."El trabajo de la OIT, y de su Conferencia, está dirigido a recordar
a los Estados que si no hay justicia a nivel internacional, no puede
haber paz "

Las políticas generales de la OIT son dictadas por la Conferencia
Internacional del Trabajo, que se lleva a en Ginebra, Suiza. La
Conferencia reúne a delegados de gobiernos, trabajadores y empleadores
de los Estados miembros de la OIT.

La Conferencia, que con frecuencia es denominada el parlamento del
trabajo, establece y adopta normas internacionales del trabajo y es un
foro para la discusión de cuestiones sociales y laborales
fundamentales. Además, adopta el presupuesto de la Organización y
elige el Consejo de Administración.

Cada Estado miembro está representado por una delegación integrada por
dos delegados gubernamentales, un delegado empleador y un delegado
trabajador, y sus respectivos consejeros. Muchos representantes
gubernamentales son ministros encargados de los asuntos laborales en
sus respectivos países. Los delegados empleador y trabajador se
designan de acuerdo con las organizaciones nacionales más
representativas de los empleadores y de los trabajadores.

Cada delegado tiene los mismos derechos, y todos pueden expresarse
libremente y votar como consideren oportuno. Puede así ocurrir que los
delegados de los trabajadores y de los empleadores voten en sentido
opuesto, o que su voto sea contrario al de sus representantes de
gobierno. Sin embargo, esta diversidad de puntos de vista no impide
que las decisiones se adopten con frecuencia por amplia mayoría de
votos, o incluso por unanimidad.

Durante la reunión de la Conferencia, también hacen uso de la palabra
jefes de Estado o de gobierno. Las organizaciones internacionales,
tanto gubernamentales como no gubernamentales, asisten en calidad de
observador. El Director General de la OIT, Guy Ryder, estuvo
acompañado este jueves por dos de sus predecesores para llevar a cabo
una discusión basada en el credo de la Organización Internacional del
Trabajo: "Si deseas la paz, cultiva la justicia social".

El evento tuvo lugar en la plenaria de la Conferencia Internacional
del Trabajo (CIT), que ha contado con la participación de unas tres
docenas de dignatarios mundiales, quienes felicitaron a la OIT en su
100.º aniversario y expresaron su compromiso hacia su mandato a favor
de la justicia social.

Guy Ryder, Michel Hansenne, quien dirigió la OIT entre 1989 y 1999, y
Juan Somavia, quien lo sucedió hasta 2012, comentaron la capacidad de
la OIT de adaptarse a los cambios, la cual afirmaron es una de las
razones por las cuales la OIT sigue siendo pertinente hoy día y lo
será en el futuro.

"Es importante señalar en qué medida el ideal de justicia social es un
ideal que permanece arraigado en el corazón de las personas", dijo
Michel Hansenne. "Tenemos un papel que desempeñar, una misión y una
manera de hacer las cosas, que es capital". Luego agregó: "Tenemos que
creer en nosotros".

"El trabajo de la OIT, y de su Conferencia, está dirigido a recordar a
los Estados que si no hay justicia a nivel internacional, no puede
haber paz".

Michel Hansenne recordó cómo la OIT se adaptó a los cambios profundos
que el mundo experimento durante su mandato, incluido el fin de la
guerra fría, el fin del Apartheid, y el inicio de la globalización.

Juan Somavia se refirió al Programa de Trabajo Decente que fue
lanzado cuando él dirigía la OIT. "Todos los países, desarrollados o
en desarrollo, estaban preocupados por la situación del empleo".

"Reunimos todo el trabajo tradicional realizado por la OIT en relación
a los derechos, la protección social, el diálogo social etc. y lo
situamos en un contexto mucho más global al afirmar que era necesario
distinguir entre el costo del trabajo y su valor".

El trabajo decente, dijo "es fuente de dignidad personal… es una parte
esencial de nuestro ser, es la base de nuestra estabilidad familiar…
es una forma de paz en nuestra comunidad".

Agregó que no tenía dudas de que la OIT podrá adaptarse a los cambios
profundos que están transformando el mundo del trabajo. "Debemos
confiar completamente en nosotros, pero la confianza no significa que
no podemos cambiar".

Guy Ryder agradeció a sus predecesores por lo que definió "un
magnífico mensaje de confianza, de auto confianza en esta
organización".

"Proviene de dos factores: el primero es la adhesión a los valores…
creemos en este mandato de justicia social. El segundo, el historial
de logros a lo largo de 100 años. Este ‘sueño inalcanzable’ como una
vez fue definido ha producido resultados. Disponemos de las
herramientas para obtener resultados".
www.ilo.org/global/about-the-ilo/how-the-ilo-works/

Los Trabajadores Venezolano : denunciaron las consecuencias del
bloqueo económico y financiero impuesto por el gobierno de Estados
Unidos (EE.UU.) contra Venezuela durante la sesión 108° de la
Conferencia Internacional del Trabajo (OIT) realizada en Ginebra,
Suiza.

El ministro del Poder Popular para el Trabajo.

Durante su participación, Eduardo Piñate señaló que Venezuela ha
elevado a otros organismos internacionales las consecuencias del
bloqueo financiero, que ha generado pérdidas por más de 30.000
millones de dólares, así como la dificultad de adquirir insumos
médicos y alimentos para atender las necesidades del pueblo.

«Nuestra nación hoy lucha con valor e inteligencia contra estas
acciones. En el marco de esta centenaria conferencia le ratificamos al
mundo que seguiremos luchando con todo lo que tenemos a nuestra
disposición para defender el futuro del trabajo, el futuro de las
libertades de los seres humanos y el futuro de la humanidad misma»,
enfatizó Piñate.

En esos puntos coincidió el presidente de la Central Bolivariana
Socialista de Trabajadores (CBST) Wills Rangel, quien recalcó que las
sanciones unilaterales e ilegales impuestas por EE.UU. han generado un
boicot comercial.

«Millones de dólares de la República se encuentran embargados en
cuentas fuera del exterior y nos prohíben comerciar los más
elementales productos. Se ha generado la pérdida de empleos y
deterioro del salario, poniendo en juego 20 años de conquistas de la
clase obrera con la Revolución Bolivariana», denunció Rangel.

En ese sentido, advirtió que desde el seno de la OIT se pretende
ejecutar acciones injerencistas, promovidas por la Organización
Internacional de Empleadores (OIE) junto a la organización de gremios
empresariales Fedecámaras para atentar contra las conquistas laborales
alcanzadas por el pueblo.

De los logros sociales, destacaron el período prenatal y pos-natal
para las mujeres, reducción de la jornada laboral a 40 horas diurnas,
derecho a dos días continuos de descanso y la inclusión de personas
con discapacidad al trabajo, entre otras.

«Llamamos a la oficina a no prestarse para manipulaciones políticas
dirigidas desde los Estados Unidos de Norteamérica», exhortó el
dirigente socialista.

Rangel instó a los integrantes de la organización a trabajar para la
construcción de un modelo laboral sostenible, que pueda hacerle frente
a la especulación financiera, que incentive la participación de la
ciudadanía y respete el medio ambiente. «Se hace urgente emprender
una batalla decisiva a nivel global contra la especulación financiera
con una amplia participación de la sociedad organizada por una
economía que respete el planeta y que el peso de la deuda caiga sobre
los grandes inversores y que su reestructuración no se haga a expensas
de los gobiernos progresistas del mundo»,
El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, se
dirigirá a la CIT hoy viernes, el último día de la Conferencia anual
de dos semanas de duración, a la cual participan unos 5.700 delegados.
Representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores concluyeron
las discusiones sobre un Convenio y una Recomendación relativos a la
lucha contra la violencia y el acoso en el lugar de trabajo, que serán
presentados para su adopción en la plenaria final.