“Cuba y Venezuela son dos flores en el pantano… pero necesitamos muchas más flores para cubrir ese pantano”.
Medio siglo y una década… dos pueblos y una misma revolución. Eso fue lo que se congregó en el Teatro CREA de la Universidad de Ámsterdam, el pasado miércoles 14 de enero de 2009. Con un aforo que superó las expectativas de quienes convocaron, se conmemoró el aniversario número cincuenta de la Revolución Cubana y el número diez de la Revolución Venezolana. A pesar de la barrera temporal que los separó, Bolívar y Martí nuevamente se abrazan como a finales del siglo XIX, porque los dos “tienen mucho que hacer todavía en América”… y en este mundo que comienza a mover la brújula 180 grados a la izquierda. Ahora son otros los conquistados y otros los conquistadores. La gran diferencia es que ya no son las armas las que conminan, ni la doctrina la que se impone. Ahora es la idea la que se esparce y la solidaridad la que nos salva. Ya no es la cruz, sino Cristo el símbolo. Ya no ponemos la otra mejilla, sino la otra bandera… la de la igualdad… la autodeterminación de los pueblos… la de la defensa de nuestra soberanía y el respeto por la de los demás.
De eso se habló, se discutió, se reflexionó y se cantó. Previo el minuto de silencio con el que se rindió tributo a los caídos en Palestina y se condenó unánimemente la despiadada invasión israelí. Afortunadamente, además de los convencidos de la propuesta que emerge desde el Nuevo Continente, también se hicieron presentes algunos confundidos… o mediatizados; algunos incrédulos; algunos tentados por el adormecedor aroma del capitalismo ofídico. Inclusive uno que otro infiltrado que pretendió contrastar la emancipación de la verdad con los prefabricados argumentos mediáticos made in USA.
“Te la vendieron mal compañero”, fue la expresión del Embajador de Cuba en el Reino de los Países Bajos, Oscar de los Reyes, ante la pregunta sin fondo de uno de los presentes, quien repitiendo titulares de prensa se refirió a la supuesta crisis social del pueblo cubano. “Un proceso revolucionario es válido en la medida que sea capaz de defenderse”, dijo el representante de la Habana. El diplomático hizo alusión al precepto de solidaridad que su gobierno ha asumido como Política de Estado. “Treinta y siete mil profesionales cubanos –especialmente de las áreas de la salud y la educación- prestan sus servicios de forma gratuita, en 86 países… más de un millón de intervenciones quirúrgicas han devuelto la vista a personas que no podían ver por no tener dinero para pagar esa operación… mucho más de tres millones de seres humanos fuera de Cuba han aprendido a leer y escribir con el método Yo sí puedo, creado en mi país”. Se refirió también a los más de treinta mil alumnos que cursan estudios superiores en la isla caribeña, sin costo alguno. “Hoy miramos a nuestra América y tenemos la satisfacción de que, a nuestros cincuenta años, celebramos los 10 de la Revolución Bolivariana y Socialista”.
Entre tanto, Agustín Pérez Celis, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Holanda, se refirió a los logros del gobierno de Hugo Chávez. “Gracias a nuestra revolución los venezolanos se benefician de los ingresos petroleros y demás recursos naturales con los que cuenta nuestra Nación… porque cuando el Comandante Chávez llegó al poder, impulsado por el pueblo, nuestras principales industrias estaban siendo privatizadas y entregadas al capital extranjero, no solo de manera ilegal, sino inconsulta”. Destacó el apoyo de la Revolución Cubana, “sin el cual no hubiese sido posible liberarnos del flagelo del analfabetismo que afectaba a casi dos millones de compatriotas; ni atender médicamente a más de 15 millones de personas, excluidas del sistema de salud por no contar con recursos económicos”.
Rodrigo Rojas (chileno) y Guadalupe Verwaayen (holandesa), miembros del Círculo Bolivariano de Holanda, fungieron como moderadores y traductores del evento en cuya organización también participaron Cubasol; Cubadefend; Brigada de Trabajo José Martí y el Movimiento de Jóvenes Comunistas de Holanda. Ellos hicieron de enlace para conjugar la diversidad de idiomas y nacionalidades que conviven en Nederland. En holandés se escuchó la voz de José Ávila, venezolano con casi treinta años en Holanda, quien afirmó: “Cuba y Venezuela son dos flores en el pantano… pero necesitamos muchas más flores para cubrir ese pantano”.
En la dinámica de la discusión se resaltó la conformación del bloque latinoamericano de naciones que, aceptando la propuesta venezolana se han venido integrando en convenios de cooperación energética, alimenticia, tecnológica, cultural, educativa, de salud, deportiva y hasta en materia de defensa de la soberanía. Hechos que se concretan en el proyecto Alternativa Bolivariana para América (ALBA); Petrocaribe; Petrosur; la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR); entre otros.
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