La República Bolivariana de Venezuela es un Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia. Debe proteger y enaltecer la Dignidad Humana, dictando normas y adelantando medidas que garanticen su protección, su igualdad frente a la ley y el ejercicio pleno de los Derechos Humanos Laborales, bajo la inspiración de la Justicia Social y de la equidad. El Estado dibujado en nuestra Carta Magna debe velar porque los patronos cumplan con las disposiciones relativas a la Jornada de Trabajo, Salario Digno y vital, Prestaciones Sociales, Estabilidad e Inamovilidad Laboral, Libre Asociación Sindical, Contratación Colectiva y demas Derechos y Beneficios Laborales reconocido en el ordenamiento jurídico venezolano.
Tremenda sorpresa nos llevamos, como anillo al dedo, como río cristalino al sediento. En CANTV, a excepción de los altos ejecutivos, nos sorprendió gratamente el decreto Nº 4.248, publicado en la gaceta oficial Nº 38.371 y ratificado en el decreto Nº 4.398, publicado en la gaceta oficial Nº 38.410 y ampliamente publicitado por el presidente Chávez. Es bien conocida, por la opinión pública nacional, la larga cadena de violaciones a nuestros derechos, en aras de la acumulación de capital empujada por la depredadora transnacional VERIZON, operadora de CANTV por concesión del Estado Venezolano y demandada por un juzgado federal en EEUU por presunto espionaje telefónico a los ciudadanos norteamenricanos. No conforme con desconocer nuestros Derechos Humanos, Laborales y Sindicales, la depredadora VERIZON, ha pretendido y pretende convertir su política gerencial en un Estado de Derecho paralelo al Estado contenido en nuestra Constitución. Ambición inaceptable, tal como lo demostró el Tribunal Supremo de Justicia(TSJ) al sentenciar el 26 de Julio de 2005 el delito cometido por los pactos sindicales-patronales; al homologar las pensiones a los aumentos contenidos en la Contratación Colectiva desde 1993, haciendo Justicia Social a nuestros rebeldes e indomables jubilados.
El requisito imprescindible a VERIZON, sus altos ejecutivos en CANTV, de la Solvencia Laboral para todos los efectos que se detallan en el decreto, constituye un arma poderosa para las Trabajadoras y Trabajadores Cantevistas que aprenderemos a usar con decoro, dignidad, humildad y como protección infalible ante el neoliberalismo perverso y sus lacayos sindicales que callan y manipulan.
El Presidente Hugo Chavez y la Constitución Bolivariana han puesto el testigo en nuestras manos. Nos toca ahora ser actores y protagonistas de la Dignidad Laboral, de la Justicia Social. Seguir el ejemplo de nuestros honorables compañeros Jubilados. Movilizarnos y tomar la opinión pública nacional para exigir la aplicación de la Constitución y el cumplimiento de nuestros Derechos. Y aquel funcionario público que incumpla esta ley, de la Solvencia Laboral, debe aplicarsele todo el peso de la Ley contra la Corrupción. Que así sea.