(I)
Continuamos en las deliberaciones sobre EL RUMBO y EL RITMO de la organización que necesitan los trabajadores revolucionarios de Venezuela para hacer posible un Nuevo Modelo Productivo que trascienda el modelo capitalista.
En los últimos días, en el mundo sindical han ocurrido hechos donde está involucrada gente del proceso, insumo valioso para este debate inteligente. Veamos:
a) Derrotas electorales, sin mucho impacto, para algunos grupos. Deberían entender que la acción revolucionaria es para la Cogestión.
b) Peleas a cuchillo por el control de las viejas estructuras sindicales. Están reeditando capítulos de la tragedia AD-Copei. Además, la pelea es por una botella vacía.
c) Lo trascendental, COINCIDENCIA total para acelerar la organización de la UNION NACIONAL DE TRABAJADORES (UNT).
¡Maravilloso!. Llegó el tiempo de la unidad.
(II)
La UNT representa una oportunidad concreta para levantar, en términos políticos, las fuerzas productivas del país, en torno a un programa de lucha, mas allá de lo estrictamente laboral. Significa entusiasmar a los trabajadores para transformar las relaciones de poder, producción, distribución y consumo que heredamos del capitalismos salvaje. Es la estructura popular para el Nuevo Modelo Productivo que señala el Nuevo Mapa Estratégico para el Salto Adelante.
La UNT está llamada a convertirse en un gran instrumento para la formación y difusión del Sindicalismo del Siglo XXI.
Debe ser una herramienta para el cambio histórico.
La doctrina bolivariana nos enseña que no se trata de consolidar una fuerza sindical bolivariana para competir con la fuerza sindical de la moribunda CTV. Es una fuerza para hacer revolución.
(III)
La tarea no es fácil, mucho menos rápida. Se trata de articular, integrar, juntar a todos los trabajadores (pero a todos) en un solo proyecto que proponga dar un salto cualitativo y cuantitativo de la posición de defensa de las metas reivindicativas a otra de construcción de las metas estratégicas definidas en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela. La UNT la soñamos en términos donde la soberanía de las bases sustituya el poder de las cúpulas. Es la única vía que vemos en el horizonte para garantizar el desarrollo de las fuerzas productivas de la Democracia Participativa y Protagónica.
Estamos hablando del sindicalismo revolucionario.
(IV).
Desde esta perspectiva, aspiramos que la Unión Nacional de Trabajadores marche al Ritmo que permita la circunstancia, en un Rumbo que:
a) Supere las nefastas prácticas sindicales impuestas en la “cuarta”, tanto por la izquierda como por la derecha: Gangsterismo, Sicariato y Venta de Reportes entre otros vicios.
b) Acabe con la división de los trabajadores: Sindicatos de obreros, sindicatos de empelados, Sindicatos campesinos, Colegios Profesionales y tambièn borre definitivamente la miserable etiquete adeca de “Seccional de Profesionales y técnicos”. ¡Coño, todos somos trabajadores y tenemos cabida en la UNT!.
c) Revise con espíritu critico las reivindicaciones de la masa laboral empleada y las compare con las necesidades del resto del pueblo trabajador. Ninguna reivindicación por legitima y legal que sea, puede ir en sentido contrario ni de la equidad, menos del espíritu solidario y corresponsable de la revolución. Entonces, cabe analizar la situación del HCM donde el Estado paga grandiosas sumas de dinero, suficientes para construir un hospital universitario cada mes. Le interesa a los revolucionarios donde se acumula esa riqueza. Nosotros estamos seguros que va a las cuentas de la oligarquía golpista. El detalle esta que hacer con esa situación.
d) Asuma el Salario Social y la Distribución de Excedentes como alternativa revolucionaria ante el sueldo y las prestaciones sociales del sistema capitalista que aún mantienen “encantados” a los trabajadores.
e) Incorpore los trabajadores al proceso productivo con los lineamientos de la revolución: Cogestión y Autogestión.
f) Centre su actividad de movilización en el hecho productivo de las Cooperativas, Empresas de Producción Social y Núcleos de Desarrollo Endógeno.
g) Forme permanentemente a sus militantes, tanto en el Proyecto Bolivariano como en las Tecnologías Apropiadas para el desarrollo de las cadenas productivas del Plan Nacional de Desarrollo Endógeno.
h) Asuma las Misiones, especialmente “Vuelvan Caras” y “Cruz Villegas”, como su plan de vuelo inmediato.
i) Impulse una Política Internacional para integrar la UNT con el resto de los trabajadores de América Latina y el Mundo.
j) Y finalmente, que se atreva a ponerle nombre y apellido a la organización popular para la revolución productiva: Sindicatos Revolucionarios.
¡Ese es el papel!.
A esta hora solo falta crear un clima de intercambio con tolerancia, fraternidad, respeto y consideración para debatir todas las ideas producidas por los diversos colectivos de trabajadores revolucionarios que somos accionistas del proceso revolucionario que lidera el comandante Hugo Chávez Frías.
Nos vemos en todos los encuentros para el relanzamiento de la UNT.