En declaración emitida desde la Casa de Nariño en Bogotá, hoy 20 de febrero (http://bit.ly/1F4rCXw), el Presidente Juan Manuel Santos ha manifestado varias posiciones sobre la República Bolivariana de Venezuela y la actual coyuntura en dicha nación.
Santos ha dicho que Venezuela tiene varios problemas y que le preocupa la situación de 4 millones de colombianos residentes en el territorio bolivariana; de la misma manera ha manifestado que esta atento a los problemas políticos que allí se dan entre el gobierno y la oposición de ultraderecha.
Por supuesto, en Venezuela hay diversos problemas sociales, como los hay en todo el mundo. Como los hay, muy graves, en Colombia, donde casi 7 millones de personas son victimas y desplazadas de la violencia terrateniente y estatal de las fuerzas militares, donde hay una desenfrenada corrupción de la clase política santista y uribista que se robo los multimillonarios ingresos petroleros, donde el desempleo es disfrazado con ocupaciones basura en las ventas ambulantes, donde se asesina a los defensores de derechos humanos, en fin. para que extenderse en este cuadro, que debería ser objeto de mayor atención del señor Santos, como para que este metiendo sus narices donde no le corresponde.
Uno de esos problemas, protuberante por cierto, es el uso del territorio colombiano y de su espectro electromagnético para agredir y promover golpes de Estado contra el gobierno legitimo del Presidente Nicolás Maduro, líder obrero y socialista de la nación hermana creada por el gran héroe Simón Bolívar.
En efecto, en Bogotá opera a todas sus anchas un poderoso conglomerado mediático español, Caracol radio/televisan/Prisa, de propiedad de la casta oligárquica española, enemiga declarada de la revolución socialista bolivariana.
Se trata de una potente maquina mediática cuya labor central es la manipulación y distorsión de la realidad con discursos y mentiras que presentan como versiones objetivas de la realidad. Con noticias y programas de opinión en los que participan seudo intelectuales del mundo liberal con sus retrogradas visiones del mundo, se promueven campañas para afectar las libertades y los avances en materia de derechos humanos de los pueblos de América Latina y de habla hispana, pero de Venezuela, Cuba, Ecuador y Bolivia, en particular.
Esta fábrica de tóxicos mediáticos, recientemente las ha emprendido contra el gobierno constitucional de Venezuela abusando de las prerrogativas que la Ley y el gobierno le ha entregado. Se trata de una descarada labor golpista que daña claramente las relaciones cordiales entre los dos Estados, normalizadas desde que el gobierno de Santos cancelo el conflicto orquestado por Uribe Vélez contra el Presidente Chávez.
En su discurso de hoy el Presidente Santos ha dicho de manera categórica que:
"Desde Colombia no existe complot alguno en contra de ningún gobierno y, por supuesto, si llego a conocer algo concreto en este sentido, no solo lo condenaría sino que actuaría con toda la contundencia de la ley".
Pues, señor Santos, no se necesita mucha investigación de sus servicios de inteligencia para saber en qué anda Caracol y cual es el daño que hace a sus relaciones con el Presidente Maduro, quien precisamente ha dicho que desde Bogotá se orquesta el golpe blando, fabricado por los gringos, contra el gobierno popular bolivariano.
Proceda en consecuencia, señor Santos.
