Me he tomado el atrevimiento de titular así mi artículo hoy, tomándolo de una etiqueta propuesta en el twitter, que expresa en tan pocas palabras, un discurso tan impactante, tan bien elaborado y con la contundencia que fue pronunciada por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuele e hijo de Chávez, Nicolás Maduro Moros.
En primer lugar, no pretendo con estas líneas constituirme y formar parte de la corte de jaladores que aplauden todo lo que nuestro Presidente de la República diga o haga. Cuando hemos tenido que formular críticas, lo hemos hecho, porque generalmente soy de los que expresa lo que cree, pero lo que me agrada y me parece positivo del Presidente Maduro, de la misma forma lo expresaré sin temor al que dirán.
Vaya el debut que le ha tocado a Maduro en la Asamblea General de la ONU. Recordemos que el año pasado no pudo asistir, producto de que había un plan para agredirlo y hacerle pasar un muy mal rato en Nueva York, amén de que el avión presidencial tenía fallas, y el contexto de que desde el momento en que a Nicolás le tocó asumir, la tarea nada deseada por nadie, ni por él mismo siquiera, de reemplazar a un irremplazable como Hugo Chávez. Él como su heredero político le tocó asumir todas las amenazas, todos los ataques, todas las andanadas de una derecha recalcitrante, muy retrógrada, fascista, pero sobre todo violenta. Con la diferencia de que a Hugo Chávez le dieron dos años y medio de "luna de miel", y a Nicolás ni un sólo día de respiro le han dado. Amén de que aún después de las elecciones presidenciales sobrevenidas del 14 de abril de 2013, desde el punto de vista formal, el Gobierno de los Estados Unidos aún no lo ha reconocido como legítimo Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
En ese contexto, y para muchos que criticaron a Maduro, que supuestamente lo único que hace es "leer sus discursos", pues se cayeron de una nube al ver a un Maduro firme, enérgico, preparado para la batalla que iba a dar en esa 69 Asamblea General de la ONU. Sobre todo, cuando nuestras cámaras televisivas se centraban en la imagen de nuestra Embajadora Alterna de la ONU, María Gabriela Chávez Colmenares, por lo que su sola presencia representaba, ya le daba un aura especial a las palabras de nuestro Primer Mandatario Nacional.
Particularmente les confieso, Hugo Chávez me mal acostumbro a escuchar brillantes discursos producto de su impecable oratoria y lecturas extraordinarias, son redactar ni una sola línea. Y de alguna manera, cuando alguien lee su discurso, me aburre sobremanera. No obstante, es una metodología respetable y que no le quita prestancia ni brillo al que la aplica. Si Maduro hubiese leído su discurso, como lo hizo el día anterior en el marco de la Cumbre Climática. No lo hacía desmerecer, en lo absoluto, en los criterios que tuvo nuestro Comandante Supremo, para haberlo designado su sucesor aquel inolvidable 8 de diciembre de 2012.
Pero cuando a las 8 de la noche, hora venezolana, vi a nuestro Presidente Obrero parado allí, tal cual gladiador en esa Asamblea General de la ONU, y empezó a hablar. Comencé a escucharlo con mucha atención, y como a los 5 minutos, mis ojos se llenaron de lágrimas. Era como si el espíritu del Gigante Chávez estuviera sobre él, y lo guiara, y lo que pensaba era: "Chávez no se equivocó al designar a Nicolás como su sucesor".
Por un instante, mi corazón sintió una emoción, sino igual, por lo menos más o menos parecida a la que despertaba el Comandante Chávez en todas sus intervenciones públicas. Ver a Nicolás pronunciar las palabras que estaba diciendo en la ONU, hizo sentir el mismo orgullo de ser venezolano que revivió el Comandante Eterno. Y con Maduro, esto debe continuar.
Le quedó muy bien a Maduro el agradecer a la Asamblea General , a todos sus gobiernos y distintos organismos que conforman el sistema de Naciones Unidas, por el homenaje sentido que de manera simultánea se le rindió al comandante Hugo Chávez. Chávez aún sigue estando presente, incluso en el recinto de la ONU señores.
Maduro en su intervención recordó al "extraordinario ser humano que siempre levanto las banderas de la causa de la paz, de la igualdad y el respeto de nuestros pueblos, es lo primero que quiero transmitir sentidamente a nombre del pueblo de Venezuela y recordarlo, evocarlo en su espíritu libertario, antiimperialista y de justicia".
Durante su disertación el jefe de Estado insistió en las ideas expresadas por el gigante latinoamericano refiriéndose a la reorientación del organismo que agrupa a las naciones del mundo para ponerlo al servicio de la paz y la estabilidad de los pueblos.
Nicolás Maduro, llamó a las naciones a formar una alianza para la paz, contra el terrorismo, que respete la soberanía de las naciones y rechazó los bombardeos que causan la muerte de inocentes.
Propuso "convocar a los gobiernos soberanos de la República Islámica de Irán, de Irak, de Siria, del Líbano, de Jordania, de Egipto, de la región, y establecer una estrategia política, militar, cultural, comunicacional, integral, acompañada por el Consejo de Seguridad de la ONU, lo demás es demencial, lo demás es una locura", expresó en relación a las estrategias de guerra que han dejado un saldo de muerte en la región árabe.
Expresó su apoyo a Argentina en su lucha contra los fondos buitre y a Puerto Rico en la conquista de su independencia.
Reiteró el llamado a la liberación del dirigente puertorriqueño Oscar López Rivera, detenido en Estados Unidos por su lucha por la libertad de su país.
El jefe de Estado ratificó su rechazo al bloqueo del Gobierno norteamericano contra Cuba.
"Presidente Barack Obama, cuándo va a llegar la oportunidad de que usted pase a la historia y levante de una vez y por todas el bloqueo criminal económico y la persecución que hay contra nuestra hermana Cuba", inquirió Maduro.
Además, informó que Venezuela aportará cinco millones de dólares en la lucha contra el ébola.
El presidente resaltó los logros de los 15 años de la Revolución Bolivariana y denunció el acoso que sufre Venezuela por parte de fuerzas imperiales y sus aliados, que buscan dañar al país.
Seis años y medio casi de canciller de un Gigante como Hugo Chávez, no podían pasar en vano. Sin duda, Nicolás Maduro estuvo a la altura del reto y de la batalla que se le planteó, y no solo salió bien librado, hizo lo más importante. Dejó el nombre de Venezuela, y el de Hugo Chávez bien en alto.
Confieso que en lo personal tuve dudas sobre las capacidades y talentos de nuestro Presidente Obrero. Era obvio, el estilo y la personalidad del Gobierno de Chávez dejó unos "zapatos muy grandes" y fue tan marcado que es sencillamente irreemplazable. Pero con el transcurrir del tiempo, hemos visto, en medio de las contradicciones que tenemos en nuestro proceso revolucionario, que hasta ahora Nicolás Maduro ha mantenido y se ha mantenido por el camino de Chávez. Ha ido mostrando mayor firmeza, el don de gente, su corazón puro de hombre de pueblo, y gobernando junto al pueblo siempre para llevarlo a mayores senderos de felicidad social y estabilidad política. Maduro ha ido creciendo paulatinamente no solo como Primer Mandatario, como Jefe de Estado y de Gobierno,sino también como líder y conductor de la Revolución Bolivariana, pero incentivando el surgimiento de liderazgos colectivos. Lo aplaudimos por ello.
Lo único que le corregiría al Presidente Maduro es una cuestión más de forma que de fondo. Y es en cuanto a la unicación de sus "ayuda memoria", o que no tema eventualmente usar un tele prompter. Esto porque por momentos se le notaba cuando leía algunas ideas, cosa que no le quita prestancia al discurso, ya que por re o por fa la derecha dirá que él lee sus discursos, pero es para darle mayor sólidez y seguridad a sus palabras.
Para que un gigante de nuestra América Latinocaribeña como Fidel Castro haya calificado el discurso de Nicolás Maduro en la ONU como brillante, debe decirnos algo. Sin duda las palabras de Maduro estuvieron a la altura del heroico Hugo Chávez, quien en ese mismo sitio fue capaz de descubrir la diabólica política del imperio que amenaza la vida de nuestra especie.
En fin, para culminar estas líneas, la presencia de Nicolás Maduro no sólo en la 69 Asamblea General de la ONU, en la Cumbre de Cambio Climático y el encuentro sostenido en el Bronx con niños, jóvenes y adultos que, con enorme orgullo, expresaron los valores y sentimientos de esa área de la ciudad de Nueva York, nos demostraron que el recuerdo de Hugo Chávez no dejó de estar presente ni un sólo segundo por esas latitudes.
Por eso señor Presidente Nicolás Maduro, usted allí fue la voz de la Patria Libre, llevando la verdad de nuestra Revolución ante la ONU, evocando el espíritu libertario, antiimperialista, de justicia y chavista del pueblo venezolano. Vaya desde aquí mis más sinceras felicitaciones.
¡Bolívar y Chávez Viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!