El verbo protestar, según la Real Academia Española, tiene 6 acepciones. De todas ellas tomaremos la sexta, según la cual significa "expresar su oposición a alguien o a algo".
En este contexto, en las últimas semanas, estamos viendo cómo ha surgido y crece la protesta en el país contra la ONAPRE (Oficina Nacional de Presupuesto). Así estas expresiones de "rechazo" se desprenden del reclamo de los trabajadores a la modificación de los tabuladores salariales que desde esta oficina "se ejecutan" en detrimento de la masa trabajadora.
En "ejercicio de los derechos colectivos y difusos" de los trabajadores que laboran en la Administración Publica fue introducido, el 30 de mayo de 2022, por trabajadores universitarios, un recurso de Amparo ante el TSJ, solicitando la nulidad del instructivo de la ONAPRE que ha reducido los beneficios salariales de los trabajadores.
Han pasado ya varios días y el TSJ sigue sin pronunciarse respecto a la demanda presentada. Lo que ha crecido es el número de adeptos a la demanda contra la ONAPRE, sin dejar de lado las expresiones por redes sociales, es preciso mencionar la reciente marcha de trabajadores que se recorrieron calles de centro de la ciudad capital, como lo reseña el portal de noticias izquierdadiario.es
"Con una multitudinaria marcha alrededor de 600 trabajadores y trabajadoras protestaron por las calles de Caracas en horas de la mañana de este martes, 12 de julio, para expresar su rechazo al instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) y exigiendo un salario igual a la canasta básica"
Mientras los medios noticiosos oficiales reseñaron hasta el cansancio las protestas ocurridas en Ecuador y las que estas últimas semanas han acontecido en Panamá, ninguno se ha hecho eco de las movilizaciones de calle que por reivindicaciones laborales han ocurrido en Caracas y en otras ciudades del país.
Esta quincena de julio se ha sumado a los reclamos contra la ONAPRE el sector de los docentes de primaria y media, quienes al 15 de julio deberían estar recibiendo su correspondiente bono vacacional, pero que como en los casos de los trabajadores de otros sectores públicos verán notablemente reducido los beneficios laborales que recibían antes de las medidas aplicadas en 2018.
Si bien en el mes de marzo de 2022 el Ejecutivo llevo a cabo un incremento salarial que apenas le dio un respiro a los trabajadores que desde 2018 vieron sus sueldos y salarios pulverizados por la hiperinflación, asi como por el estancamiento de la economía (consecuencia de las medidas coercitivas y unilaterales contra Venezuela por parte de los Estados Unidos y sus aliados), el mejoramiento de la economía (a raíz de cierta flexibilización en la medidas y al incremento de la producción y venta de petróleo) abre la perspectiva de que se plantee la mejora progresiva de las condiciones de vida de los trabajadores y del pueblo en general.
No son pocos los actores que acusan al gobierno del Presidente Maduro de estar instrumentado una política económica de corte neoliberal que atentan contra los intereses de la clase trabajadora y que supone un retroceso en las reivindicaciones laborales y sociales alcanzadas por el pueblo venezolano en los últimos 20 años.
