PDVSA engloba a más de 120.000 de trabajadores directos y a pesar de que
todos nosotros trabajamos para la misma empresa algunos nos regimos por
convenios y otros por normativas internas de la empresa. ¿Qué sentido
tiene esta división?. ¿No sería mejor que iniciemos una estrategia, para
crear las condiciones para luchar por la unificación en una negociación
colectiva en PDVSA, donde con seguridad todos los trabajadores saldríamos
ganando?.
Pero, los trabajadores petroleros no nos podemos limitar a luchar contra
los efectos del capitalismo (desempleo, reducción de beneficios, bajos
salarios, jubilaciones miserables, ataque a los trabajadores de alto
salario), sino que también tenemos que luchar contra el sistema, porque
la causa de los problemas es el propio capitalismo que somete a la
miseria a todo el Pueblo, a tal grado, que los efectos los podemos
observar en cualquier esquina: inseguridad, hambre, miseria, niños
abandonados, prostitución, indigencia, drogadicción, en resumen, el
infierno en la tierra. Entonces, ¿qué miedo se puede tener al infierno si
ya lo tenemos ante nuestros ojos?.
Nuestra acción como trabajadores debe estar encaminada a proponer
soluciones a estos problemas, pero para proponer soluciones tenemos que
organizarnos en sindicatos, consejos de trabajadores, en el partido
revolucionario que funcione como herramienta para transformar la sociedad
y eliminar las lacras heredadas del capitalismo.
Por otro lado, debemos aumentar la capacidad de ejercer presión sobre los
burócratas del Estado y contra los empresarios capitalistas, extendiendo
y coordinando las luchas, es decir, uniéndonos como trabajadores. Tenemos
que luchar todos juntos, la nómina menor y la nómina mayor,
manifestándonos todos contra la disminución del salario real y la calidad
de vida. ¿O es que la inflación no existe?
Sin embargo, primero hay que realizar un estudio a fondo de la situación
actual y elaborar una propuesta para unificar las condiciones laborales
más importantes. Para tener éxito, esta idea debe ser aceptada por la
gran mayoría de los trabajadores PDVSA. Luego, los trabajadores
tendríamos que librar una lucha por intermedio de los sindicatos para
forzar a la empresa a negociar conjuntamente. Esto implica que los
sindicatos tienen que ser herramientas para la transformación y para la
lucha intransigente contra el patrón y el sistema capitalista.
La estrategia de una empresa de corte capitalista y que mantiene intacto
el modelo de generación de plusvalía y "ganancia", como PDVSA, es
enfrentar a los trabajadores de las oficinas con los de las refinerías,
taladros, talleres y de servicios. Esta estrategia fomenta el egoísmo y
los prejuicios para crear desconfianza y desunión entre los trabajadores.
Este modelo capitalista explotador privilegia a algún sector de la nómina
para hacerle sentirse de confianza y más “corporativo”, pero esto solo
persigue dividir a los trabajadores. A éstos trabajadores
"privilegiados" de la nómina mayor les pagan con el desprecio a sus
servicios prestados.
Lo que se persigue es que los trabajadores "de confianza" ya no dependan
del buen juicio de un supervisor, sino que los salarios, condiciones
laborales y sociales y los planes de desarrollo técnico estén
contemplados en un acuerdo-marco o en una convención única, o en una
convención separada de los trabajadores de la nómina menor. Pero, que
ésto permita en corto tiempo unificarnos en una nómina y regida por una
convención que seguramente nos beneficiará como clase trabajadora.
A manera de transición, podríamos proponer la unificación de los
trabajadores en una negociación colectiva, o en dos (2) convenios,
dependiendo de las decisiones que se tomen en Asambleas Generales de
Trabajadores. Este marco unificador de las condiciones laborales
constituiría un gran paso hacia la unidad de la clase trabajadora
petrolera.
Como requisito inicial, los trabajadores debemos darnos cuenta que
tenemos los mismos intereses, que la victoria o la derrota de los
trabajadores de la nómina menor también es una victoria o una derrota de
la nómina mayor; es decir, que debemos unirnos y ser solidarios, aunque
en algunas áreas de PDVSA sea más difícil que en otras lograr estos
objetivos.
La crisis capitalista mundial está lejos de terminar y sectores
reformistas del gobierno junto a los capitalistas desean hacer pagar a
los trabajadores el costo de una crisis económica que no provocamos
nosotros. Esto es absolutamente inaceptable, realmente inaceptable.
Tenemos que unirnos para defendernos.
(*) (Sintraintevep-CTMI)
(garcialwx@pdvsa.com)