Ya, a esta hora es día del Gaitero. Efemérides que debe su conmemoración a la partida prematura del más grande trovador zuliano... para colmo gaitero: Ricardo Aguirre. Hoy el Zulia entero -y como diría Iván Pérez Rossi- todo el país musical rinde tributo al Monumental de la Gaita. Pero heme aquí, en el Saladillo... barrio natal del impositor de la Grey Zuliana, a pocas cuadras del lugar donde perdió su vida y a 200 metros de la Chinita, oyendo vallenatos en vivo por "Decreto Nacional". En vez de un amanecer gaitero me tengo que calar un trasnocho vallenatero por el capricho de Wiston y el Teniente Escalona, a quienes le sabe a mierda Ricardo Aguirre, los gaiteros y la Chinita. Entonces yo me embriago del Padre Cantor... asumo su palabra: "prefiero perder el habla que temer hablar"... y a lo Humberto Márquez me lanzo esta reflexión madrugadora.
La Revolución se nos está diluyendo en el mar de contradicciones, incoherencias, pactos con la derecha, descuido (por no decir abandono) a los proyectos y verdaderos cuadros revolucionarios. Basta con girar 360 grados nuestro periscopio, sin pasión y sin sesgo para admitir que estamos atrapados "entre la espada y la pared": la espada de Bolívar, que camina más por nuestras ganas y nuestro corazón chavista que por nuestra realidad... y la pared que la derecha endógena nos ha levantado para frenar la verdadera revolución.
• El gobierno aumenta 30% el salario y la especulación nos disminuye el poder adquisitivo en mayor proporción. Es decir que ahora ganamos más, pero compramos menos. A pesar de los tres mil fiscales de la irrisoria Sundee y la insignificante "Micro Misión" de la Ecuv (ambas, espejismos fantasmagóricos y fugaces que no hacen ni mella en la devoradora economía especulativa).
• Los carros, los teléfonos, las computadoras, artefactos y equipos electrodomésticos y todos los productos de marca nacional solo pueden ser adquiridos si se tiene el privilegio de trabajar en una institucional pública de Primer Nivel, en las que por jornada se ofrece a los elegidos este beneficio.
• En materia cultural los proyectos son financiados si los propone Abreu, Vallenilla, Omar Enrique, Omar Acedo y demás miembros del combo de los "Chavistas fiduciarios". Son ellos los que imponen la imagen cultural de la revolución. Mientras en todo el país hay camaradas "pariendo" para sostener un micro proyecto realmente revolucionario.
• En Aragua, el Gobernador le salvó la vida (con creces... y mucho cobre) a Meridiano TV... el mismo canal que mantuvo más de una década el simbolito de luto activo y la campaña frontal contra Chávez.
• En Tves solo falta Eladio Lares con "Quién quiere ser millonario" y "La Bicha" para terminar de ser la copia fiel de RCTV. ¡Claro! hay que reconocer que, técnicamente hablando, el canal de Grannier era mejor.
• En el Zulia, en plena temporada gaitera, en vez de generar espacios para los gaiteros, nos imponen el "Corazón llanero" con el vallenato de Jorge Celedón. Le entregan a Omar Enrique el histórico Hotel del Lago para que el día de la Chinita haga un amanecer de merengue dominicano, reaguetón, vallenato y demás géneros foráneos. Y además los altos funcionarios se instalan en los restaurantes y espacios más antirevolucionarios a comer, beber y dejar sus cobres allí mismo, donde las cerveceras financian la mediocridad y promueven la basura Miamera.
• Entre tanto el Gobierno sigue con la cantaleta de la "Guerra económica" el "Sabotaje", la "Conspiración"... y demás lugares comunes que, no dejan de ser verdad, pero que también son la coartada perfecta para evadir la responsabilidad que se tiene en el asunto. En esta guerra el enemigo monta sus trincheras en los supermercados, en los abastos de nuestros barrios, en los autobuses... en fin en la calle. Y nosotros montamos las nuestras en el Twitter. Ellos disparan especulación y nosotros respondemos con "hashtag" o "Retwit", convencidos de que en las "redes" está nuestro Carabobo del Siglo 21.
Allende Caracas la Revolución se ve mucho más lejos. Y lo peor es que quienes padecen y se quejan de esa lejanía en el interior, a la primera oportunidad se mudan a la Capital, palean su problema y se olvidan que en su lugar de origen las cosas siguen igual.
Consiente o inconsientemente nos carcome el individualismo y el gen recesivo del ego que hace metástasis al primer estímulo.
Estoy convencido que "pa atrás, ni pa coger impulso". Pero la verdad es que para impulsarme solo me queda el recuerdo de un Gigante que lamentablemente hemos dejado atrás, porque cuando intento impulsarme desde este presente me resbalo en el lodo y termino, no solo en el mismo lugar sino, cada vez más enterrado.