¡Volvieron! Se le veía piel de caperucita roja o mejor blanca y efectivamente volvieron. Ese volver-volver, a decir verdad, no fue por méritos propios, porque el gobierno que se fue con su partido, hizo lo que no debía ser y les facilitó las cosas a Barreto Sira, que como caperucita blanca, coló su estafa electoral y hoy despacha desde la sede del edificio de gobierno "José Antonio Anzoátegui".
Según mis fuentes, el gobierno anterior lenta pero consecutivamente, venía cumpliendo con deudas laborales y los aumentos pendientes. En eso, según me cuentan trabajadores y trabajadoras de la gobernación se hacía un esfuerzo, tarde pero se hacía y se cumplía. No era gran cosa, pero el esfuerzo se veía.
La última vez que pasé por la gobernación coincidió con una "asamblea" de trabajadores, organizada por el sindicato adeco y en esa reunión, los sindicalistas pegaban gritos por la defensa de los trabajadores. El viento, como sucede siempre con las promesas adecas, se llevó esos gritos y hoy, los trabajadores y trabajadoras observan espabilado, el escandaloso aumento que ha realizado el gobernador para él y todo su tren ejecutivo. El sindicato adeco brilla por su ausencia y el revolucionario, parece que se fue al Turimiquire a iniciar la lucha armada, porque tampoco da la cara. No se ve a UREPANZ y la sede de su sindicato, está apenas a 300 metros de la gobernación.
El "módico" aumento que se hicieron en un poco más de 199%. Para ser exacto, se aumentaron el 200% de su sueldo y eso es como cogerse el presupuesto para ellos.
Los trabajadores y trabajadoras esperan por diferencia de vacaciones con el aumento decretado por el gobierno nacional desde el primero de enero. Para el pago de ese aumento no hay platica, pero para el aumento del 200% de la nómina mayor si hay leal. Mientras Barreto Sira se aumentó su sueldo en un 200% y ese aumento llegó hasta su tren ejecutivo; los trabajadores cobran sus quincenas con sueldos viejos. El aumento que se dio el gobernador y lo repartió entre su equipito, lleva también un bono millonario adicional.
El sindicato adeco no ha visitado las oficinas para explicar tamaño escándalo. Me cuentan, que tampoco ha convocado a una asamblea en el patio central para pegar gritos. Mientras los adecos se cuidan entre ellos, el sindicato revolucionario –UREPANZ- todavía tendrá el disfraz del carnaval puesto, porque no se ven.
