Con sorpresa me enteré que en diciembre 2007, la gerencia de PDVSA, despidió al camarada Orlando Chirino, uno de los coordinadores de la Unión Nacional de Trabajadores, UNT, y vocero de una fracción integrada a la Corriente Clasista, Unitaria Revolucionaria y Autónoma, C-CURA, lo que constituye un hecho político importante por tratarse de un vocero de las tendencias que en el seno del movimiento obrero y político venezolano cuestionan la gerencia de PDVSA y rechazan la propuesta del comandante Chávez de avanzar en la transición del Estado Capitalista vigente al Estado Democrático Comunal, en vía hacia el Socialismo del Siglo XXI, evidenciado en su campaña por el NO en el reciente referendo para la reforma constitucional.
Desconozco hasta ahora los fundamentos jurídicos en las que esta basada la decisión tomada contra el camarada Chirino, pero supongo que no es por “reposero”, “ladrón” o “corrupto”, porque, ni son conductas que caracterizan su larga trayectoria de militante obrero, ni sus compañeros de C-CURA y el proyectado Partido de Izquierda Socialista, PAIS, se lo permitirían por ser incompatible con los postulados que dicen sostener.
No siendo jurídico, ni ético ni económico el problema, pareciera ser un problema político por lo que tendría que ser asumido como parte de las contradicciones en el seno del pueblo, las cuales se resuelven apelando al método revolucionario que, no es otro, que el debate ideológico y la confrontación de las ideas y las prácticas políticas, excluyendo las infundadas e irresponsables expresiones de “traidor”, “delator”, “agente del imperialismo” y otras palabras, tradicionalmente utilizadas como medios de descalificación y criminalización de quienes mantienen posiciones divergentes en el seno del movimiento revolucionario.
Sin embargo, independientemente de cómo se resuelva el problema laboral del despido, los revolucionari@s bolivarian@s y socialistas tenemos la responsabilidad de sostener y profundizar el debate ideológico y la confrontación política con quienes, en vez de unir sus fuerzas disidentes al movimiento popular y revolucionario, apelan a principios indiscutibles, verdades a medias y errores superables para debilitar el esfuerzo que el comandante Chávez y el gobierno bolivariano y socialista vienen haciendo para atender las necesidades del pueblo y enfrentar las amenazas del imperialismo.
Desde esta tribuna plural insistimos: no le pedimos al camarada Chirinos ni a sus compañeros silencios cómplices ni arriar las banderas del debate necesario entre los revolucionarios y las revolucionarias, pero deben saber que los socialistas bolivarianos estamos dispuestos a defender, hasta de nosotros mismos, esta revolución bolivariana y socialista, baluarte de la lucha de los pueblos de América Latina y el Caribe y esperanza del proletariado internacional en su combate contra el imperialismo para hacer realidad el sueño histórico de la Humanidad: El Socialismo...
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