I.
En Venezuela desde la llegada del Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, los trabajadores y las trabajadoras tenemos y nos respetan, el derecho a la organización, el derecho a la autoformación universitaria, el derecho a la autonomía sindical, el derecho a huelga, el derecho a la estabilidad laboral y el derecho a contratación colectiva, entre miles. Pero también hay un mandato constitucional que establece que la justicia está por encima del derecho.
Hoy el país sufre una huelga terrible en SIDOR. La mitad de la fuerza productiva de Guayana está en huelga y con ella la industria pesada y la metalmecánica transformadora del pais.
Las huelgas para ser correctas tienen que ser convenientes, lógicas, legales, liberadoras y justas. Sobre estas cinco aristas hay que evaluar la huelga que está matando a SIDOR.
II.
A todas luces la huelga de SIDOR es lógica y legal. Sin embargo, no luce conveniente ni liberadora, ya que el imperio norteamericano ha metido sus manos golpistas para cabalgar sobre ella y desestabilizar al país, tal como lo ha sido demostrado por el Camarada Presidente, Nicolás Maduro.
Tampoco es conveniente económicamente esta huelga, ya que las pérdidas son irrecuperables en el tiempo y en los próximos años, sus trabajadores, en lugar de cobrar abultadas y bien ganadas utilidades, solo recibirán un exiguo aguinaldo proveniente de otra unidad productiva del país.
Al paralizarse la producción de materiales esenciales para la construcción civil se paraliza y retrasa la Gran Misión Vivienda Venezuela, se atenta contra el derecho a la vivienda de millones de familias venezolanas y entonces, la huelga se convierte en injusta ya que afecta la paz social del país.
Se puede deducir y afirmar que: la huelga en SIDOR no es correcta; eligieron un camino equivocado con muchos flancos débiles; ese método de lucha no garantiza la justicia.
III.
En la huelga de SIDOR todo el mundo tiene culpa de los daños y perjuicios a la empresa, a la comunidad y a la Patria. Unos por actuación, otros por omisión, muchos por incautos y algunos por indolentes.
La respuesta sincera a una serie de preguntas nos llevará a la verdadera razón de este tipo de huelga, a identificar los intereses que se ocultan.
¿Por qué si la mayoría de directivos de SUTISS, son directivos de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de Venezuela, de la Ciudad, el Campo y el Mar y también dirigen partidos oficialistas, no utilizaron sus influencias para discutir con el gobierno en otros escenarios, evitar que la oposición les tomara la delantera y que el conflicto se les escapara de las manos?
¿Por qué los extercerizados de SIDOR, mas de 5 mil, no rompen la huelga y se ponen a producir para garantizar los objetivos del gobierno que los dignificó o acaso perdieron la fuerza que tenían cuando luchaban su ingreso?
¿Cuál es la posición de la cúpula del PSUV y del Gran Polo Patriótico ante la huelga de SIDOR. Por qué no se reúnen con los sidoristas chavistas como manda el Libro Rojo?
¿A qué se debe la exclusión del pago de las Acciones Clase B, en los reclamos que hacen los huelguistas, será que no tienen sensibilidad con miles de ancianos y ancianas que dieron todo por SIDOR?
IV.
Deseamos que a esta hora la huelga haya cesado. Nuestra mayor aspiración, como sidorista con capital económico, científico y moral, invertido para siempre en el gigante siderúrgico, es que los trabajadores y las trabajadoras que mueven esa planta (sin renunciar a sus derechos), organicen su proceso de trabajo y sus formas de lucha para garantizar que SIDOR haga feliz a una inmensa mayoría de venezolanos y venezolanas.
La fuerza que hoy muestran en la huelga, empléenla dentro de SIDOR para luchar contra: la improductividad, el desabastecimiento de repuestos, el ausentismo, los reposeros, los vende-reportes y cualquier otro tipo de calamidad o fechoría.
Usen esa fuerza para luchar contra las mafias de: los juguetes, los seguros, la cabilla, productos planos, pellas y briquetas.
¡Eficiencia o nada.!
