana. Para que nadie diga que Sayago se olvidó de la clase, en la “alerta” incluye “a los trabajadores y al pueblo de Guayana” rematando con “No voy a dejar de hacer todo lo necesario para salvar a Alcasa”. El presidente de la CVG, Rafael Gil Barrios, que conoce la capacidad de combate de Sayago le ofrece otro puesto “de lucha” no sin antes mandarlo a unas vacaciones bien merecidas para que descanse de “tanta pelea” por salvar ALCASA, sobre todo cuidando que los trabajadores no entorpeciesen el cambio de gerencia.

DE ALCASA HASTA LA GOBERNACIÓN

Para quién tuviese alguna de con qué equipo está jugando Chávez, Gil Barrios -presidente de la CVG- señala en su intervención en el acto culminación de la destitución de Sayago “Tenemos un gobernador del estado Bolívar, comprometido con el estado Bolívar. De igual manera debo decir que esto lo lideriza (sic) el comandante Hugo Chávez y, debo decirlo, son muy buenos amigos el comandante y el gobernador, yo también soy muy amigo del gobernador y vengo de la institución armada con lo cual nos unen no solo lazos de amistad, sino el criterio político (…) Nosotros no vamos a mirar hacia atrás, nosotros queremos mirar hacia delante.” Todo esto lo remata el propio Chávez, “directo, vía satélite desde Cuba el domingo 4”, lo que nos hizo recordar a la intervención que dio cuando sectores importantes de las organizaciones chavistas se levantaron contra la expulsión del periodista Joaquín Becerra y donde dijo que ni el Ministro de información, ni su canciller eran culpables de nada. El había dado la orden de extradición y si querían quemar a alguien que lo quemaran a él. Con ello pretendió resolver el problema, cuando sencillamente lo suspendió, pues la herida quedó y se renovó con la detención y secuestro de Julián Conrado. ¿Podrá Chávez nuevamente frenar la ola de descontento abierto que recorre las filas chavistas y no solo las del PSUV? Si se trata de frenar cualquier intento de movilización general en las empresas de Guayana, ya los amigos del FTSA y de Control Obrero de Alcasa y otras agrupaciones, pareciera que se están dispuestas a colaborar con los objetivos del presidente, aunque con ese golpe los entierre políticamente, desnudando estratégicamente su liderazgo conciliador.
Denny Sucre, representante del Frente de Trabajadores Socialistas de Alcasa denunció que el nuevo presidente de ALCASA iniciaría una ola de despidos, para dejar fuera a los trabajadores que iniciaron su vida laboral en la empresa cuando Sayago asumió la dirección de la pionera reductora de aluminio y como ejemplo señaló el caso de Francisco Sierra, Consultor Jurídico de la empresa, a quien ya le fue entregada su calificación de despido, y con todo y lo grave de la implicación de la denuncia, no va más allá de la simple denuncia al igual que su compañero Sayago. Nada de llamar a movilizaciones o a organizar la resistencia y pasar a la ofensiva en toda Guayana y el país. Cualquier resistencia seria en contra de la política de imposición de las gerencias en ALCASA, ahora también en SIDOR y en todas las empresas del estado, solo podrá ser posible en la medida que trabajadores y trabajadoras se organicen e impulsen su movilización desde cada departamento y línea de producción de todas las empresas del estado y no solo las de Guayana, y levanten las banderas reivindicativas y democráticas que sienten como El respeto a las convenciones colectivas vigentes y la discusión inmediata de las vencidas, pase a fijos de todos los tercerizados, elección democrática de todos los presidentes y gerentes de las empresas del estado, cada trabajador un voto. Por el pase inmediato de todos los tercerizados a nómina fija. Por la apertura de todos los libros de contabilidad de las empresas y su control por los trabajadores, No al endeudamiento de las empresas del estado con entes privados nacionales o multinacionales, pues es un endeudamiento de la clase obrera y el pueblo a favor del capitalismo depredador, Que el gobierno destine los dineros necesarios para reconstruir y reactivar las empresas del estado, salido de los ingresos petroleros extraordinarios y que esos fondos sean administrados por Comisiones de trabajadores electos democráticamente en cada empresa. Que se desconozcan todas las ventas a futuro del aluminio, hierro y petróleo. Por la elección de 1 delegado cada 100 trabajadores (as) para constituir Comités Obreros que se encarguen dirigir las empresas administrando esos recursos. Por eldesarrollo de un Plan de Organización y movilización de todos los trabajadores de Guayana y Venezuela contra las políticas capitalistas. Que se constituya una coordinadora de las empresas públicas en cada estado y en toda Venezuela, para planificar y ejecutar unidos y centralizados todas las tareas que sean necesarias para dar cumplimiento a todos los derechos violentados a los trabajadores y desarrollar el funcionamiento de las empresas de manera coordinada. Por el Desarrollo de una propuesta de organización y movilización de todos los trabajadores de Guayana y Venezuela contra las políticas capitalistas. Contra la violencia física contra los trabajadores y el sicariato, que se constituyan brigadas de orden para impedir la actuación de las bandas armadas como Muralla Roja. No a la criminalización de la protesta obrera y popular. No al Sicariato. Que se eliminen todas las calificaciones de despido y las demandas judiciales que se procesan por las Inspectorías del Trabajo y los tribunales de justicia contra los trabajadores.
Tenemos que aprender a luchar como los trabajadores griegos. Como los indignados de Europa y los del Movimiento Ocupa de los EEUU. Como los estudiantes Chilenos y colombianos, como los indígenas Bolivianos que luchan contra la destrucción de su hábitat. Para derrotar a las gerencias y funcionarios pro capitalistas de las empresas del estado, de las gobernaciones, alcaldías, Asamblea Nacional y consejos Legislativos, tenemos que salir a luchar como lo hicimos el 12 -13 de abril de 2.002, o como cuando el contrato colectivo de SIDOR en el 2008 y esta vez no nos dejemos arrancar la victoria total…
SOLO LA CLASE SALVA A LA CLASE.
CONSTRUYAMOS UNA DIRECCIÓN MARXISTA REVOLUCIONARIA DE LA CLASE OBRERA
SI ESTÁS DE ACUERDO CON ESTAS PROPUESTAS, VAMOS A UNIRNOS Y LUCHAR JUNTOS.

(1) “En 10 años, el sector privado, supuestamente el más atacado, pasó de aportar de 68% a 76% al Producto Interno Bruto (PIB). Creció alrededor de 7% más que el sector público. El crecimiento ha sido mucho más rápido y mayor que el experimentado en el pasado.” Entrevista aparecida en laclase.info el lunes 27/02/2012

Miembro de la Dirección Nacional de la CSR – El Topo Obrero
eltopoobrero@yahoo.es
Visita csr-eltopoobrero.org


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Ricardo Galíndez

Militante y dirigente revolucionario y sindical del Topo Obrero y la Corriente Socialista Revolucionaria (CSR)


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