Reclamaba Yasmin Chauran,
trabajadora de Venalum a través de la red Pleno Social el pasado Jueves 5 de abril de 2012 refiriéndose a la delegación de
trabajadores que viajó a Caracas a exponer la situación de conflicto que vive
la empresa: “Es una lástima que en tiempos de
revolución, y precisamente a 10 años exactos de aquel Abril glorioso, tengamos
que estar dando tumbos en Caracas para que alguien atienda los planteamientos
de trabajadoras y trabajadores cuyo pecado es no tener padrinos o madrinas en
el gobierno.
… Ni se ha creado un espacio para compartir
información y generar debate oportuno, ni ha habido pronunciamientos al
respecto (salvo honrosas excepciones), ni se le apoyó a nuestra delegación que
apenas hoy regresó de Caracas, trayendo consigo unas marcas de empujones y
maltrato físico por parte de la Policía Nacional sólo por tratar de llamar la
atención para ser atendidos en la vice presidencia o al menos en un ministerio.”
Hay que ver cuánto cuesta enfrentarse a las
mafias económicas, más si esto se hace sin recibir suficiente apoyo de los
aliados naturales de clase, y luego vienen todas las críticas sobre el papel de
vanguadia que debe asumir la
Clase Obrera y todas esas cosas que nuestras opinadoras y
opinadores de siempre colocan en el tapete para el debate colectivo abstracto,
casi siempre alejado de la realidad concreta.”
Este drama de los trabajadores de Venalum lo
viven por igual los de SIDOR, quienes al momento de entregar al presidente de
SUTTIS las más de 7.000 firmas recogidas exigiendo la discusión de su contrato
vencido hace varios años, este les respondió que esa decisión la toma el
gobierno. (Ni siquiera respeta la Ley este señor sindicalista al
servicio de su patrón y no de la clase que lo eligió). En ese momento y aún
semanas después, los representantes de las otras corrientes que hacen vida en
SIDOR, Alianza Sindical, PCV, CMR,
hicieron y hacen un silencio cómplice, con lo que el patrón se siente
gratamente agradecido; Y el drama también lo viven los cementeros, quienes
siguen realizando acciones propagandísticas, Encuentros Nacionales y contactos a los más altos
niveles gubernamentales, sin lograr hasta ahora ninguna respuesta positiva pero
hasta ahora no trascienden.
Una característica negativa del accionar de
estos tres sectores laborales que andan en la búsqueda del método que afloje la
tuerca para que se discutan sus respectivos contratos, es que aun teniendo el
mismo problema contractual y el mismo patrón, cada quien anda por su lado. No
han entendido que la división a que han sido sometidos solo le sirve a quienes
frenan la discusión de la contratación colectiva, a quienes les someten a
procesos administrativos y judiciales de despido o condena penales, a quienes
mantienen a miles de tercerizados y violan las respectivas contrataciones
colectivas vigentes o les reprimen policial o militarmente y hasta han llegado
a usar el sicariato.
La división del movimiento obrero tiene sus
raíces en las prácticas sindicales de la
CTV que no han sido superadas por buena parte de la
dirigencia que la ha sustituido. Para los dirigentes de la CTV era vital que la clase
obrera se mantuviese dividida para sostener la democracia representativa, el
régimen de explotación capitalista y la obtención de beneficios particulares
que llevaron a más de uno a convertirse en empresarios.
Para los dirigentes
bolivarianos que le han sustituido las razones son las mismas, solo que ahora
se llenan la boca con el discurso de defender una revolución bolivariana que se
da un barniz discursivo de socialista, a fin de adormecer la capacidad de lucha
de la clase. Ya muchos de esos dirigentes obtienen prebendas por el servicio
prestado y hasta algunos empiezan a recorrer los caminos de convertirse
objetivamente en empresarios burgueses tal y como lo llegaron a ser los de la CTV. En Guayana, es más
que clara esta tendencia degenerativa de los directivos sindicales, que se
acompañan de los nuevos representantes del sindicalismo cetevista, quienes no
hacen nada para lograr la unidad de la clase, ni evitar que la política
gubernamental siga destruyendo los derechos obreros. Combatirlos y derrotarlos
con la clase en lucha unitaria es una necesidad imperiosa para derrotar la
política que viene destruyendo los salarios y las reivindicaciones conquistadas
durante años de dura lucha.
Los compañeros de SIDOR que impulsaron la
recolección de firmas, los compañeros de ANTRACEM en cementos que están dando
pasos para la elaboración de un contrato único cementero y que la discusión del
mismo se haga con ellos y no con la cadavérica FETRACEMENTOS, que según
informaciones está en conversaciones con los gerentes de las Juntas administradoras
de este sector, y los de VENALUM que se lanzaron a la paralización del trabajo
y que están en proceso de construir un Consejo
de Trabajadoras y Trabajadores por el Control Obrero en toda la empresa deben
reflexionar sobre la necesidad de unificar fuerzas contra el mismo patrón. Este
accionar puede desencadenar un movimiento revolucionario regional y nacional de
las empresas nacionalizadas de una envergadura jamás visto en Venezuela. Es que
solo unidos se puede plantear seriamente sentar en la mesa de discusiones al
gobierno y alcanzar un contrato colectivo que recupere lo perdido en los varios
años que tienen de atraso su discusión. Permitir la discusión solitaria en
manos de la burocracia sindical es el camino perfecto para que les hagan lo que
actualmente le hacen a los petroleros: discusiones a puertas cerradas y con una
garantía: No será lo que los trabajadores requieren y merecen tras años de
congelación y de la inflación más alta de América Latina.
Desde la Corriente Socialista
Revolucionaria – El Topo Obrero creemos que la frase recordada por la compañera
Chauran “ TU SILENCIO ME PREOCUPA, ES UN SILENCIO ESCANDALOSO, pues
en momentos de crisis revolucionarias nada es neutral, ni siquiera el
silencio.” solo puede quebrarse con la acción consciente de una vanguardia
obrera que se proponga trascender la lucha en cada una de las empresas de
manera aislada, impulsando una sola discusión. Hay que convocar a las
corrientes y dirigentes que entiendan la necesidad de unificar criterios y
elaborar un plan de acción unitario. Para esto sería suficiente con organizar
Comisiones en cada una de las empresas mencionadas para que en menos de lo que
muchos se lo esperan, se pudiese realizar una reunión interempresas y dar pasos
firmes para fortalece la lucha que ya se ha iniciado en SIDOR con la
recolección de firmas, en Cementos con la realización de Asambleas regionales y
nacionales y aprobaron la elaboración de un proyecto de Convención Colectiva y
los de VENALUM con su paro y la presentación de un pliego donde entre otras
cosas plantean el cumplimiento de su contrato, la discusión del nuevo y la
destitución de la gerencia a lo que añadimos nosotros por la elección
democrática de la nueva gerencia, cada trabajador un voto.
La información aparecida el lunes 16 en
Aporrea.org de que la Tendencia Clasista
en SIDOR se va a mover para recolectar nuevas firmas para introducir un pliego
de peticiones, junto a la declaración de José Meléndez en nombre de Alianza
Sindical de plantear la necesidad de discutir el contrato colectivo en SIDOR es
un indicativo de las posibilidades de empezar a mover a la clase de las
empresas del estado hacia la conquista de la discusión de la contratación
colectiva. Planteamos que estas corrientes que se mueven en SIDOR, donde
Alianza Sindical en las últimas elecciones obtuvo la mayoría de los cargos en
el Comité Ejecutivo de SUTISS y de los delegados departamentales, para reforzar
la estructura organizativa de lucha impulsen la elección de 1 delegado
departamental por cada 50 trabajadores a fin de organizar una poderosa
vanguardia proletaria que impulse la unidad de la clase en SIDOR y se lance por
toda Guayana a invitar al conjunto de trabajadores a unirse en un poderoso
frente obrero que lleve a cabo las tareas necesarias para conquistar entre
otras cosas la discusión de los contratos de todas las empresas que lo tengan
vencido.
El mejor recordatorio que podemos realizar
como clase obrera revolucionaria en este nuevo aniversario del 11–13 de Abril
es unirnos como se unió todo el pueblo el 13A para derrotar el golpe fascista
de la Burguesía
y el imperialismo y así evitar la instalación de un gobierno de ultraderecha y
liberar al presidente Chávez. Unir
fuerzas y accionar como cuando alcanzamos la derrota de Techint en el 2008 y
cuando liberamos a Rubén González de las garras de la justicia burguesa. Si nos
unimos y podemos empezar por SIDOR, Cementeros y VENALUM, podremos alcanzar
metas superiores que tienen que ver con
la derrota a nivel nacional de la política de congelación de los contratos
colectivos y la destrucción de nuestros beneficios laborales que buscan
enriquecer más aún a los sectores burgueses como los del capital financiero que
en el año 2011 vieron aumentar sus ganancias en más del 80% y este años van por
encima del 90%.
Derrotar la política de tercerización, de
criminalización de las luchas obreras y populares, el sicariato, las
inversiones extranjeras que generan nuevos y más fuertes lazos de dependencia
económica y política de las empresas y del país, la injerencia del CNE en las
elecciones sindicales y la negación del derecho a huelga por parte del
Ministerio del Trabajo, debe formar parte de las banderas de lucha de este
movimiento obrero que se empieza a movilizar por sus contratos colectivos, el
cumplimiento de los vigentes y la destitución de los gerentes puestos a dedo
por el gobierno en todas las empresas del estado y la elección democrática de
los mismos –cada trabajador un voto, por un verdadero control obrero.
VAMOS A UNIRNOS TODOS
PARA LIDERIZAR LA LUCHA POR EL
CUMPLIMIENTO DE LOS CONTRATOS COLECTIVOS Y LA DISCUSIÓN Y APROBACIÓN
DE LOS VENCIDOS…..
LA
DESTITUCIÓN DE LAS GERENCIAS DE LAS EMPRESAS DEL ESTADO Y LA ELECCIÓN DE NUEVAS POR LA VÍA DEMOCRÁTICA (UN TRABAJADOR
UN VOTO).
HACIA UN VERDADERO
CONTROL OBRERO.
*Dirigente de la Corriente Socialista
Revolucionaria – El Topo Obrero
csr-eltopoobrero.org